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MALDITA TECNOLOGÍA

Las afirmaciones falsas sobre una aplicación que supuestamente registra radiación de 5G: lo que detecta son campos magnéticos

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Nos habéis consultado por un vídeo que muestra cómo funciona una aplicación que supuestamente puede medir la radiación electromagnética que emite una antena 5G. El autor del vídeo dice que con ella se mide la "radiación de las antenas" y que su frecuencia puede modificarse para que "las personas especialmente vacunadas con polisorbato 80 y con una cantidad de metales pesados importantes" noten sus efectos. Lo cierto es que la aplicación que muestra, llamada "Radiation Meter", no capta nada parecido a la radiación 5G. Además, esta red no es nociva. Os contamos.

La aplicación mide la cobertura móvil: esta sí la detecta un teléfono

En las imágenes se ve que alguien se pasea en coche con la aplicación activa: esta muestra un medidor que en teoría detecta la intensidad de las señales de radiación por la presencia de torres 5G cercanas, pero es mentira. La aplicación mide un campo magnético y no la radiación de las antenas o de los móviles.

Seguro que si miráis la pantalla de vuestro móvil veréis que en función de la cobertura que tenga aparecerán más o menos rayitas en la parte superior, al igual que con el símbolo del wifi: es una simplificación de la medición que puede llegar a hacer un teléfono.

"El móvil es capaz de realizar una medida más precisa que un pequeño gráfico con rayitas y existen numerosas aplicaciones que permiten medir, de alguna manera, la intensidad de la señal, pues, además, el móvil va adaptando la potencia de emisión a ese nivel de recepción. Pero me temo que no es el caso de la app que se muestra en el vídeo", detalla Alberto Nájera, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y vocal del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS).

Se necesitan aparatos especiales para distinguir la radiación que emite una antena

Un móvil es capaz de detectar diferentes frecuencias electromagnéticas porque tiene unas prestaciones concretas (y por eso es capaz de conectarse a una señal wifi o de emitir una señal de geolocalización), pero no es lo mismo eso que detectar radiaciones concretas de antenas y su intensidad. Sobre frecuencias te hablamos en este artículo.

"Las radiaciones hay que medirlas con antenas adecuadas. Cada sistema de telecomunicaciones tiene una frecuencia asignada y un teléfono no puede captar cualquier frecuencia, solo las de los servicios para los que está preparado", precisa a Maldita Tecnología Eva Rajo, catedrática en ingeniería de telecomunicaciones en la Universidad Carlos III.

Nájera también explica que esa calibración se tiene que hacer con medidores especiales que pueden llegar a costar miles de euros. Con ellos sí que se pueden discriminar diferentes bandas de frecuencia: es decir, asegurar que la señal que recibe un dispositivo proviene de una antena concreta, pero no puede hacerlo un móvil.

Dado que lo que hace la aplicación es medir unos campo magnético, bien podría estar recogiendo señal de la radiación que emite un electrodoméstico o un campo magnético terrestre. Nájera recuerda que la intensidad de la radiación se mide en Voltios/metro (V/m) o en vatios/metro cuadrado (W/m^2), pero no en microteslas, que es lo que registra la aplicación. Esta unidad mide campos magnéticos.

"5G tiene nuevas frecuencias pero no radia más intensidad que 4G o 3G. Los teléfonos que no son 5G no pueden recibir las señales (y por tanto tampoco podrían medir sus intensidades) porque no llevan las antenas y demás componentes para ello", explica Rajo.

¿Qué quiere decir con que la radiación es "vectorizable"?

Técnicamente, que sea vectorizable significa que se puede medir desde dónde viene la radiación. Para la mayoría de los móviles, la antenas a las que se conectan emiten y reciben radiación de más o menos todas las direcciones (así no cambia la señal que recibas independientemente de donde estés situado), según Del Olmo.

Una antena de telecomunicaciones al final actúa como un paraguas: su objetivo es alcanzar la mayor extensión posible con su señal. Por eso, paradójicamente, justo a su lado no se detectaría tanto: no emiten hacia abajo sino en varias direcciones a la vez.

