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El 29 de agosto se celebra en España el Día Mundial del Videojuego, una fecha de celebración para los amantes de los píxeles y de la que es una de las principales industrias de ocio audiovisual en el país. Desde Maldita.es hemos aprovechado la ocasión para hablaros de cómo los videojuegos también nos pueden ayudar a combatir la desinformación. Os explicamos en qué consiste el género de los newsgames, que combina el periodismo y la interacción, y os recomendamos varios títulos a los que podéis jugar.
¿Aprender a través de videojuegos?
Seguramente estés familiarizado con diferentes tipos de videojuegos: que si de acción, de deportes, puzzles, plataformas… Hay muchos géneros con los que podemos pasar las horas y desconectar por unos momentos. Sin embargo, hay otro tipo de videojuegos que no solo buscan divertirnos, sino que además se proponen que aprendamos algo por el camino.
Son los denominados serious games o juegos serios. Y aunque el nombre pueda parecer un poco contradictorio, se refiere a aquellos títulos que tienen una aplicación en otros sectores como el educativo o el científico, entre otros.
Si en el colegio o en el instituto jugaste a algún videojuego que te pedía resolver problemas matemáticos o trataba de ayudarte con el inglés, si te has puesto a prueba en títulos como Brain Training o si has pilotado un avión en Flight Simulator, puede que te hagas una idea de en qué consisten estos juegos. Si quieres indagar un poco más en este género, os recomendamos este documental hecho en España sobre serious games y cómo funcionan.
‘Newsgames’, cuando el periodismo se junta con lo interactivo
Pero este género también encuentra su hueco dentro del mundo del periodismo. Son los denominados newsgames, juegos que plantean hacer llegar contenidos periodísticos a través de la interactividad. Desde denunciar las condiciones laborales de los conductores de Uber o los trabajadores de Amazon a visibilizar las dificultades de las personas con movilidad reducida en el transporte público, este género ha ido ganando popularidad en los últimos años como una nueva forma de hacer periodismo, como os pudimos comentar en la twichería de Maldita Educa.
Aunque ha habido algunos debates sobre si este formato es el más apto para contar este tipo de informaciones, en ocasiones sensible, lo cierto es que diferentes estudios señalan que este tipo de juegos también son una buena herramienta para hacer llegar mensajes periodísticos a los jugadores y combatir la desinformación, como apuntan Salvador Gömez-García y José-Agustín Carrillo-Vera en su artículo El discurso de los newsgames frente a las noticias falsas y la desinformación: cultura mediática y alfabetización digital.
Desde Maldita.es lanzamos, junto a Oxfam Intermón, La fábrica de bulos: una escape room virtual en la que puedes aprender a desmontar la desinformación sobre las personas migrantes. En este juego online y gratuito dispones de 45 minutos para desmontar las principales estrategias y narrativas que usan los desinformadores, a través de ejemplos reales de bulos desmentidos por Maldita Migración. ¡Os animamos a que lo probéis!
Pero también hay otros muchos juegos que tratan de combatir la desinformación. A continuación os dejamos varias recomendaciones con las que podéis aprender a detectar los bulos y los discursos de odio, jugando.
Comprender cómo funciona la desinformación para combatirla
Por ejemplo, Politifact, miembro, como Maldita.es, de la International Fact-Checking Network (IFCN), incluye elementos lúdicos, como su famoso Truth-O-Meter y el uso que hace de un sistema de puntuaciones para visualizar los resultados de su trabajo. A este proceso se le conoce como gamificación: trasladar mecánicas de los juegos a otros ámbitos. Pero también han lanzado Politruth, un videojuego para dispositivos móviles que reta a sus jugadores a decidir si un contenido es falso o verdadero.
Otros juegos nos ponen en la piel de los creadores de bulos para que entendamos mejor qué mecanismos emplean y cómo podemos detectarlos, un método que nos expone a mensajes desinformadores en un ambiente controlado e inocuo, y que es eficaz para aprender a identificar estos contenidos en la vida real, como muestran estudios como Uso del diseño lúdico para combatir la desinformación: los newsgames como herramienta para la concienciación sobre los bulos.
Es el caso de Bad News, un juego para navegadores en el que tenemos que ir aumentando nuestro número de seguidores y credibilidad para difundir desinformación. Para ello tendremos que hacernos pasar por figuras relevantes de la política o medios de comunicación, mientras aprendemos las técnicas que emplean los creadores de bulos, como falsificar cuentas, apelar a las emociones negativas, o incluso recurrir al troleo.
Pero no solo las redes sociales pueden contribuir a la desinformación, también podemos encontrar diferentes páginas y portales dedicados a difundir bulos. Ese es nuestro objetivo en el juego Fake It To Make It: gestionar una página que se hace pasar por un medio de comunicación para difundir desinformación y obtener dinero a través de los anuncios online.
