Los grupos de presión, o lobbies en inglés, son todas esas organizaciones que se reúnen con políticos para intentar influir en la toma de decisiones, o en la legislación que se debate, en favor de sus intereses. Esta influencia se puede ejercer a todos los niveles de la administración y, en este sentido, el Parlamento Europeo destaca en su página web la importancia de los lobbies en el día a día de la Eurocámara: “Se trata de un componente legítimo y necesario del proceso de toma de decisiones con vistas a garantizar que las políticas de la Unión reflejen las necesidades reales de los ciudadanos”.
La Unión Europea cuenta con un registro público que cualquier persona puede consultar y ver qué organismos, como las ONG, empresas, asociaciones y fundaciones, mantienen encuentros con políticos de la Comisión, el Consejo o el Parlamento europeos y qué finalidad buscan en esas reuniones.
El Tratado de la Unión Europea establece en su artículo 11.2 que las instituciones de la UE “mantendrán un diálogo abierto, transparente y regular con las asociaciones representativas y la sociedad civil”. El Parlamento Europeo cuenta con un registro de lobbies desde 1995, al que se unió la Comisión Europea en 2011 y ya en 2020 se sumó el Consejo de la Unión Europea. Un año después, las tres instituciones firmaron un acuerdo interinstitucional para regular un registro obligatorio de transparencia de lobbies. En ese texto se detalla que se deben incluir:
Las reuniones, conferencias o eventos que organicen o en las participen.
Cualquier contacto con las instituciones de la UE.
Consultas y audiencias.
Las campañas de comunicación, plataformas, redes e iniciativas sobre el terreno.
Cuando se preparen documentos relativos a políticas, posicionamientos, enmiendas, encuestas y sondeos de opinión, cartas abiertas y otros materiales de comunicación o información.
El registro, detalla la UE, no aplica a los particulares que actúan a título estrictamente personal y no en asociación con otros.
Según el informe del registro de lobbies de 2022, la UE había contabilizado 12.425 organizaciones, una cifra que aumenta hasta los 12.632 a 27 de mayo de 2024. El 18% de estos organismos tienen su sede en Bélgica, detalla el Parlamento Europeo, algo que puede deberse a que es en Bruselas donde se ubican las instituciones europeas. España está en quinta posición, con un 7% de los lobbies registrados en la UE, empatada con Reino Unido [pág 18].
Cómo consultar el registro de lobbies de la UE
El registro de lobbies es público. La Unión Europea ha unificado el directorio para las tres instituciones comunitarias a través de una página web en la que se puede consultar un listado de los organismos activos para reunirse con políticos de la UE.
Además, está la opción de filtrar la información por la fecha en la que el organismo se inscribió en el registro, por categoría, el país en el que tiene su sede, o si promueve intereses propios, comerciales o de los clientes de la organización que representa.
Otro de los filtros tiene que ver con el ámbito de interés, que va de la agricultura, el clima o el transporte, hasta la economía, medios de comunicación o seguridad alimentaria. Asimismo, este registro permite incluir a las organizaciones que tienen un interés local, nacional, europeo o mundial. El registro de lobbies detalla también los datos financieros de los organismos que se incluyen en la base de datos y si han recibido subvenciones o fondos comunitarios, su cantidad y el programa en el que han participado.
Desde el registro de transparencia, cuando entras en el perfil de uno de estas organizaciones, se puede descargar un PDF con el listado de reuniones que ha mantenido ese organismo con la Comisión Europea, qué representante de la Comisión participó, si fue presencial o telemático, en qué fecha se realizó y el tema del que hablaron. En el caso del Parlamento Europeo, además, se pueden consultar las reuniones que han mantenido cada uno de los eurodiputados con estas organizaciones, la fecha en la que se reunieron y la temática del encuentro.
La UE tiene un listado específico de aquellos organismos suspendidos del registro de lobbies. Esta suspensión se produce cuando la Secretaría del Registro abre una investigación después de recibir una denuncia por incumplimiento del Código de Conducta, que establece que, por ejemplo, los grupos de interés deberán declarar sus intereses y no podrán obtener información de manera deshonesta o mediante presiones a las instituciones comunitarias [anexos I y III].
El portal de datos de la Unión Europea publica semestralmente una base de datos actualizada con las organizaciones registradas en el portal de lobbies de la UE, en el que se pueden consultar también algunos de los datos que se recogen en la web. La última publicada es de enero de 2024.
En España no hay un registro de lobbies
España, a diferencia de la UE, no cuenta con una regulación específica de lobbies. Como contamos en Maldita.es, está paralizada desde 2022 (aunque hay compromisos para crearla al menos desde 2013) cuando, con un Anteproyecto de Ley Transparencia e Integridad en las Actividades de los Grupos de Interés se pretendía crear un registro de los lobbies que se reúnan con altos cargos y directivos del Gobierno. Este objetivo está dentro de uno de los hitos del plan de recuperación que debe aprobarse antes de que finalice 2024 [pág 21].
Esta redacción quiso saber qué reuniones mantuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los altos cargos en La Moncloa, pero Presidencia del Gobierno rechazó la solicitud por “protección de datos”. Todos los expertos consultados por Maldita.es consideraron que esta información debía ser pública porque sirve para fiscalizar y conocer el trabajo previo que realizan los políticos en las negociaciones de una ley.
En el caso del Congreso de los Diputados, en su informe de 2023 de la Oficina de Conflicto de Intereses de las Cortes Generales, la Cámara Baja explica que “todos/as los/as diputados/as y senadores/as publicaban su agenda parlamentaria, aunque también eran minoría en ambas Cámaras quienes, además de las reuniones de órganos parlamentarios, publicaban otro tipo de actividades y reuniones mantenidas con grupos de interés o asociaciones y organizaciones de todo tipo, interesadas en el proceso legislativo” [pág 14].
En 2022, el Congreso reiteró que seguían siendo “minoría” los diputados y senadores que hacían públicas sus reuniones con lobbies y cifró esa cantidad en un 10% de los representantes públicos de la institución. Todo esto a pesar de que el Código de Conducta de las Cortes regula en su artículo 6.2 que deberán hacer pública su agenda institucional e incluir “las reuniones mantenidas con los representantes de cualquier entidad que tenga la condición de grupo de interés”.