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Desde que se conoció la convocatoria del paro de transportistas que empezó el pasado 14 de marzo en España, en Maldita.es no hemos parado de recibir audios, imágenes y vídeos relacionados con esta situación. Y, aunque este “paro nacional indefinido” convocado por la patronal ha provocado que se vean imágenes en los supermercados de estantes vacíos de algunos productos concretos, se han viralizado también fotografías y vídeos que no se corresponden con la situación actual pero que contribuyen a añadir alarmismo a una situación ya de por sí delicada.
En Maldita.es ya hemos explicado que es común que en situaciones de alarma y emergencia social las desinformaciones se difundan a un ritmo mucho más alto. No obstante, según explican las psicólogas consultadas, este tipo de desinformaciones relacionadas con el desabastecimiento y el acopio de comida afectan tanto a la toma de decisiones y al comportamiento de los consumidores como a sus emociones.
Los contenidos antiguos de compras masivas que se viralizan como actuales afectan a los comportamientos de los consumidores
Días antes de que llegara el 14 de marzo, el día que comenzó el paro patronal convocado por una parte del sector transportista, ya se hicieron virales a través de WhatsApp audios que animaban a la gente a hacer acopio de productos básicos. En apenas cinco días nos preguntasteis a través de nuestro chatbot de WhatsApp (+34 644 229 319) un total de 123 veces por este audio que aseguraba que las estanterías [de los supermercados] quedarían secas.
No fue el único. Entre el 10 y el 13 de marzo se viralizó otro audio en el que una mujer aseguraba que “le había llegado un comunicado de una persona de Repsol” diciendo que “dejarían de suministrar y abastecer a las gasolineras” y en el que se animaba a la gente a llenar garrafas de combustible. En ese momento, Repsol negó que existiese riesgo de desabastecimiento, pero el audio se compartió igualmente y nos lo reenviasteis un total de 183 veces a nuestro WhatsApp.
Según explica a Maldita.es la psicóloga clínica Aurora Gómez Delgado, de Corio Psicología, los consumidores contamos a la hora de tomar decisiones con los llamados heurísticos, atajos mentales que permiten tomar decisiones de manera más rápida. Uno de estos heurísticos, explica Gómez Delgado, es el de escasez a través del cual consideramos un producto más importante o relevante si vemos que falta. “Ya en 1975 se realizó un experimento en el que daban a elegir entre dos tarros de galletas: uno completamente lleno y el otro bastante vacío. Eran exactamente iguales y aún así la mayoría de las personas eligieron el tarro de galletas que estaba casi vacío”, explica Gómez Delgado en referencia al experimento de los autores Worchel, Lee y Adewole.
Si nos fijamos en imágenes que se centran en el acopio de comida debido a la posible escasez, los últimos días también han circulado varias fotografías de carros de supermercados a rebosar de yogures y de otros productos como flanes y natillas que, además de no ser actuales, hacen creer a los consumidores en la posibilidad de un desabastecimiento. También al comienzo del confinamiento debido a la pandemia de la COVID-19, en marzo de 2020, circularon varios vídeos que mostraban supuestas avalanchas y saqueos en supermercados que tampoco eran actuales y desmentimos en Maldita.es (ver ejemplos 1, 2 y 3), pero que contribuyeron a generar más miedo y alarmismo.
A diferencia de otros productos que también han sufrido escasez durante los últimos meses como los microchips, la psicóloga de Corio Psicología explica que, a nivel de microeconomía, una posible falta de alimentos tiene mucho más impacto, por lo que ver constantemente imágenes en redes sociales de una supuesta escasez —que además, como los ejemplos antes mencionados, son bulos al no ser actuales—, pueden modificar nuestro comportamiento y hacer que compremos más de ciertos productos.
Por su parte, Elena Daprá, psicóloga sanitaria, indica a Maldita.es que “en épocas como la que vivimos al principio del confinamiento o como las que estamos viviendo ahora de miedo y alarmismo”, el hecho de acumular nos da una sensación falsa, pero de control, que “es lo que necesitamos cuando estamos en una situación de incertidumbre”.
