El viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19 de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, afirmó el 4 de junio de 2021 en una rueda de prensa que estaba ocurriendo un aumento de la presencia en la Comunidad de Madrid de la "variante colombiana" del coronavirus SARS-CoV-2 causante de la COVID-19 que contiene la "mutación 484". En cambio, algunos medios de comunicación afirman que no existe esta variante colombiana. En realidad sí existe la variante denominada B.1.621, que fue detectada por primera vez en Colombia, pero la Organización Mundial de la Salud rechaza llamar a las variantes en base a países o regiones. Lo explicamos.
La Organización Panamericana de la Salud rechaza el término "variante colombiana" y prefiere llamarla B.1.621
El 4 de junio de 2021, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) publicó un comunicado titulado 'No existe variante colombiana de la COVID-19' en el que afirma que en enero de 2021, el Instituto Nacional de Salud de Colombia "pudo caracterizar un linaje de la COVID-19" que circula en varios países llamado "variante B.1.621, que algunos medios españoles han denominado de manera equivoca como ‘cepa colombiana’".
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En el comunicado, el virólogo Jairo Méndez, asesor regional en enfermedades virales de la OPS, rechaza relacionar las variantes del coronavirus con el lugar donde se identificaron porque "además de generar información confusa sobre el origen del virus y el riesgo potencial que representa cada una de las variantes, propicia la discriminación y la estigmatización de países o territorios". Por eso, el 31 de mayo de 2021 la OMS resolvió nombrar a las variantes de SARS-CoV-2 con "etiquetas no estigmatizantes" usando letras del alfabeto griego. La variante B.1.621 se incluye en la etiqueta de la OMS delta. A 3 de junio de 2021, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) considera la variante B.1.621 como variante de interés.
La OMS tiene dos categorías para considerar variantes específicas del coronavirus: las variantes de interés y las variantes de preocupación. Las variantes de interés, según la OMS, se asocian con al menos de unas de las siguientes características: un incremento de la transmisibilidad o un cambio perjudicial en la epidemiología de la COVID-19, un incremento en la virulencia o cambios en la presentación clínica de la enfermedad, una disminución de la efectividad de las medidas sociales y de salud pública o de los diagnósticos, terapias y vacunas disponibles. Pero el ECDC advierte que la evidencia de estos cambios "es todavía es preliminar".
Además, el ministro de Salud y Protección Social de Colombia, Fernando Ruiz, publicó un tuit dirigido a Antonio Zapatero en el que dijo que "un país reporte una cepa no lo define como lugar de origen. La precisión es importante desde un ente técnico como el Ministerio de Sanidad de España (sic). Esas imprecisiones alimentan la xenofobia". El Gobierno indio hizo un comunicado similar sobre la llamada "variante india", como ya explicamos en mayo.
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