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MALDITA TECNOLOGÍA

Siempre se necesita permiso para subir fotos de alguien a redes sociales: el ejemplo de Poparazzi

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“Hazme una foto así, como que no me doy cuenta”. Cuántas veces habremos pedido a nuestros amigos que nos fotografíen mientras hacemos algo espontáneo. Una tendencia opuesta al selfie y a la que la red social Poparazzi se subió en 2021 con la intención de recopilar momentos más “imperfectos y auténticos” gracias a tomar fotos de otras personas, y no de ti mismo.

Se autodenominan el “club del anti selfie, no hay filtros y en ella tú no eres el protagonista, sino que puedes convertirte en un paparazzi para tus amigos. De aquí surgen las dudas por las que nos habéis preguntado: ¿no es más invasivo tomar fotos de otra gente y subirlas a una plataforma que hacerlo con nuestras propias fotografías? Os contamos cómo funcionan (o cómo deberían funcionar) las redes sociales a la hora de publicar imágenes de nuestros amigos.

Una regla que nadie aplica: subir fotos de alguien o etiquetarles en ellas sin su permiso es una infracción

En realidad, el proceso que tenemos interiorizado desde hace años en el que compartimos un viaje, una fiesta, una cena o cualquier evento social con nuestros amigos, nos hacemos un book de fotos en el que se cuelan hasta los desconocidos de la mesa de al lado y luego lo colgamos en nuestra red social favorita no es apropiado. Si lo hacemos sin permiso, estaríamos infringiendo la Ley Orgánica 1/1982 de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

Esto puede suceder en Poparazzi, pero es como en cualquier otra red social. La plataforma funciona de la siguiente manera: sólo puedes subir de manera directa fotografías de personas que ya estén registradas en la aplicación y con las que tengas una conexión de “amigo”. Cuando eres etiquetado en una foto, la red social te manda un mensaje informativo (algo que, como detalla Poparazzi, se incluye como aceptado en los Términos y Condiciones de la plataforma). Si alguien intenta subir una foto de alguien a quien no tiene en su lista de amigos, esa persona recibirá una notificación y podrá aceptar la foto o pedir que se elimine.

Imagen: Página oficial de Poparazzi.

“A nivel de protección de datos esta red social no implica ninguna novedad o diferencia respecto a otras redes sociales: se sigue requiriendo el consentimiento de la persona fotografiada para que pueda ser compartida”, explica Verónica Alarcón, abogada de la empresa de borrado de datos de internet ePrivacidad. Esto es algo que en la práctica nadie hace. ¿O tú sueles pedir permiso a tus amigos y conocidos para subir una foto en la que aparecen y etiquetarles? Ya sea en Facebook, Instagram, Twitter…

Captar y difundir imágenes de una persona sin su consentimiento puede meternos en un aprieto

La Ley Orgánica 1/1982 considera una intromisión “la captación, reproducción o publicación por fotografía, filme, o cualquier otro procedimiento, de la imagen de una persona en lugares o momentos de su vida privada o fuera de ellos”. Por eso, hay matices sobre los consentimientos que se pueden asumir: no es lo mismo hacer una foto que publicarla en una red social en la que nos siguen otras personas.

“Si no nos encontramos ante alguna excepción (por ejemplo, que la persona fotografiada ejerza un cargo público), será necesario que antes de hacer la fotografía se pida el consentimiento a la persona fotografiada. Este consentimiento se puede entender si, por ejemplo, estamos posando delante de la cámara, pero es importante destacar que este sería un consentimiento para la captación de la imagen; si además queremos subirla a una red social, será necesario un nuevo consentimiento específico para esta finalidad”, desglosa Alarcón.

Si se sube la imagen de otra persona sin consentimiento, ¿de quién es la responsabilidad? La abogada especifica que “en primera instancia va a ser de la persona que sube la imagen (como en cualquier otra red social); la responsabilidad de Poparazzi sobre el cumplimiento de este requisito no va a nacer hasta que tenga conocimiento de la existencia de una fotografía compartida sin el consentimiento de la persona que aparece en ella”.

El caso de Poparazzi: ¿cómo evita que se publiquen imágenes sin permiso?

En sus Términos y Condiciones, Poparazzi establece que el usuario es el responsable del contenido que publique y que, una vez publicado, garantiza que: “El contenido es suyo (es de su propiedad) y/o tiene derecho a utilizarlo y a concedernos los derechos y la licencia previstos en estas Condiciones”, y también que “la publicación de su contenido en o a través del servicio no viola los derechos de privacidad, los derechos de publicidad, los derechos de autor, las marcas comerciales, los derechos contractuales o cualquier otro derecho de cualquier persona o entidad”. Es decir, que en teoría nosotros nos hacemos responsables de que tenemos el permiso para subir las imágenes que publicamos.

En Poparazzi también existe la función de bloqueo, con la que puedes prevenir que otra persona publique fotos tuyas. ¿Qué pasaría si igualmente, aunque no hayas dado permiso, encuentras una fotografía en una plataforma? “Si existen fotografías colgadas en una red social, en teoría podremos exigir a la red social de turno que elimine dicha foto. Pero este tipo de peticiones suelen no ser atendidas, por lo que, o bien habrá que pedírselo a la persona que la subió, o bien iniciar alguna acción legal, como una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos”, detalla Alarcón.

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