¡Hola, hola, malditas y malditos! Ya está aquí vuestro día de la semana tecnológica: los martes de consultorio. Traemos respuesta a por qué no siempre podemos ver pelis y series en plataformas de streaming según el país en el que estemos y una pequeña guía de configuración de WhatsApp, ya que nos preguntáis mucho por la aplicación.
Puede que tu pregunta esté entre las de hoy, pero si no es así o sigues teniendo dudas que necesites resolver, escríbenos: al correo electrónico [email protected], a nuestro Twitter o a Facebook o si no a través de este sencillo formulario.
¿Por qué hay películas o vídeos que no puedo ver fuera de España? ¿Puede una plataforma de streaming negarme un servicio si estoy en el extranjero?
La gran mayoría de contenido audiovisual que podemos disfrutar en Internet está sujeto a derechos de autor. Ya sea en Netflix, Filmin, HBO o Movistar+, las películas o las series que vemos en estas plataformas han pasado por un proceso de negociación en el que se ha decidido en qué países se puede ofrecer el contenido y bajo qué condiciones. De ahí viene el conocido aviso ‘Vídeo no disponible en su zona geográfica’ que, seguramente, ya hayas visto más de una vez.
El proceso tradicional de negociación es el siguiente: las productoras, encargadas de gestionar los derechos de explotación de películas y series por las que han apostado, se sientan con las distribuidoras para fijar un precio, la cantidad de cines o televisiones en las que se emitirá y durante cuánto tiempo. También los países en los que tendrán derechos para emitir. Con las plataformas online el proceso es exactamente igual. Los titulares de los derechos de las obras pueden negarse a que un servicio de streaming emita su película en un país porque, por ejemplo, ya tiene acuerdos con otra plataforma.
Carmen Álvarez, abogada especializada en derechos de autor en el bufete Art&Iure, explica a Maldita.es que “la posibilidad de que se pueda visualizar una película en otro país dependerá del ámbito territorial acordado” entre las plataformas online y los propietarios de los derechos.
“Puede ser que el titular de la obra sólo haya cedido sus derechos para un determinado país o zona geográfica, de ahí que el acceso sea restringido aún habiéndolo contratado en su país de origen”, añade la letrada.
En el caso de YouTube la situación es ligeramente diferente. Fuentes de la plataforma explican que, en su caso, el portal no decide el alcance de los vídeos que se suben a sus servidores. “Es el dueño de los derechos del vídeo en cuestión el que decide en cuántos países se ve”, aclaran. Ya sea el propietario de estos derechos el creador del vídeo o, como en el caso de las películas, una empresa que actúe a modo de intermediaria.
Si nos salimos un poco de los ejemplos relacionados con el cine, en YouTube, competiciones deportivas como LaLiga o la NBA pueden decidir en qué países se pueden ver los contenidos generados en sus canales, como por ejemplo los resúmenes de los partidos. Al ser los propietarios de los derechos, en su mano está dar luz verde a la emisión de contenidos en distintas zonas geográficas, aunque estos no sean de pago.
Una vez repasado el aspecto legal, surge otra pregunta desde el punto de vista del usuario. ¿Y cómo saben estas plataformas que estoy viendo una serie de su catálogo desde un país que no tiene los derechos para emitirla? Es a través de tu dirección IP, esa matrícula digital que identifica tu dispositivo y el origen de la conexión siempre que navegas por internet. Hay páginas en las que puedes identificar cuál es la IP desde la que te conectas.
Además de los acuerdos concretos en películas y series, es posible que las plataformas tengan algún tipo de restricción geográfica que no te permita disfrutar del servicio si te mudas de país. Para comprobarlo hay que acudir a sus condiciones de uso y servicio. Netflix ofrece la posibilidad de ver sus contenidos desde otras partes del mundo, aunque recordando que “el contenido en streaming y las descargas que elijas pueden variar de un país a otro” por motivos de derechos de emisión, tal y como te explicamos arriba.
