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¡Hola, malditas y malditos! Hoy es el mejor día de la semana porque, como ya sabéis, tenemos una nueva entrega del consultorio tecnológico. Lo que nos habéis preguntado esta semana es cómo evitar que cada vez que buscamos algo en Google luego nos persigan los anuncios relacionados y si Instagram accede a la cámara del móvil para espiarnos. Como nos hemos centrado en temas de privacidad, también os explicamos qué significa la “privacidad por diseño” y por qué es importante.
Si tienes más cosas que preguntar, no lo dudes: escríbenos a [email protected], por Twitter, Facebook o a través de este formulario. Sin más dilación, vamos con las consultas de hoy:
¿Cómo podemos evitar que Google “nos espíe” y que cada vez que buscamos algo en su buscador nos bombardee al día siguiente con anuncios de ese tema?
De cómo la publicidad online te persigue por Internet con anuncios de lo que te quieres comprar te hemos hablado ya en Maldita Tecnología. También te explicamos a qué se debe: principalmente a los llamados “rastreadores”, como las cookies. Hoy nos preguntáis directamente por los anuncios que pueden salir a raíz de buscar cosas en Google, así que os explicamos cómo configurar la personalización de esta compañía.
Una de los problemas que presenta Google a la hora de configurar cosas que tienen que ver con nuestra privacidad es que llegar a los menús de cada cosa es todo un desafío y el menú de configuración de Personalización de Anuncios no es una excepción. Puedes entrar directamente a través de este enlace y para acceder necesitas haber iniciado sesión en una cuenta de Google (con el dominio “gmail”).
En ese menú explican por encima que los anuncios que vemos “se basan en la información personal que has añadido a tu cuenta de Google, en los datos de los anunciantes asociados a Google y en los intereses de usuario que determina Google”. Esto no solo incluye el buscador sino todos sus servicios, como YouTube o Google Maps.
Si tenemos la personalización de anuncios activada, veremos que nos muestran una lista de decenas de categorías en las que tienen encuadrada nuestra cuenta. Ese listado lo crean en función de las cosas que vamos buscando y las páginas con las que interactuamos, con lo que terminan infiriendo cosas como nuestra edad, sexo, si tenemos hijos o mascotas y si nos gusta más el heavy metal o la música clásica.
Puedes pinchar en cada una de esas cajitas si prefieres desactivar alguna de ellas: esto es, evitar que te aparezca publicidad personalizada relacionada con una categoría concreta. Verás que las únicas que no puedes “desactivar” sino “actualizar” son las relacionadas con tu edad y sexo. Ahí Google puede equivocarse, pero no prescinde de ese dato concreto.
Si te has quedado algo asombrado/a con el hecho de que Google tenga guardadas tantas categorías sobre lo que supuestamente te interesa o te gusta, siempre puedes desactivar la personalización de anuncios al completo. En esta página también te explican cómo aplicarlo al resto de tus dispositivos.
Si, por otra parte, prefieres dejarlo activado pero prefieres limitar los espacios en los que pueden aparecer (en páginas asociadas con Google para mostrar anuncios) también puedes desmarcar la siguiente casilla: "Utilizar también tu actividad e información de los servicios de Google para personalizar los anuncios en sitios web y aplicaciones asociados con Google para mostrar anuncios" que aparece en el mismo menú.
También podemos deshabilitar las cookies directamente desde el navegador, de modo que las de terceros se bloqueen automáticamente al entrar en una página. Ojo porque esto puede causar que algunas páginas específicas no funcionen, por ejemplo algunas plataformas para ver vídeos en streaming. Aquí te dejamos los enlaces para desactivarlas en Google Chrome, Mozilla Firefox o Safari (también en otros dispositivos).
Por último, en este artículo te explicamos cómo configurar Google para que elimine automáticamente los historiales de búsqueda de tres de sus servicios: su buscador, YouTube y Google Maps, de modo que no se queden almacenados para siempre.
¿Usa Instagram la cámara del móvil cuando no estamos usando la aplicación?
Sobre la posibilidad de que Instagram (u otro producto de Facebook) utilice el micrófono de nuestro móvil para escucharnos y colocar publicidad afín os hemos hablado antes en Maldita Tecnología. Ahora nos habéis preguntado si usa la cámara de manera similar a raíz de que algunos usuarios de iPhone hayan detectado que la última actualización del sistema operativo iOS alertó de que la aplicación estaba accediendo a ella.
La última versión del sistema operativo (iOS 14) incluye una función que busca informar a los usuarios de que una aplicación está utilizando los permisos del “Micrófono” o la “Cámara”. En el primer caso, aparecerá un pequeño puntito naranja en la esquina superior derecha de la pantalla, mientras que si el acceso es a la cámara será de color verde.
