Desde que comenzó la pandemia de coronavirus distintas fuentes de datos de muertes se han vinculado con la COVID-19 y sus cifras no coinciden. Llevamos meses escuchando que el dato del INE no es el mismo que el del Ministerio de Sanidad y que estos a su vez no coinciden con el MoMo, pero ¿por qué sucede esto?
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado en varias ocasiones informes con estimaciones de defunciones producidas durante la pandemia del coronavirus. Estas cifras se han utilizado para hablar de los fallecidos a causa de la COVID-19 pero no coinciden con los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad (los informes se pueden consultar diariamente en la página web del ministerio) ni con los de los informes de exceso de mortalidad (MoMo) del Centro Nacional de Epidemiología (CNE).
El INE, además, ha publicado ya también un avance de su 'Estadística de defunciones según la causa de la muerte' para la primera mitad del 2020 y, por lo tanto, también recoge datos de fallecidos por coronavirus.
Os explicamos en este artículo por qué no coinciden todas estas fuentes a la hora de informar sobre los fallecidos por COVID-19 y qué recoge cada uno de estos organismos en sus estadísticas.
El Ministerio de Sanidad contabiliza los fallecidos confirmados con COVID-19
Los informes diarios del Ministerio de Sanidad contabilizan los muertos que comunican las comunidades autónomas, como ya os hemos explicado en Maldita.es. El 7 de abril Salvador Illa, el ministro de Sanidad, explicó en rueda de prensa que “toda aquella persona que ha sido diagnosticada positivamente del virus de coronavirus y fallece es una persona computada como un fallecido por coronavirus” [min. 7.28]. Sin embargo, el problema está justo aquí: para diagnosticar a una persona como positivo se le tiene que hacer un test y dar positivo.
Además, como también os hemos explicado, estos datos se van revisando a diario. Por ley, las comunidades autónomas deben notificar al Ministerio de Sanidad día a día el número de fallecidos que han registrado en las últimas 24 horas. Sin embargo, pueden aparecer más tarde en los informes del ministerio debido a retrasos en la notificación.
También es posible que casos notificados se eliminen al ajustar los datos. Esta es la razón por la que, por ejemplo, el informe del 25 de mayo tuvo un número menor de muertes que el del día anterior, el del 24 de mayo.
Los excesos de mortalidad calculados por el MoMo y las estimaciones del INE usan los mismos datos de los registros civiles, pero no utilizan la misma metodología
Tanto los informes del MoMo como la 'Estadística experimental de Estimación de Defunciones Semanales durante el brote de COVID-19' del INE utilizan los datos de fallecimientos que ofrecen los distintos registros civiles de España. Entonces, ¿por qué el número de fallecidos no coincide? Porque no utilizan la misma metodología.
MoMo es un sistema para la vigilancia de la mortalidad gestionado por el Centro Nacional de Epidemiología (CNE), que depende del Ministerio de Ciencia. Este sistema incluye los datos de 3.292 registros civiles. En la web se indica que no es correcto extrapolar los resultados de MoMo a toda la población española, ya que sus datos representan al 92% solamente. Esto es debido a que algunos municipios no cuentan con registros civiles informatizados.
Esta es la primera diferencia con el INE, que como explica en su documento metodológico, hace un ajuste estadístico para que los datos puedan representar al 100% de la población, no solo al 92%.
MoMo cuenta con un modelo estadístico que permite estimar la mortalidad diaria en función de los datos históricos de fallecimientos y, por tanto, es posible cuantificar cuánto se aleja la cifra de muertes de la cifra que se consideraría “normal” para una fecha determinada. Para ello, calcula diferencia entre la media de fallecimiento de todos los años anteriores (desde 2008) y el número de muertes del día en cuestión. Así, por ejemplo, según los informes MoMo, entre el 9 de marzo y el 10 de mayo de 2020 hubo 43.065 muertos más de lo esperado teniendo en cuenta las defunciones en los mismos periodos entre los años 2008 y 2019.
Aquí es donde se encuentra la segunda diferencia con el INE: el INE sólo compara las muertes con el año anterior y no con la media de todos los años anteriores. Así, el exceso de muertes de la estadística experimental del INE, de 48.032 personas, es con respecto a los fallecidos en 2019. Un número mayor que el del MoMo, a pesar de estar calculado para el mismo periodo de tiempo.
La Estadística de Defunciones del INE es la única que se basa en los certificados médicos de defunción y por eso contabiliza también casos de fallecidos con sospecha de coronavirus
Si nos fijamos en los nuevos datos de la Estadística de defunciones del INE, en cambio, el número de personas fallecidas con COVID-19 identificado o sospechoso entre marzo y mayo sería de 45.684. Y eso que el INE calcula los treses meses completos y no sólo del 9 de marzo al 10 de mayo. Esto se debe, de nuevo, a que no se está calculando lo mismo.
Esta estadística del INE no mide el exceso de muertes por encima de las esperadas, sino “que se basa en el análisis pormenorizado de los certificados médicos de defunción que rellenan los colegiados en el momento del fallecimiento de las personas así como en la aplicación de dos
estándares internacionales”: la clasificación internacional de enfermedades en vigor y las normas de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, según explica el propio instituto.
Ni los informes MoMo ni la estadística experimental del INE explican el motivo de la muerte, por lo que no se puede decir que todo el exceso de muerte se deba al coronavirus
En los certificados de inscripción de la defunción en los registros civiles no consta la causa de muerte. La causa de muerte de un fallecido sólo aparece en el certificado médico de defunción que debe haber rellenado un facultativo sanitario.
En caso de defunción y que no haya sido necesaria la intervención judicial (accidente, homicidio…), los documentos necesarios para la inscripción en el Registro Civil son:
- La solicitud de certificado de defunción, que suele ser realizada por los agentes funerarios, en representación de la familia. Incluye los datos de identificación personales, así como el lugar de defunción.
- El certificado médico de defunción, que incluye la causa de muerte y es necesario para la expedición de la licencia de enterramiento y que también tiene fines estadísticos, ya que se envía al Instituto Nacional de Estadística de forma mensual para la elaboración de la Estadística de Defunciones.
Por ello, la Estadística de defunciones sí recoge el motivo de la muerte de los fallecidos que han reflejado los médicos, pero, la estadística experimental del INE y el MoMo sólo pueden medir el número de muertes por encima de las esperadas que se han producido, sin saber el motivo real de cada una de ellas.
Aun así, los datos de la Estadística de defunciones del INE tampoco son los mismos que los del Ministerio de Sanidad debido a que Sanidad sólo mide los fallecidos que tenían antes una prueba positiva de coronavirus. La Estadística de defunciones, en cambio, también recoge los fallecidos en los que los médicos sospechan que la causa de la muerte es coronavirus, aunque no estuviera confirmada a través de una prueba PCR u otro tipo de test de diagnóstico.
Primera fecha de publicación de este artículo: 14/12/2020.
Primera fecha de publicación de este artículo: 15/12/2020