Para Filmin, HBO o Movistar+, la situación es similar, aunque siempre que sea dentro de las fronteras de la Unión Europea. En un principio, los contenidos para estas plataformas estaban restringidos al país en el que pagabas. Si te movías por el extranjero, estabas obligado a darte de alta en el nuevo país de destino.
La cosa cambió en 2018 a nivel europeo con el acuerdo de las nuevas normas del Mercado Único Digital. Uno de los puntos que se aprobó fue la posibilidad de que los ciudadanos europeos puedan “utilizar plenamente sus abonos a servicios en línea de películas, deportes, libros electrónicos, juegos de vídeo o música” dentro de otros países de la UE.
De todas formas, cada plataforma tiene una política diferente en función de lo larga que sea esta estancia en el extranjero. Además, pueden reservarse el derecho a no prestarte el servicio en caso de que comprueben que estás accediendo a él de forma permanente desde otro país. En los términos y condiciones de Filmin lo recogen así: “Los clientes podrán acceder y utilizar los servicios de Filmin cuando se encuentren temporalmente en otros estados miembros de la Unión Europea. (...) En aquellos casos en los que otro estado miembro se convierta en residencia permanente del cliente, este deberá darse de baja y acceder a los servicios ofertados para ese estado miembro”.
¿Qué opciones tengo para hacer que WhatsApp sea más seguro y cómo veo quién puede contactarme o meterme en un grupo?
En estas últimas semanas nos habéis preguntado mucho por WhatsApp y por algunas de sus funciones. Por ejemplo, la que tiene para que elijamos quien puede meternos en un grupo con más personas y quién no o cómo pueden usarse las imágenes que compartimos o usamos de perfil. Hay ciertas cosas que podemos hacer dentro de la configuración de WhatsApp para usar la aplicación con mayor seguridad y para mejorar nuestra privacidad (hasta cierto punto). Veamos algunas de ellas.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que WhatsApp asegura que el contenido que mandamos a través de la aplicación, así como las llamadas de voz o las videollamadas, están cifradas de extremo a extremo, por lo que no hay terceros que puedan leer nada de lo que mandamos. El método que da WhatsApp a los usuarios para verificarlo es un código QR que se puede escanear de móvil a móvil. Lo veremos yendo al perfil del contacto que queramos y buscando la opción de “Cifrado”. Dicen que podemos escanear el código QR o comprobar que el código numérico que nos aparece coincide.
En cuanto a los contactos, hay varias opciones que podemos activar o desactivar para controlar un poquito más quién puede acceder a nosotros a través de WhatsApp. Empezando por quién ve parte de tu información, como la foto que tengas puesta de perfil, tu estado, cuándo te conectaste por última vez a la plataforma o si has leído los últimos mensajes recibidos o no. Todo esto lo controlamos desde el menú de “Ajustes” o “Configuración” > “Cuenta” > “Privacidad”. Podemos elegir que esto pueda verlo cualquier persona que nos añada a WhatsApp, solo nuestros contactos o nadie en absoluto.
En ese mismo menú tenemos dos opciones importantes en las que nos tenemos que fijar: quién dejamos que nos meta en un grupo y el acceso a nuestra ubicación en tiempo real. De esto último, lo que importa sobre todo es que no estemos dándole a WhatsApp acceso continuo a nuestra localización, sino que la activemos sólo cuando queramos compartirla con alguien en un momento concreto. Eso lo podemos controlar fijándonos en qué permisos damos a cada aplicación.
Aparte de eso, podemos configurar quién puede añadirnos a un grupo: todo el mundo, solo nuestros contactos o los contactos que nosotros elijamos. Esto viene bien para evitar que personas desconocidas nos añadan a grupos que no conocemos y en los que tampoco sabemos qué contenido se está compartiendo.
