Los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, es decir, la OTAN, han firmado su tratado. Uno de ellos, el artículo 5, trata sobre la seguridad colectiva de los miembros de la OTAN. Este artículo se usaría cuando pudiera ocurrir un ataque armado contra una o contra varias de las partes, “acaecido en Europa o en América del Norte, y dicta que se considerará como un ataque dirigido contra todas” y que “si tal ataque se produce, cada una de ellas, en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva” ayudará a la parte atacada, “adoptando seguidamente, individualmente y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada, para restablecer y mantener la seguridad en la región del Atlántico Norte”.
Para que ocurriese, primero el Estado miembro debería pedir activarlo y luego el Consejo de Seguridad de la OTAN debatiría qué decisiones tomar en respuesta y buscaría países voluntarios para que hagan esa respuesta acordada, según el profesor de Relaciones Internacionales y Política Internacional de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) Paul Poast.
El artículo 4 del tratado de la OTAN establece que “las Partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes fuese amenazada”.
Los aliados han activado el artículos 4 en siete ocasiones. La primera vez que se activó fue el 10 de febrero de 2003 por parte de Turquía para consultar las posibilidades de la OTAN de proporcionarle asistencia defensiva en caso de una amenaza a su territorio por la invasión de Irak. En 2012, Turquía recurrió de nuevo a este mecanismo, el 22 de junio, después de que uno de sus aviones militares fuera derribado por las fuerzas de defensa aérea sirias, y el 3 de octubre de 2012 por el asesinato de cinco civiles turcos como consecuencia de proyectiles sirios. La invasión rusa de Crimea en 2014 obligó a Polonia, Letonia y Lituania a activar el artículo 4 el 3 de marzo de ese año. La quinta vez que la Alianza aplicó este artículo de su Tratado fue el 26 de julio de 2015 a petición de Turquía por un atentado del Daesh en territorio turco. Turquía lo volvió a pedir el 28 de febrero de 2020 tras varios ataques sirios y rusos en Siria. La séptima y última vez -hasta el momento- que un aliado ha pedido abrir una ronda de consultas fue el 24 de febrero de 2022 por parte de Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa y Rumanía ante la invasión rusa a Ucrania.*
El artículo 5 se activó por primera vez tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. Entonces, el Consejo del Atlántico Norte acordó que, si se determinaba que el ataque provenía del extranjero contra los Estados Unidos, sería considerado como una acción contemplada en el artículo 5. Tras establecer que así fue, la OTAN acordó medidas de apoyo a los Estados Unidos.
A solicitud de los Estados Unidos, se puso en marcha por primera vez una “operación antiterrorista”, llamada Eagle Assist, que consistió en que siete aviones radar patrullaron los cielos de Estados Unidos desde octubre de 2001 hasta mayo de 2002. El 26 de octubre del mismo año, la Alianza lanzó su segunda “operación antiterrorista” en respuesta a los ataques contra los Estados Unidos, denominada Active Endeavour. En esta ocasión, las Fuerzas Navales Permanentes de la OTAN patrullaron el Mediterráneo oriental “con objeto de detectar y prevenir la actividad terrorista”. En marzo de 2004, la operación se amplió para incluir a todo el Mediterráneo, indica la web del Ministerio español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
*Artículo actualizado a las 13:54 del 16/11/2022 para incluir las siete veces que se ha activado el artículo 4 de la OTAN.
Primera fecha de publicación de este artículo: 16/11/2022