Si tenemos una baja médica y llega el verano es posible que nos preguntemos, ¿puedo irme de vacaciones? La ley no lo prohíbe expresamente, pero sí identifica qué puede considerarse un fraude y nos puede llevar a perder la incapacidad temporal. Si decidimos irnos de viaje, es conveniente considerar cada caso y su gravedad con nuestro médico. Y ser responsables teniendo en cuenta nuestro estado de salud y situación, así como las citas médicas o revisiones programadas, a las que no se puede faltar.
¿Qué es una baja?
La Seguridad Social define la baja, técnicamente 'incapacidad temporal', como "un subsidio diario" que sustituye parcialmente al salario de un trabajador durante una enfermedad o accidente laboral, incluyendo el periodo de observación médica o tratamiento que se necesite. También se tienen en cuenta situaciones como reglas dolorosas, interrupciones del embarazo y bajas maternales por gestación. El dinero dependerá del motivo de la baja y la duración que diga un médico. Tienen derecho a una baja cualquier trabajador, autónomo, o por cuenta ajena. Si quieres saber más, la Seguridad Social cuenta con guías del procedimiento y los derechos y deberes.
¿Se pierde la baja si uno se va de vacaciones?
No. Pero no hay que actuar de forma fraudulenta si estamos percibiendo esta ayuda. La Ley General de la Seguridad Social incluye los motivos por los que a una persona se le puede suspender, denegar o anular la baja:
- Acogerse a una baja de forma fraudulenta para que nos paguen el dinero que nos corresponde.
- Cuando se esté cobrando la baja y trabajando al mismo tiempo.
- Cuando se rechace o abandone el tratamiento médico.
- Cuando no se acuda a las revisiones médicas o reconocimientos, excepto que la justifique.
Desde 2018 la Seguridad Social cuenta con una Inteligencia Artificial (IA) para gestionar las bajas laborales y detectar posibles fraudes. El Confidencial y Lighthouse Reports publicaron en una investigación vía ley de transparencia que se trata de un algoritmo que ordena qué trabajadores tiene que visitar al médico. Este, con los datos del trabajador, puntúa y prioriza los expedientes en función del diagnóstico médico o las veces que ha sido revisado por un inspector.
Aunque no se incluya, se mencione o se prohíba de forma expresa el irse de vacaciones en esta norma, es importante valorar las circunstancias y la gravedad de nuestra situación. Si nos decidimos a viajar, hay que tener en cuenta que lo estamos haciendo bajo nuestra responsabilidad. Por ello, es recomendable:
- No poner en riesgo nuestra salud. Recordar que una incapacidad temporal se concede por una enfermedad o accidente que nos impide trabajar.
- Estar atento a las revisiones médicas o citas que tenemos programadas. De no acudir, hay que justificarla, ya que puede suponer la pérdida de esta prestación.
- En caso de duda, podemos acudir a nuestro médico para consultarle cómo de conveniente es realizar una salida para analizar nuestra situación.
Primera fecha de publicación de este artículo: 09/08/2023