Hablando de mensajes indeseados, os recordamos que también podéis bloquear a personas con los que no queráis hablar o denunciar algo que os manden. Para lo primero, basta con ir al perfil de la persona en cuestión, tanto en Android como en iOS, el sistema operativo de Apple. Entre las opciones que nos aparecen para customizar nuestra conversación con esa persona tenemos las opciones de “Bloquear” y “Reportar contacto”. Bloquearles les mandará a una lista negra para que no puedan escribirte, mientras que si les reportas WhatsApp obtendrá una copia de los últimos mensajes intercambiados con el contacto en cuestión para analizar si incumplen sus reglas.
Como decíamos un poquito más arriba, WhatsApp dice que no puede leer tus mensajes por el cifrado de extremo a extremo, pero si lo que quieres es evitar que alguien de tu alrededor lea determinados mensajes si llega a acceder a tu móvil y sin tener que borrar una conversación al completo, puedes recurrir a los “mensajes temporales”. Con el contacto que elijas tienes la opción de activar el autoborrado de los últimos mensajes intercambiados cada siete días. En ese caso, desaparecerán de tu teléfono, pero acuérdate de que si la otra persona tiene activada la copia de chats en Google Drive, por ejemplo, seguirán existiendo para ella.
Más consejos para mejorar nuestra seguridad en la aplicación: activar la verificación en dos pasos. Al hacerlo, cada cierto tiempo WhatsApp nos pedirá un pin numérico de seis dígitos que habremos elegido nosotros previamente. Para ello nos vamos al menú de “Ajustes” o “Configuración” > “Cuenta” > “Verificación en dos pasos”. Ya que estamos, aprovechamos para recordarte que evites códigos demasiado obvios, como fechas de cumpleaños o el nacimiento de tu hijo. ¡Que eso es fácil de adivinar!
Es conveniente tenerla activada por si acaso alguna vez nos roban nuestra cuenta de WhatsApp (que puede pasar). De este modo, si alguien intenta intenta vincular nuestro número de teléfono a la aplicación sin nuestro consentimiento, no podrán hacerlo sin ese pin de seis números que sólo sabemos nosotros. Ojo porque hay ciberdelincuentes que tienen tácticas aprendidas para engañarnos y sonsacarnos ese número, como suplantando a uno de nuestros contactos. Te contamos todo en este artículo.
Por último pero no menos importante, te recordamos que es conveniente tener desactivada la descarga automática de imágenes y otra multimedia que nos manden. ¿Por qué? Como ya os hemos explicado en alguna que otra ocasión, por WhatsApp sí que es posible que nos lleguen archivos infectados con algún virus y esta es una manera de evitarlo. Además, ayuda a que seas tú quien seleccione qué imágenes o vídeos quieres que se guarden en tu teléfono y cuáles no, y no que sea algo automático. Para configurarlo nos vamos a “Ajustes” o “Configuración” > “Almacenamiento de datos” y en el apartado de “Descarga automática” elegimos “Ningún archivo” para todas las opciones que nos aparecen.
Además de explicarte estas medidas para mejorar tu privacidad y seguridad en la aplicación de Whatsapp, te recordamos que en nuestro repositorio de aplicaciones alternativas tenemos una lista de servicios que puedes usar que no sean los de grandes tecnológicas, como es el caso de WhatsApp y su propietaria, Facebook. Estas aplicaciones tienen otro modelo de negocio que no está basado en la recolección de datos para subsistir, por lo que pueden mejorar incluso más tu privacidad.
¡Un segundito!
No somos técnicos o ingenieros pero contamos con mucha ayuda de personas que son expertas en su campo para resolver vuestras dudas. Tampoco podemos deciros qué servicio usar o dejar de usar, solo os informamos para que luego decidáis cuál queréis usar y cómo. Porque definitivamente, juntos y juntas es más difícil que nos la cuelen.
Si tenéis cualquier duda sobre esta información o cualquier otra relacionada con la manera de la que te relacionas con todo lo digital, háznosla llegar: