¡Feliz sábado, malditas y malditos! Esperamos que estéis muy bien. Por aquí hemos tenido unos días de locos: estuvimos en una reunión de trabajo como parte del Consejo Asesor Joven de la Fundación Princesa de Girona, con el objetivo de buscar formas de apoyar y ayudar a los jóvenes. Hablamos de temas relacionados con tecnología, redes sociales y bienestar emocional; ya tú sabes, temas importantes que nos gustan por aquí. Hoy vamos con temas veraniegos sobre cómo usar Booking y Airbnb de forma segura, overbooking y cómo compartir nuestro DNI. También sobre inteligencia artificial y Twitter.

Seguramente no queden “solo dos habitaciones”, y cuidado con los timos

¡¡¡Vacacionessssssssssssssss!!! Si estás con la maleta en la puerta o soñando con que lleguen, te vamos a dar un montón de consejos para que no nos amarguen el verano los estafadores, ni los patrones oscuros, ni los caseros locos.

Cuando vamos a reservar: ojo a las prisas por la ‘última habitación’ y cuidado con las reseñas falsas. Puede que a veces sea cierto que solo queda una habitación… pero otras veces no. En cualquier caso, tómate un segundo y piensa: los mensajes que advierten sobre múltiples personas viendo el mismo alojamiento o que es la última reserva a este precio pueden llevarte a tomar una decisión apresurada y a lo mejor luego te arrepientes. Sobre las reseñas, desconfía de usuarios que publican muchas opiniones en un periodo corto de tiempo, generalmente positivas o con mensajes repetitivos y poco elaborados. Un copia y pega huele mal, y poner un alojamiento por las nubes sistemáticamente también.

Antes de reservar, cuidado con los timos: suplantaciones, alojamientos falsos y phishing. Ya sabes, hay timos everywhere, como mandar correos haciéndose pasar por Airbnb o Booking. Lo vimos este año con un email que decía ‘Nueva reserva de última hora’, y aquí te contamos unos cuantos ejemplos.

Para estar al loro y que no te la cuelen: desconfía de ofertas muy baratas (lo siento), presta atención a las faltas de ortografía en las descripciones o mensajes y activa las alarmas si los propietarios solo quieren hablar por correo o WhatsApp. Sobre temas de dinero, niégate a pagar a través de métodos de pago poco fiables y no te fíes si no quieren mostrar el piso hasta que no hagas un pago. Para eso, está bien comprobar que la vivienda que estamos alquilando existe (sería un detalle, la verdad) y para ello puedes buscar en otros portales de alquiler y en Google Maps.

Cuando ya hemos reservado, ¿qué es legal y qué no? Pues ojo a las cámaras de vigilancia. No es legal que las haya en espacios privados, como baños o dormitorios. Instalar cámaras en lugares en los que se presupone que existe una esfera de intimidad, como una habitación o el baño, sería desproporcionado y por tanto ilegal. De hecho existen multas por hacerlo en habitaciones alquiladas. Otra cosa es en zonas comunes de un hotel, como pasillos o salones.

Si no eres viajero sino persona que alquila, aquí te dejamos info sobre impuestos y declaración de ingresos. Ah, por cierto, si en vez de irte a un hotel eliges el camping este verano, no sigas los consejos de la IA, que también la lía.

Si te piden que mandes el DNI, nunca envíes una foto tal cual

Cuando ya estamos de vacaciones, tenemos que saber que no es un capricho que en un hotel te pidan el DNI. Los establecimientos hoteleros y plataformas de alojamientos están obligados a registrar la entrada de los viajeros a su llegada. Para eso necesitarán que nos identifiquemos y recoger algunos de nuestros datos personales, como nombre, apellidos o número del DNI.

¿Significa esto que tenemos que mandarles una foto íntegra de nuestro documento nacional de identidad o pasaporte? No, porque ni la firma ni la imagen ni otros datos son datos exigidos por la normativa. Por eso tampoco necesitan escanear o fotocopiar nuestro DNI, algo que a veces nos piden. Esto supone un tratamiento de datos personales “innecesario y desproporcionado", según la Agencia Española de Protección de Datos. 

Pero bueno, ya te pidan los datos de forma presencial u online (si es a través de web, fíjate bien en que sea una página segura), hay tres consejos útiles para no mandar el DNI tal cual: pixelar o tachar la información no relevante (foto, firma, validez); poner una marca de agua, un mensaje que atraviese todo el DNI e indique la finalidad de estar compartiéndolo; y enviar el DNI en blanco y negro.

En general, es mala idea mandar una foto de nuestro DNI a cualquier persona por internet: corremos el riesgo de que nos suplanten, autoricen trámites y hagan actividades ilegales en nuestro nombre. Aquí analizamos distintas situaciones en las que puede que nos lo pidan y otras en las que tenemos que tener ojo. 

Por cierto, ¿sabes qué hacer si te vas de vacaciones y no te dejan subir al avión? Menuda gracia, pero podría pasar: el overbooking es un incumplimiento del contrato, pero es legal. Si nos pasa nos deben ofrecer otro transporte, comida, alojamiento y compensación económica. Tienes todos los detalles aquí y también te lo contamos en este vídeo que es casi un cortometraje; no te lo pierdas, anda que nos costó sudor y lágrimas (de risa).

En tres bits

• Mi cara en una imagen Made by AI. Cuando se montó el tremendo lío de Meta queriendo usar nuestras publicaciones para entrenar a sus sistemas de IA, una de las preguntas que nos llegó de un lector fue: y, si lo hacen, ¿me encontraré mi cara en una imagen generada con un programa de inteligencia artificial? Lo hemos analizado. Si tus fotos son usadas para entrenar un modelo, en teoría, nunca debería aparecer tu cara en las imágenes generadas. En teoría. De ahí a la práctica… puede haber un trecho. Hay expertos que advierten de que pueden incluir algún rasgo o característica identificable y, en ese caso, el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea debería protegernos, pero el proceso de sencillo tiene poco. Lo analizamos al detalle en este tema tan chulo.

• La ciberdelincuencia también se sube a la IA. Pues ellos también: los ciberdelincuentes están utilizando la inteligencia artificial para tratar de timarnos. En concreto, la IA generativa (ya sabes, la que genera esas imágenes en las que esperamos que no salga nuestra cara, o vídeos o texto a partir de instrucciones). No solo la usan como herramienta en sus ataques, también la utilizan como reclamo para que caigamos en sus trampas. Por ejemplo, se ofrecen falsas herramientas de IA como gancho para propagar malware con el que podrían robarnos información confidencial. Maldito Timo te explica cómo funcionan estos ataques y qué hacer para prevenirlos.

• Cuando X parece que se pasa bloqueando. Esta semana, en X (antes Twitter), una investigación periodística de Bellingcat se etiquetó como spam. ‘Advertencia: este enlace puede ser peligroso’. En la investigación bloqueada, basándose en fuentes abiertas, identifican como ruso un misil que impactó este 8 de julio contra un hospital infantil en Kiev, y que pase esto limita su difusión en la plataforma. Este mensaje a fecha de redacción de esta newsletter ya no aparece. Hay que recordar que no es la primera vez que X tiene problemas con la moderación de contenidos en su plataforma. Aquí explicamos por qué X marca contenido como spam y qué podemos hacer como usuarios si creemos que es incorrecto.

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