“¿Cuánto dinero tienes en tu cuenta bancaria?”, pregunta el tiktoker Lost Christian a una joven en un vídeo que acumula a fecha de publicación de este artículo 10,4 millones de reproducciones. Ella piensa su respuesta mientras pronuncia la cifra “280.000 euros”. Tras enseñarle la aplicación de su banco con la supuesta cantidad, el tiktoker le pregunta a qué se dedica. “Subo fotos de los pies”, dice. Este es un ejemplo entre muchos de los vídeos que se han hecho virales tanto en España como Estados Unidos o Latinoamérica, aunque no hay forma de saber si lo que cuentan es verdad o no.
La venta de fotos de pies a cambio de, supuestamente, una gran cantidad de dinero a cambio es un tema de conversación en TikTok. En la red social varios usuarios aseguran lo mucho y lo fácil que es ganar dinero, y promocionan sus perfiles en aplicaciones como Only Fans, o específicas en el nicho, como Feet Finder. ¿Dónde está el interés? Los pies tienen para algunas personas una connotación sexual. La llamada podofilia es un fetiche: el gusto de los pies en un sentido sexual.
Los expertos consultados por Maldita.es coinciden que esta moda tiene varios problemas. Por un lado, los contenidos de este tipo que buscan provocar excitación sexual se pueden considerar pornográficosa y por lo tanto es ilegal si provienen de menores, además de abrir una puerta al chantaje o la explotación. Por otro lado, conseguir dinero no está garantizado ni es fácil. Por último, vender estas fotos, aunque creamos que en ellas no se ve nada que nos identifique, puede conllevar problemas de privacidad como la filtración de metadatos -información que se encuentra asociada a los archivos digitales y que puede identificarnos o saber dónde se tomó una imagen-, entre otros.
Un negocio en torno a la podofilia, vídeos en TikTok y páginas especializadas
En los últimos meses, en redes sociales como TikTok se ha dado difusión a este tipo de negocio. Entre los vídeos más populares que se encuentran en la plataforma al realizar la búsqueda “feet pics” (fotos de pies en inglés) aparecen entrevistas en las que supuestamente se para a una persona (generalmente una mujer) por la calle para preguntarle cuánto dinero tiene en su cuenta bancaria. Una estudiante asegura haber ganado 30.000 dólares en solo un mes, y otra 350.000 en todo un año. Ambas afirman vender fotos de pies en Internet. También hay casos en España: “¿Cuánto dinero tienes en el banco?”, pregunta el tiktoker Lost Christian a una chica en la plaza de Callao de Madrid. “135.000 euros”, responde. La joven asegura que vende imágenes de sus pies en Instagram.
En TikTok también se encuentran vídeos que impulsan el negocio en aplicaciones como Feet Finder, Fun With Feet o hasta Only Fans, entre otras. “A todos nos gusta hacer dinero y he encontrado la forma perfecta”, anuncia la usuaria kayonnha en un vídeo de la plataforma, que añade: “Feet Finder es muy fácil. Es un sitio web, y todo lo que tienes que hacer es tomar fotos de tus pies y publicarlas. Puedes ganar mucho dinero, yo he hecho mucho recientemente”.
Alicia Hermoso, pedagoga y doctoranda en Educación y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, asegura a Maldita.es que este negocio de compra-venta de imágenes de pies viene del fetiche, que es “el gusto por objetos o partes del cuerpo a nivel sexual, incluyéndose pies”. A esto se le llama “podofilia”. “Aunque parezca raro, entra dentro de lo normativo”, explica la pedagoga.
Teniendo eso en cuenta, estos contenidos se pueden considerar algo pornográfico. Según explica Irene Martínez Cuevas, psicóloga que también nos ha prestado sus superpoderes, “sería pornografía si la intención al hacerselas fuera provocar excitación sexual en el receptor”. El peligro de esto radica, según cuenta, que “hay menores que no entienden esta intención y no lo ven como tal”. Martínez cuenta que esto es “peligrosísimo”, porque puede abrir una puerta de entrada “al acoso o chantaje sexual, y en casos extremos, a la prostitución de menores”.
En los vídeos hay chicas que aseguran que se puede ganar mucho dinero; otras dicen que, si no eres influencer, es muy difícil
¿Pero es tan fácil ganar tanto dinero? La usuaria de TikTok dramaryan exponía en un vídeo de su cuenta como tras un mes semanas vendiendo fotos de pies en Internet no había conseguido nada de dinero.
“Yo estoy haciendo una prueba de un mes vendiendo pies y literalmente tampoco es que esté nadando en dinero. De hecho no he ganado absolutamente nada”, indica la usuaria en un vídeo que acumula ya más de 400.000 reproducciones. Entre los motivos que explican por qué no es tan fácil conseguir dinero está que tienes que ser “creador de contenido, influencer o medianamente conocido”, según ella. “Si eres un Don nadie que no te conoce ni en tu casa, nadie te va a comprar”, cuenta.
Con esto coincide la creadora de contenido estadounidense Sarah Jalees, que lleva desde 2017 vendiendo fotos de sus pies en Internet y tiene hasta un página en Patreon —espacio en el que por aportar una cantidad de dinero mensual tienes acceso a contenido exclusivo por creadores de contenido— llamada Freak Heux y centrada en fetichismo.
"Básicamente, tienes que construir una marca, investigar, aprender sobre los diferentes fetiches. En realidad tiene que importarte", dijo la creadora en una entrevista al medio estadounidense The Cut en 2022. “Al igual que lo harías con cualquier otro negocio, necesitas atraer a los compradores y trabajar duro para asegurarte de que puedan encontrar tus servicios”, añadió. Es decir: no es tan inmediato ni sencillo como lo pintan en la mayoría de vídeos en TikTok.
