Los investigadores y fact-checkers estudian cómo avanza la ola de desinformación que ha surgido desde el ataque de Rusia contra Ucrania para identificar qué formatos adoptan estos contenidos. Una de las estrategias detectadas es una campaña que busca desinformar a través de falsos desmentidos o verificaciones de falsa bandera que ha documentado el equipo del Media Forensics Hub de la Universidad de Clemson y la organización ProPublica en una investigación y también ha identificado Maldita.es en España.
En esa investigación se documenta el hallazgo de al menos una docena de vídeos que pretenden desmontar supuestos bulos con origen ucraniano que tienen como foco una audiencia de habla rusa y de los que no hay registros de que se hubieran viralizado previamente por redes sociales.
Estas falsas verificaciones también han circulado en España en la primera semana de marzo
Este mecanismo de desinformación por el cual se fabrican desmentidos de desinformaciones que no existen también lo ha detectado Maldita.es en España. Aunque los rótulos del contenido aparecen escritos en ruso, al menos tres de los ejemplos citados por los investigadores han llegado a nuestro sistema de datos y análisis de desinformación, que almacena las alertas de posibles contenidos en formato de audio, vídeo, texto e imagen.
Estos tres vídeos circularon por WhatsApp y se registraron en el sistema en la primera semana de marzo. También se han movido en grupos identificados por Maldita.es como vehículos de desinformación en español en Telegram. Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, han circulado ya más de *100 bulos y desinformaciones que han adoptado distintas formas: fotos y vídeos antiguos que se comparten como si fuesen actuales, vídeos con subtítulos falsos, tuits que se hacen pasar por medios de comunicación o bulos usados en otros momentos.
Los investigadores de Media Forensics Hub y 'ProPublica' creen que la supuesta desinformación y su desmentido se crean a la vez
En el caso de estas verificaciones de falsa bandera señaladas por Media Forensics Hub y ProPublica —también en las identificadas en España— existe un patrón en la estructura que presentan. Se trata de vídeos que parten la pantalla en dos para comparar el supuesto contenido falso y la presunta verificación, acompañadas cada una de las franjas de breves rótulos en ruso.
Veamos el primer ejemplo. Aparecen imágenes de una explosión con un rótulo que dice: “Nuevo fake de los medios de comunicación ucranianos”.
En la parte superior del contenido, dispuesta como la desinformación de origen ucraniana, aparece un mensaje que alerta de que “Kharkiv/Járkov ha sido golpeado por los ocupantes”. En la inferior, que correspondería al contenido original, se indica que se trata de un “incendio en un almacén de municiones, ciudad Balakliya 2017”.
Tras el análisis de los vídeos, los investigadores de Media Forensics Hub y ProPublica concluyeron que la supuesta desinformación proucraniana no parecía haberse viralizado antes de que fuera verificada y circulara con rótulos en ruso. Después, analizaron los datos de los archivos digitales o metadatos, que incluyen información como el nombre de los clips usados o el software con el que se editaron. Y su hallazgo fue que los dos vídeos contrapuestos en el contenido se crearon usando el mismo archivo duplicado.
Esto quiere decir que lo identificado como metraje original y la supuesta desinformación con origen ucraniano y los rótulos se crearon en un mismo paso; es decir, se creó un bulo y se desmintió en el momento. Los investigadores descubrieron además que una captura de pantalla de un vídeo falso se transmitió por la televisión estatal rusa y otra se difundió en un vídeo divulgado por Twitter en una cuenta oficial de la misión rusa en Ginebra.
La difusión de esta cadena de desinformación está dirigida y difundida entre público de habla rusa
Precisamente las falsas verificaciones que fueron después retransmitidas y compartidas, respectivamente, en medios y cuentas oficiales rusas mostraban imágenes de tanques destruidos y que supuestamente habrían sido manipuladas desde un entorno ucraniano y falseadas con una Z, uno de los símbolos que distinguen a tanques rusos en la invasión. También esas imágenes corresponden a un vídeo identificado en España.
En este ejemplo, la primera se ubica en el Donbás, el territorio que incluye las regiones de Donetsk y Lugansk y que desde 2014, la fecha reflejada en el cartel, y hasta la actual ofensiva centraba el conflicto entre Rusia y Ucrania. Y la segunda, supuestamente intervenida con una Z.
Según ha explicado a Maldita.es Patrick Warren, profesor asociado en la Universidad de Clemson que codirige el Media Forensics Hub, estos contenidos están “principalmente dirigidos y difundidos hacia audiencias rusoparlantes”.
Además, indica en el artículo de ProPublica que la campaña impulsa a que el público sienta que “debe cuestionarse cualquier vídeo que vea en el futuro y que documenten fracasos o atrocidades rusas como un contenido falso”. De acuerdo con los investigadores, estos desmentidos empezaron a circular días después de la invasión rusa a Ucrania durante unas dos semanas, y se movieron en canales prorrusos en Telegram y en Twitter, con altos niveles de impacto e interacción.
“Es como si los rusos se hicieran pasar por ucranianos difundiendo desinformación”, resumía Warren en las declaraciones a ProPublica.
* Esta información ha sido actualizada el 15/3/2022, cuando se superó la barrera de los 100 bulos desmentidos sobre la guerra rusa contra Ucrania.
Primera fecha de publicación de este artículo: 11/03/2022