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La Comunidad de Madrid ha aplicado medidas en 37 zonas para intentar frenar la expansión del coronavirus. Una de ellas ha sido el cierre de parques y jardines en las zonas afectadas, y otra la de cerrar bares y casas de apuestas (que durante el día permanecerán abiertos) a partir, ahora, de las 11 de la noche, según el borrador de la propuesta que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, presentará a los consejeros de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del miércoles 30 de septiembre*.
¿Por qué se cierran los parques y no las casas de apuestas? Según la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es porque "la mayor parte de los brotes se están produciendo en el ámbito privado, no se suelen dar en las casas de apuestas. Se suelen dar en casas, parques...", como dijo en rueda de prensa el pasado 18 de septiembre.
Los expertos consultados por Maldita.es y publicaciones científicas defienden que el riesgo de contagio es mayor en los espacios cerrados
Sin embargo, los expertos consultados por Maldita.es coinciden en que una casa de apuestas, o cualquier otro espacio cerrado, es más peligroso que un parque. Juan Bosco Trigueros, experto en epidemiología de la Universidad de Granada y la Escuela Andaluza de Salud Pública y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, nos ha explicado que “hay dos variables que influyen en el riesgo de contagio: que el lugar sea abierto o cerrado y el número de personas así como la distancia entre ellas en ambos lugares. Si en un parque público hay una gran concentración de personas sin conservar distancia social, hay peligro de contagio y a igualdad de número y distancia en un local cerrado el riesgo aumentaría. Además, en líneas generales y a igualdad de personas y distancia son más seguros los lugares abiertos que cerrados.”
Por su parte, Julián Domínguez, jefe del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta y miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, afirma a Maldita.es que “no es congruente que se cierren parques y jardines con respecto a los espacios cerrados. No se ha tenido en cuenta que se pueden reducir los aforos permitidos en estos espacios, mientras que en los cerrados sí que se han acotado”. También nos ha explicado que “si se siguen las precauciones de lavado de manos, mascarilla y distancia de seguridad, el riesgo en los espacios cerrados depende de la renovación del aire: si el aire acondicionado de la sala de apuestas sólo se dedica a mover y enfriar el aire o si realmente extrae y añade aire nuevo a la sala.”
Además, María Urtasun, enfermera especializada en epidemiología, vocal de la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMASAP) y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, coincide: “los espacios abiertos son más seguros que los espacios cerrados. Desde ese punto de vista, los parques serían claramente más seguros que las casas de apuestas, o cualquier otro lugar de ocio cerrado como puedan ser interiores de restaurantes/bares, gimnasios, o incluso de los centros de trabajo. Sin embargo los comportamientos que tengamos pueden hacer que los espacios sean menos seguros, tanto los unos como los otros y por eso es importante regular cómo los usamos.”
En Maldita.es ya os hablamos de que el contagio por coronavirus es más probable en lugares cerrados que en espacios al aire libre. Los resultados del artículo “Closed environments facilitate secondary transmission of coronavirus disease 2019 (COVID-19)” (pre-print) mostraron que las probabilidades de que un caso primario transmitiera la COVID-19 en un ambiente cerrado fue 18,7 veces mayor en comparación con los espacios al aire libre. La recomendación de los autores es reducir el contacto cercano innecesario en ambientes cerrados para ayudar a prevenir posibles contagios.
Gwen Knight, investigadora del Centre for Mathematical Modelling of Infectious Diseases ha recopilado diferentes casos y focos de contagio de coronavirus utilizando diversas fuentes. "La información sobre algunos es más detallada y rigurosa, a partir de estudios científicos o webs sanitarias, mientras otros se basan en noticias y artículos, con un enfoque más periodístico. Lo interesante es que uno de los parámetros que se incluye en el listado se refiere a si el contagio ha ocurrido en interiores o exteriores", explica en este artículo sobre COVID-19 y riesgo de contagio el químico Luis Jiménez, conocido en redes como Centinel.
"Basta ordenar un poco los datos del listado para comprobar que, en el momento de escribir estas líneas (24 de mayo), el listado de Knight incluye 188 focos. Y de éstos, tan solo 7 (el 3,7%) tiene como origen una actividad realizada exclusivamente en exteriores", añade Jiménez.
Por último, el artículo científico “Two metres or one: what is the evidence for physical distancing in covid-19?” incluye una tabla con riesgo de contagio en distintos espacios. Eduardo Suárez, jefe de comunicación del Reuters Institute, la ha traducido al español y compartido en su cuenta de Twitter.
? He traducido al español esta tabla tan importante de cara al otoño y a la vuelta al cole. Refleja el riesgo de transmisión de #COVID19 en distintas situaciones.
— Eduardo Suárez ? (@eduardosuarez) August 26, 2020
Está tomada de este artículo de @drnrjones @DrZeshanQureshi @trishgreenhalgh y otros. https://t.co/Z4smSDMVOY pic.twitter.com/TBIRko3DvN
Aun siendo menos posible el contagio al aire libre, sigue siendo necesario tomar precauciones
La enfermera especializada en epidemiología María Urtasun también nos ha explicado que para que los parque sean seguros “se tienen que respetar las otras medidas de seguridad aunque estemos al aire libre, en especial la distancia de seguridad y la higiene frecuente de manos. Algunas razones que se aducen para justificar el cierre de parques y jardines son su ‘mal uso’, como los jóvenes que hacen botellón. Si esto implica dejar de mantener las medidas de seguridad si podría representar un problema.”
Según el químico Luis Jiménez "en lo que respecta a entornos al aire libre o exteriores, prácticamente no hay casos documentados. Esto no significa que no existan, ya que seguramente también son más difíciles de rastrear. Pero muy probablemente el riesgo es mucho menor que el existente en interiores. Por lo tanto, parece bastante seguro ir saliendo al exterior lo antes posible. Eso sí, sin descuidar las medidas que sean necesarias".
Es decir, al final, aunque es cierto que es más probable que los contagios ocurran en lugares cerrados, que estos se den en lugares al aire libre no es imposible. De ahí la necesidad de seguir manteniendo las medidas de prevención. Además de los dos metros de distancia entre personas y el uso de mascarilla cuando esto no sea posible, recuerda lavarte bien las manos, utilizar la parte interna del codo cuando tosas o estornudes.
"Si ahora volvemos a la vieja normalidad y ya no seguimos la estrategia de distanciamiento social, será como una bomba de tiempo", explica Peter Jüni, epidemiólogo de la Universidad de Toronto y el Hospital St. Michael en este artículo sobre el mismo tema del New York Times. "Nunca se sabe dónde explota y cuándo".
En este artículo han colaborado con sus superpoderes los malditos Juan Bosco Trigueros y María Urtasun.
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*Hemos actualizado este artículo con la información del borrador que Salvador Illa presentará en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) el miércoles 30 de septiembre.
Fecha original de publicación: 22/09/2020
