Es posible que alguna vez hayas recibido una llamada en la que no te contesta nadie desde la otra línea. Después, una voz robótica se despide diciéndote “adiós” en inglés y te cuelga. A Maldita.es ya han llegado preguntas sobre este asunto. ¿Suponen estas llamadas algún tipo de riesgo que debería preocuparnos?
Bots que llaman a números al azar para comprobar que la línea está activa
Paula González, experta en ciberseguridad y jefa de Ciberseguridad en GMV, indica a Maldita.es que hay varias razones que explican este tipo de llamadas sospechosas. La más común es que los call centers dispongan de bots que, de manera automatizada, llaman a números de teléfono al azar. De esta forma se puede saber “qué líneas están vivas, porque la persona lo coja o porque salte el contestador”.
Una vez disponen de esta información, pueden utilizar esos números “activos” para realizar llamadas con promociones para que cambiemos de compañía telefónica o de luz. “Éticamente es cuestionable, pero no es ilegal”, afirma González. De hecho, señala que esta práctica ya se llevaba a cabo en los años 90, cuando los call centers usaban los números de las páginas blancas (una guía telefónica) para probar qué teléfonos estaban funcionando y realizar llamadas de telemarketing.
Cuidado con posibles intentos de estafa que usan esta técnica
Estas llamadas automatizadas también podrían estar relacionadas con intentos de estafa. Por ejemplo, si los estafadores quieren intentar timarnos con la falsa llamada del supuesto servicio técnico de Microsoft, estarán interesados en que la persona que conteste sea mayor. Por tanto, “si tú hablas cuando recibes la llamada, lo pueden grabar para analizar qué números son los más factibles de ser utilizados para la estafa”, explica González. También es posible que usen esa información para tratar de estafarnos a través de WhatsApp, por ejemplo, haciéndose pasar por un familiar al que le han retenido las maletas en un aeropuerto.
Ojo, para que graben nuestra voz en una llamada de forma legal se necesita “una base de legitimación”, según indica Gerard Espuga, abogado experto en protección de datos y maldito que nos ha prestado sus superpoderes. Esta legitimación puede ser bien a través del consentimiento, que establece el artículo 6.1 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), o bien “otra base que sirva para poder tratar los datos obtenidos mediante la grabación de voz, por ejemplo, el interés legítimo de la empresa de verificar la correcta prestación del servicio por parte de los teleoperadores”, siempre y cuando “se realice la correspondiente evaluación de dicho interés legítimo en términos de necesidad y proporcionalidad o, en su caso, otra base de las previstas en el RGPD”.
De ahí que muchas veces, cuando llamamos a servicios de atención al cliente o de soporte, o una empresa quiere formalizar un acuerdo por teléfono, nos avisan previamente de que la llamada puede grabarse.
Validar datos, comprobar si hay alguien en la oficina... Otros casos de uso
González apunta que otro motivo menos común de que se produzcan estas llamadas silenciosas es que quien te llama conozca tu lugar de residencia o de trabajo y te contacte para saber si estás ahí. Si no coges el teléfono, los ladrones podrían aprovechar para entrar a robar. Esto podría pasar, por ejemplo, con trabajadores autónomos que publican sus datos de contacto en internet, incluida la dirección de la oficina o lugar de trabajo. En Maldita.es te hemos dado algunos consejos para aumentar la protección de esa información personal que habría que publicar sí o sí.
En todo caso, si recibimos una llamada sospechosa nuestra compañía telefónica nos permitirá bloquear el número, según señala a Maldita.es nuestro maldito Andrés Marín, profesor de Ciberseguridad en la Universidad Carlos III de Madrid. En algunos teléfonos móviles, la propia aplicación para contestar llamadas ya tiene esta función integrada.
Carolina Torrent, experta en ciberseguridad y ciberinteligencia y también maldita con superpoderes, apunta que para evitar llamadas de comunicaciones comerciales podemos contactar con la operadora que nos esté llamando para solicitar que nos den de baja. También podemos inscribirnos en la lista Robinson para evitar que nos bombardeen con llamadas de carácter comercial o publicitario. “En un plazo de entre cuatro semanas a un mes y medio o dos meses deberíamos dejar de recibir llamadas de este tipo y, en caso de que no suceda, se podría denunciar por usar indebidamente nuestros datos”, asegura Torrent.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes l@s maldit@s Gerard Espuga, especialista en protección de datos y Andrés Marín, Paula González y Carolina Torrent, especialistas en ciberseguridad.
Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.