La versión beta (de pruebas) de iOS 14 salió en julio y fue cuando en Estados Unidos la denuncia de un usuario comenzó a circular en medios locales: aseguraba que el puntito naranja apareció mientras miraba fotos en Instagram (sin usar la cámara) y justo al salir de la aplicación. En septiembre, según Bloomberg, una ciudadana de San Francisco presentó una demanda contra Facebook alegando que Instagram (que pertenece a Facebook) accedía a la cámara de los usuarios con fines de “investigación del mercado”.
En julio, la compañía respondió a las primeras acusaciones: “Solo accedemos a la cámara cuando nos dices que lo hagamos - por ejemplo, cuando cambias entre tu ‘feed’ de publicaciones y la cámara. Hemos detectado un fallo en el iOS 14 Beta que erróneamente indica que algunas personas están usando la cámara cuando no lo están haciendo. No usamos la cámara en ese supuesto y ningún contenido es grabado”, según recogió el medio especializado en tecnología The Verge.
También indican que, en 2019, Facebook tuvo que arreglar otro fallo técnico en iOS que activaba la cámara en segundo plano aun cuando no se estaba usando la aplicación. Lo que tienen en común ambos casos es que parece que el sistema no siempre es capaz de limitar el acceso a la cámara cuando activamos el “modo creación”, que viene a ser cuando deslizamos la pantalla para grabar una Story o para subir un contenido. Por tanto, cuando volvemos a una función de la aplicación que no usa la cámara, esta sigue “activada”.
Desde Maldita Tecnología hemos preguntado a Instagram por la situación actual, pero después de seis días la compañía no ha ofrecido ninguna respuesta.
Independientemente de los fallos que haya tenido una aplicación en algún momento, ya sea Instagram o cualquier otra, es conveniente que revises los permisos que concedes a tus aplicaciones. Por ejemplo, si no vamos a usar Google Maps durante todo el día, es mejor desactivar el permiso de “Ubicación” para que Google no tenga acceso continuo a la localización de tu dispositivo. Con Instagram y la cámara se puede hacer lo mismo. En el artículo enlazado te contamos cómo hacerlo.
¿Qué es la privacidad por diseño y por qué es importante?
Desde que se puso en marcha la aplicación Radar COVID para rastrear contactos de personas contagiadas, ha salido a colación el término “privacidad por diseño”, ya que la tecnología en la que está basada (te hablamos sobre ella aquí) sigue este principio. ¿Qué significa que la “privacidad” esté en el “diseño” de una tecnología y por qué es importante?
El privacy by design, como se conoce en inglés, es una iniciativa en la que hacen hincapié tanto organizaciones que trabajan por un uso cívico de la tecnología. Está dirigida a la parte previa a la elaboración y presentación de un servicio, como una app o una red social, por lo que también actúa como un “principio” que puede seguir una compañía.
Lo que busca es centrar los primeros pasos del diseño de ese servicio en desarrollar políticas que sitúen la privacidad y la protección de los datos de los usuarios por delante. Es decir, que estos factores sean los que primen a la hora de construir una app, por ejemplo, y no el beneficio propio de la compañía o institución que lo hace.
Un servicio o aplicación que se base en este principio no podría explotar tu información personal para enriquecerse ni venderla para fines que no conoces, a diferencia del modelo de negocio basado en datos que predomina ahora. Aquí te contamos el ejemplo de FaceApp o de otras aplicaciones que lo siguen.
¿Para qué? Pues para evitar cosas como las brechas y fugas de datos, que la empresa propietaria venda tu información a otras empresas, que el diseño sea algo más seguro ante ataques informáticos, etc. Pero principalmente, el objetivo es asegurarse de que las entidades que crean servicios tecnológicos respeten la privacidad de sus usuarios y conviertan esta práctica en algo habitual.
El concepto no es algo que haya surgido ahora que interactuamos diariamente con un smartphone y todas las aplicaciones, servicios, redes sociales, etc. que incluye. Lo planteó en la década de los 90 una investigadora canadiense llamada Ann Cavoukian y que a día de hoy es referencia en el campo de la privacidad y la tecnología. ¿Por qué hacía falta entonces, cuando el acceso a Internet no era tan masivo? Cavoukian explica que los efectos de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) serían imparables y que la conectividad que traerían a las personas requeriría de estas protecciones.
En el caso de la tecnología en la que está basada la app Radar COVID, llamada DP3-T, ha sido desarrollada para que pueda funcionar garantizando el anonimato: móviles pueden conectarse entre sí para enviarse códigos que no pueden identificar a sus propietarios.
¡Nos os vayáis todavía!
No somos técnicos o ingenieros pero contamos con mucha ayuda de personas que son expertas en su campo para resolver vuestras dudas. Tampoco podemos deciros qué servicio usar o dejar de usar, solo os informamos para que luego decidáis cuál queréis usar y cómo. Porque definitivamente, juntos y juntas es más difícil que nos la cuelen.
Si tienes cualquier duda sobre esta información o cualquier otra relacionada con la manera de la que te relacionas con todo lo digital, háznosla llegar:
Primera fecha de publicación de este artículo: 29/09/2020.