Este tipo de negocios puede generar expectativas irreales para ganar dinero, problemas de privacidad y filtración de nuestros datos
A pesar de que no podamos conocer la veracidad de las respuestas en los vídeos de TikTok comentados, varios de los malditos y expertos consultados, como Carlos Fernández Llamas, especialista en servicios web y privacidad, y Jorge Louzao, experto en ciberseguridad, aseguran que las entrevistas no son reales.
“Hay que coger con pinzas y mirar con lupa cualquier camino que se presente en las redes sociales como ‘el camino sencillo para hacerse rico’, porque al otro lado no suele haber éxito, sino estafas en el mejor de los casos y arrepentimiento en el peor”, explica Fernández. “Tenemos ejemplos de sobra en la moda de los creadores de contenido, invertir en bolsa, reventa de productos”, añade. Es probable que te hayas topado con alguno de estos vídeos que prometen hacerse millonario a golpe de clic.
“No es fácil conseguir esa cantidad de dinero. Imagina que vas preguntando a gente al azar en una plaza de Madrid y das con tanta gente... tendría que haber decenas de miles de personas solo en Madrid metidas en esas webs tipo Only Fans... demasiada gente para un fetichismo tan específico”, puntualiza Louzao.
Por este motivo, Alicia Hermoso explica que “pueden generarse expectativas irreales a nivel económico” y que se consideren como “reales ciertos ejemplos que no lo son”, explica la pedagoga.
Además, hay que poner el foco en la privacidad y la seguridad de nuestros datos. Miguel Calvo Matalobos, experto en ciberseguridad y privacidad y otro de los malditos que nos ha prestado sus superpoderes, asegura que uno de los grandes problemas a la hora de compartir fotos en Internet es “la filtración de información relevante, que pueda identificarnos o poner en riesgo nuestra privacidad”.
Matalobos explica que esta información la pueden dar los metadatos, es decir, la información adicional que se encuentra asociada a los archivos digitales. “Puede encontrarse la fecha y la hora a la que se creó o editó el archivo, la ubicación geográfica en la que se tomó una fotografía, datos del software o la cámara utilizada para su creación”, explica el experto. Entonces, ¿qué puede suceder? Pues que “si se comparte una fotografía sin eliminar los metadatos, alguien podría conocer la ubicación exacta donde se tomó, o incluso la marca y el modelo del dispositivo utilizado para su captura (entre otras)”, especifica Matalobos.
Este contenido puede llegar a menores y las aplicaciones no ofrecen control estricto para verificar la edad
Algunos de los vídeos que se han hecho virales en los que las chicas asegurar ganar miles de euros y donde promocionan este tipo de páginas acumulan entre 10 y más de 26 millones de visitas. Según Statista, solo en España el 29% de los usuarios de la red social tiene entre 12 y 17 años, por lo que las posibilidades de que menores de edad hayan visto este tipo de vídeos es alta, y supone una puerta de entrada a conocer este negocio y aplicaciones como Only Fans o Feet Finder.
De hecho, la edad mínima para usar la plataforma de TikTok está en 13 años, aunque la Ley de Protección de Datos en España lo fija en 14. Esto puede suponer un peligro por la supuesta facilidad con la que se puede obtener beneficio y las falsas expectativas que pueden generar, según aseguran los expertos consultados por Maldita.es.
¿Controlan estas aplicaciones que los menores accedan a ellas? Feet Finder, que asegura ser “el sitio web más seguro, grande y sencillo para ver, comprar y vender contenido sobre pies”, verifica la edad de sus usuarios a través del DNI y un selfie.
La web indica que hay que tener más de 18 años y para comprobar que se cumple con este requisito los usuarios “son verificados con un documento de identidad y un selfie con ese mismo documento antes de poder acceder al sitio web”. Pero una vez verificados no hay más controles que acrediten la edad de la persona que vende imágenes en su página.
El maldito Eduardo Carrasco, experto en seguridad sobre redes sociales, explica a Maldita.es que el acceso mediante certificados válidos emitidos por un organismo oficial, como el DNI, sería sencillo: “Es razonable su uso para comprobar la edad del usuario en el momento de crear una cuenta”.
Sin embargo, Carlos Fernández asegura que este método no tiene por qué ser infalible. “Un menor podría utilizar el DNI y foto de otra persona (amigo/a o pareja mayor de edad, familiares) para registrarse, y luego vender sus fotos, ya que pueden ir sin la cara visible”, cuenta.
Con la página Only Fans ocurre algo parecido. Al registrarse en la plataforma de micromecenazgo dirigida a creadores de contenido para adultos, los usuarios pueden elegir entre ser fan o creador de contenido. En ambos casos, según los términos y servicios de la plataforma, se deberá ser mayor de edad. De la misma forma que con FeetFinder, para registrarse como creador la aplicación necesita la edad de sus usuarios a través del DNI y un selfie. Sin embargo, de ser fan y querer ver contenido no existe ningún proceso de verificación en el que la plataforma se asegure de que el usuario no es un menor.
Saltarse estos controles y publicar contenido en páginas para adultos siendo menor tiene responsabilidades y consecuencias. Además, como ya hemos contado anteriormente, publicar imágenes en este tipo de webs, especialmente siendo menores, puede traer riesgos graves de privacidad.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes los malditos y malditas Alicia Hermoso, pedagoga y doctoranda en Educación; Irene Martínez Cuevas, psicóloga; Carlos Fernández Llamas, especialista en servicios web y privacidad; Jorge Louzao, experto en ciberseguridad; Eduardo Carrasco, experto en seguridad sobre redes sociales; y Miguel Calvo Matalobos, experto en ciberseguridad y privacidad.
Alicia Hermoso e Irene Martínez Cuevas forman parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es en colaboración con FECYT que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.
Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.