El pasado 25 de marzo, el batería del grupo musical Foo Fighters, Taylor Hawkins, murió a los 50 años en un hotel al norte de Bogotá. Tras hacerse públicas las pruebas toxicológicas del músico y ante la incertidumbre sobre las causas de su muerte, que aún no se han aclarado, los desinformadores han aparecido de inmediato para intentar vincular este fallecimiento a la vacuna contra la COVID-19.
Sin embargo, no hay ninguna prueba de que el fármaco tenga relación con el fallecimiento del músico ni de que hubiese recibido una dosis hace menos de seis semanas, el periodo que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) señalan como susceptible para experimentar reacciones adversas. Además, a pesar de que todavía no es oficial la causa de la muerte, las pruebas toxicológicas en orina que se practicaron al artista revelan 10 sustancias diferentes en el organismo del artista, según la Fiscalía General colombiana.
Algunos de los perfiles desinformadores vuelven a mencionar el concepto de “repentinitis”, un término empleado por antivacunas para intentar relacionar muertes y dolencias que han ocurrido "de repente" con la vacunación, como pasó en su día con la actriz Verónica Forqué o la lesión del tenista Rafael Nadal. Otros contenidos que se mueven por redes sociales afirman directamente que la causa de la muerte fue la vacuna de la COVID-19.
La promotora de la banda requería que todos sus artistas y personal estuvieran vacunados contra la COVID-19 a partir del 4 de octubre
Según explica la Secretaría de Salud de la capital colombiana, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias recibió el pasado 6 de marzo un aviso de una persona con “dolor en el pecho”. A pesar de los esfuerzos e intentos de reanimación a Hawkins, los profesionales sanitarios declararon el fallecimiento del artista y procedieron a investigar qué le había provocado su muerte.
Los CDC apuntan que las reacciones adversas podrían aparecer en las seis semanas siguientes de haber recibido la vacuna. Sin embargo, el cantante y fundador de Foo Fighters, Dave Grohl, ha explicado en entrevistas que se requieren certificados de vacunación a todo el equipo y la banda para participar en las giras.
La promotora de conciertos Live Nation (de la que Foo Fighters forma parte) empezó a requerir a partir del 4 de octubre que artistas y miembros de bandas estuvieran vacunados contra la COVID-19.
Las pruebas toxicológicas encontraron 10 sustancias diferentes en el cuerpo del artista
Según ha explicado la Fiscalía General de Colombia, las pruebas toxicológicas en orina que se practicaron al artista revelan que se encontraron preliminarmente 10 sustancias diferentes, “entre ellas, THC (marihuana), antidepresivos tricíclicos, benzodiacepinas y opioides”.
No obstante, las investigaciones no han concluído y la Fiscalía espera informar sobre qué fue exactamente lo que provocó el fallecimiento del batería de Foo Fighters.
El policonsumo de drogas y el consumo de sustancias de alto riesgo son la principal causa de muertes inducidas por las drogas en Europa, según indica el Informe Europeo sobre Drogas 2021. Este informe alerta que la mayoría de muertes vinculadas al consumo de drogas “están presentes los opioides”.
Por su parte, los CDC alertan del policonsumo de sustancias depresoras (que ralentizan la actividad del sistema nervioso central), como es el caso de los opioides y las benzodiacepinas. Entre los riesgos asociados a este consumo, están el daño cerebral, sobredosis y muerte.