"Igual que en 3G o 4G, las antenas se direccionan para que emitan más radiación en ciertas direcciones. Por ejemplo, si pones una antena en Plaza de España (Madrid), haces que casi toda la radiación se dirija hacia la Gran Vía y la calle Princesa y menos hacia la plaza o las callejuelas de la zona", explica este ingeniero.

Una vez más, si se quisiera medir esta "dirección" en un ancho de anda más grande y así poder discriminar qué tipo de frecuencia se está detectando se necesitarían medidores que son mucho más caros que una aplicación así.

Es difícil distinguir antenas 5G porque muchas de otras frecuencias se reutilizan

Es lo que nos explica un maldito que nos ha prestados sus superpoderes, Víctor del Olmo, que también es ingeniero de telecomunicaciones: "5G no deja de ser una tecnología que se instala en las antenas que ya existen. Las antenas puras de 5G son bastante pequeñas, emiten poca potencia y se ponen incluso en fachadas porque el objetivo es cubrir zonas 'oscuras' o de alta densidad".

Nájera coincide en la dificultad de diferenciar una antena 4G de una 5G (y menos de noche). Insiste en que hay muy pocas y que están centradas en áreas de Madrid, Valencia, Barcelona o Málaga, por ejemplo. Se puede comprobar un mapa de cobertura que nos señala.

"Ahora sólo se está desplegando una única banda 5G que es la de 3,5 GHz y para ello se están adaptando las antenas 4G por lo que no se pueden diferenciar una 5G de una 4G", recalca este profesor.

Ni el polisorbato 80, ni los metales pesados en las dosis que se utilizan en las vacunas ni el 5G son perjudiciales para la salud

En el vídeo se termina por relacionar toda esta serie de afirmaciones falsas con el polisorbato 80 y los metales pesados que se incluyen en las vacunas. El autor afirma que el 5G afecta especialmente a las personas que se han sometido a una vacunación con esos elementos y que puede llegar a causar cáncer. Por un lado, no se ha demostrado que este tipo de radiaciones electromagnéticas afecten a la salud y, por otro, el polisorbato 80 se utiliza en dosis seguras en vacunas. Ambos temas no guardan relación.

"Las radiaciones no ionizantes como las utilizadas en telecomunicaciones no tiene ese potencial cancerígeno que indican y sí las radiaciones ionizantes como los rayos X o gamma", nos confirma Nájera. Este especialista en la relación entre radiaciones electromagnéticas y salud explica que no hay estudios que hayan encontrado ningún efecto (como los dolores de cabeza que se mencionan en el vídeo o la proliferación de tumores) a los niveles habituales de exposición. De la relación entre el 5G y la salud también os han hablado las compañeras de Maldita Ciencia.

También en Maldita Ciencia han explicado que el polisorbato 80 es una sustancia emulsionante que se agrega a algunas vacunas para que esta se mantenga en condiciones óptimas hasta que se aplica. Lo que hace es mantener ciertas sustancias bien mezcladas. También se utiliza como aditivo alimentario, pero no es perjudicial.

"Todos los componentes de las vacunas, y de todos los medicamentos en general, están sujetos a estrictos controles de seguridad. En el caso del polisorbato 80, se ha demostrado que es muy seguro a las dosis que se administran", les explicaba Jorge Carrillo, vocal de la Sociedad Española de Inmunología.

Las compañeras dedicadas a la ciencia también han explicado casi uno por uno los componentes más frecuentes que llevan las vacunas: estos no son secretos y se utilizan en dosis muy por debajo de lo que se considera seguro. También en el caso de metales pesados como el aluminio (más bien las sales de aluminio). Explican que algunas vacunas contienen pequeñas cantidades de sales de aluminio como adyuvantes, pero en cantidades muy inferiores (menos del 1%) a las que podemos ingerir, por ejemplo, con alimentos comuntes como la leche.

Junto al 5G, las vacunas y sus componentes han formado parte de teorías de la conspiración relacionadas con la COVID-19. Puedes leer más información en el artículo que enlazamos.


En este artículo ha colaborado con sus superpoderes el maldito Víctor del Olmo.

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Primera fecha de publicación de este artículo: 15/10/2020.

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