Videojuegos contra el discurso de odio
Entre el gran número de víctimas de la desinformación se encuentran habitualmente las personas migrantes, refugiadas, y las minorías religiosas. Como os pudimos contar con el lanzamiento de Maldita Migración, un tercio de las alertas de desinformación que recibíamos en ese momento estaban relacionadas con estos temas. Por ello, es crucial saber cómo se originan y difunden estos contenidos, y acercarnos a la realidad de las personas migrantes para romper esta cadena de odio.
Siguiendo con la dinámica de los títulos que ya hemos mencionado, Troll Factory nos pone en la piel de una fábrica de bulos y los mecanismos que emplea (apelación a las emociones, contenidos falsos, uso de bots y cuentas falsas, explotación de eventos reales…) para difundir contenidos dirigidos contra la población migrante. En este caso, todos los mensajes, imágenes y artículos que empleamos no son ficticios, sino que son ejemplos reales empleados para propagar el discurso de odio.
Estos contenidos aprovechan eventos y noticias relevantes y los manipulan para introducir su mensaje, por lo que es clave acercarnos a la realidad para combatir la desinformación, algo en lo que los videojuegos nos pueden ayudar. Es por ello por lo que, a raíz de la crisis de los refugiados de 2015, diferentes medios han buscado retratar el trayecto que millones de personas han realizado en los últimos años para escapar del conflicto sirio.
Este es el caso de Entiérrame, mi amor, una obra desarrollada por Association relative à la télévision européenne (ARTE) junto al estudio francés The Pixel Hunt, y que nos relata la historia de Nour, una mujer siria que busca llegar a Europa, y su pareja Majd, que ha decidido permanecer en el país.
A través de un formato que imita una conversación en redes sociales como WhatsApp o Telegram, la obra parte de historias reales. Inspirada a raíz de un artículo en Le Monde, en el que se relata el viaje de dos refugiados sirios a través de las conversaciones con sus familiares mediante Whatsapp, el videojuego reproduce las dinámicas de una conversación online en la que tenemos que ir aconsejando a Nour a lo largo de su travesía.
Pero Entiérrame, mi amor no es la única obra que ha tratado la crisis de los refugiados sirios. Tanto BBC como The Guardian han publicado piezas interactivas en las que se describe a los jugadores cuales son las principales rutas de los refugiados en su camino a Europa, y todos los peligros que conllevan.
También podemos encontrar otras obras, como The Waiting Game, en la que se denuncian no solo las dificultades que tienen los refugiados en su camino a Estados Unidos, sino las condiciones de asilo, la incertidumbre y la espera que sufren en el país.
Información sobre la COVID-19 o concienciar sobre la crisis climática
Pero los serious games también nos pueden ayudar en momentos de emergencia, como la ocasionada por la COVID-19. De los creadores de Bad News, Go Viral! nos enfrenta a los mecanismos a través de los cuales se difunden contenidos que difunden bulos sobre la pandemia, e incluso cómo se propagan las teorías de la conspiración utilizando nuestros sesgos. Una obra que un estudio ha mostrado que ayuda a la gente a detectar desinformación relativa a la COVID-19.
Durante los primeros compases de la pandemia llegaron los primeros confinamientos de la población ante la rápida propagación del virus. Ese es el objetivo de People of the Pandemic, un simulador que reproduce las condiciones de transmisión de la COVID-19 a un vecindario a través de datos y modelos reales, y muestra las consecuencias de nuestros actos a la hora de propagar la enfermedad entre nuestros vecinos.
También podemos encontrar juegos que pueden ayudar a concienciar a la población sobre la crisis climática a la que nos enfrentamos. Un ejemplo lo podemos encontrar en Game Change, un videojuego para móviles desarrollado por Centro Euro-Mediterráneo para el Cambio Climático, en el que nos podemos poner a los mandos de una ciudad en la que tendremos que buscar un equilibrio entre las necesidades de sus habitantes y el impacto en el medio ambiente, así como enfrentarnos a los desastres naturales que se ven agravados por la crisis climática.
Beyond Blue, videojuego que forma parte del documental de la BBC Planeta azul II y que nos puede recordar a otros títulos como Subnautica o ABZU, nos lleva a las profundidades del océano y el impacto que tiene la contaminación de nuestros mares y océanos en la bioesfera.
Pero la preocupación por la crisis climática también llega fuera de los serious games, y cada vez más obras dirigidas al público general incluyen cuestiones medioambientales en sus premisas. Es el ejemplo de Endling - Extinction is Forever, aventura desarrollada por el estudio barcelonés Hero Beat, que nos pone en la piel de una familia de zorros que se enfrentan a la extinción de su especie, en un planeta desolado por la contaminación y la crisis climática.
