El Parlamento de Finlandia celebró este martes 1 de marzo un debate para fijar posiciones sobre una posible entrada del país en la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), después de que una iniciativa ciudadana propusiera la convocatoria de un referéndum para decidir la adhesión del país. Esta discusión llega en plena invasión rusa a Ucrania y después de que Rusia amenazara con consecuencias a los países de su entorno de que no ingresaran en la OTAN. Además, el presidente del país, Sauli Niinistö, explicaba el lunes 28 que aunque la amenaza a Finlandia no es igual a la de Ucrania, la invasión rusa supone un cambio de paradigma y espera que sea la OTAN quien invite a Finlandia a unirse a la alianza.
A día de hoy, únicamente Polonia, Estonia, Letonia y Lituania son países miembros de la Alianza Atlántica que comparten frontera con Rusia. Otros, como Ucrania o Georgia, son fronterizos pero no forman parte de la OTAN. Una de las exigencias del presidente ruso, Vladímir Putin, para no invadir Ucrania era que se garantizara que el país no ingresaría en la OTAN. El otro país próximo a Rusia y que no pertenece a la organización es Finlandia, aunque ha participado en algunas maniobras conjuntas con países miembros y está categorizado como socio en el Consejo de Asociación Euroatlántico, un foro de colaboración con países no pertenecientes a la OTAN.
Requisitos para entrar en la OTAN: garantías democráticas y un plan de acción
La OTAN, conformada por una treintena de países, se creó en 1949 con el propósito de proteger y defender al resto de Estados miembros en caso de ataque. Para ingresar en la OTAN se debe cumplir con unos estándares democráticos y comprometerse a garantizar la seguridad en la zona euro-atlántica. Además, tiene que ser un país europeo -aunque Estados Unidos y Canadá pertenecen a la OTAN sin estar en el viejo continente.
Si cumplen estos tres requisitos, el Estado recibe una invitación para empezar los trámites de adhesión, el Plan de Acción de Membresía (MAP por sus siglas en inglés). En él, se asesora individualmente a cada país para cumplir con las necesidades exigibles en la OTAN. Una vez que ha terminado ese proceso, tras las conversaciones entre las autoridades del país y de la organización atlántica, son el resto de miembros los que aceptan y ratifican la unión. Posteriormente tiene que firmarlo el país interesado a través de un referéndum o de una votación parlamentaria y enviar ese resultado a la OTAN. Ahora mismo, Bosnia y Herzegovina y Georgia están inmersos -a diferentes niveles- en el proceso de adhesión. No así Finlandia.
En 2007, el Gobierno finlandéss propuso esperar a tener un tratado firme sobre seguridad dentro de la Unión Europea antes de adherirse a la OTAN, y en 2014 Finlandia firmó un memorando de asistencia, aunque el ministro de Defensa entonces dejó claro que no suponía un paso definitivo en su integración. Pero el pasado lunes 21 de febrero se creó una iniciativa popular para exigir al Parlamento finlandés un debate sobre un referéndum de adhesión a la OTAN. Cinco días después, ya contaban con las 50.000 firmas necesarias para que el Legislativo lo tomara en consideración. Por ello, el lunes 21, la presidenta del país, Sanna Marin, anunciaba que se incluiría en la agenda parlamentaria del 1 de marzo. “Merece la pena escuchar las opiniones de las partes”, escribió en Twitter.
Koska kansalaisaloite koskien Nato-jäsenyyttä on kerännyt tarvittavan määrän allekirjoituksia ja etenee eduskuntaan, on syytä kuulla puolueiden näkemyksiä asian käsittelystä. Tästä näkökulmasta asia on myös huomisessa parlamentaarisessa tilaisuudessa esillä.
— Sanna Marin (@MarinSanna) February 28, 2022
Un 53% de los finlandeses estaría a favor de ingresar en la OTAN tras la invasión rusa a Ucrania
Esta decisión llegaba el mismo día en el que una encuesta de la radiotelevisión pública, Yle, revelaba que un 53% de los finlandeses apoyaba la entrada de su país en la OTAN frente al 28% que la rechazaba. Aunque había más división entre los que creen que la mejor manera de decidirlo es a través de un referéndum (41%) y los que se oponen a la votación (48%). Según informaba también Yle, la misma encuesta que realizó en 2017 le otorgaba al ‘sí’ a la OTAN un 34% menos de apoyos, solamente un 19% de los finlandeses estaba a favor.
Otras encuestas previas a la invasión rusa, como las realizadas periódicamente por el periódico local Helsingin Sanomat muestran cómo la posición favorable a ingresar en la OTAN es la más alta de su serie histórica con tres de cada diez ciudadanos a favor. Igual que el ‘no’ se ha reducido en ocho puntos desde 2019 situándose en enero en el 42%, la primera vez desde 2002 -cuando se empezó a realizar la pregunta- que baja del 50%.
Rusia amenaza con “repercusiones políticas y militares” a Finlandia
Durante varias semanas, Rusia amenazaba a Ucrania con que su adhesión a la OTAN podría conllevar una invasión, pero no ha sido durante la ofensiva rusa a su país vecino, el pasado 25 de febrero, cuando la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zakharova, amenazó también a Finlandia con “graves repercusiones políticas y militares” si entraba en la OTAN.
💬#Zakharova: We regard the Finnish government’s commitment to a military non-alignment policy as an important factor in ensuring security and stability in northern Europe.
— MFA Russia 🇷🇺 (@mfa_russia) February 25, 2022
☝️Finland’s accession to @NATO would have serious military and political repercussions. pic.twitter.com/eCY5oG23rL