Quizás el término como tal no te lo hayas encontrado demasiado al navegar por internet, pero te aseguramos que con “patrones oscuros” te encuentras muchas veces a la semana. “Sólo queda un asiento a este precio”; “Hay ocho personas más en línea mirando este alojamiento”; “¡Date prisa o te quedarás sin el descuento! Solo hay 3 productos en stock”; “Instala esta actualización ahora o el sistema dejará de funcionar”.
¿Te suenan estas frases? Son uno de los tipos de patrones oscuros de internet: estrategias basadas en la experiencia del consumidor cuyo objetivo es engañar a los usuarios para que hagan algo que en realidad no quieren hacer. El concepto es anterior a su uso en internet, pero en el ámbito digital es donde se han explotado todas sus capacidades y sus variantes. A día de hoy es muy complicado navegar sin encontrarnos constantemente con ventanitas emergentes (pop-ups) y banners de publicidad que nos incitan a hacer clic.
Pese a que cuando nos encontramos estas frases pensamos que pueden ser reales (hay mucha gente conectada a la vez en internet), en muchas ocasiones simplemente se trata de estrategias de presión que usan las compañías para jugar con nuestros tiempos de decisión. Si creo que me pueden quitar la oferta o que un producto se va a agotar, hay más posibilidades de que caiga y compre o haga algo en el momento en vez de esperar.
“Cuando haces uso de la red, no lees cada palabra de cada página, sino que lees por encima y hace asunciones. Si una compañía quiere engañarte para que hagas algo, pueden aprovecharse de ello haciendo que una página diga aparentemente una cosa cuando en realidad está diciendo otra distinta”, explica en su web Harry Brignull, investigador que acuñó el término y creador de DarkPatterns.org (patrones oscuros en inglés).
Hay distintos tipos de patrones oscuros, el objetivo es que hagas algo como comprar, actualizar un sistema o completar una encuesta
Hay muchos tipos de patrones oscuros, ya que no se basan solo en conseguir que compres cosas. El objetivo es que hagas algo que necesita la compañía que los coloca. Un ejemplo que se menciona en algunos análisis sobre este tema es un patrón oscuro que utilizó Microsoft durante un tiempo cuando anunciaba la actualización de sus sistema operativo a Windows 10. Como no conseguía que la gente lo instalase, optó por crear una cajita emergente que tiendes a cerrar. Ese cierre, sin embargo, implicaba que el usuario estaba aceptando la nueva instalación.
Hay patrones oscuros de disuasión, de obstrucción, de interferencia, de sobreexposición de información… Cuando te peleas por cerrar un anuncio o un banner con esa ‘x’ diminuta e imperceptible que, si no calculas milimétricamente, hará que pinches en él. También hay patrones oscuros que intentan que hagas algo al no darte ninguna opción para negarte, como pasa con algunas encuestas de contenido, por ejemplo (las opciones son solo “Aceptar” o “Recordar más tarde”). ¿Y qué decís de los interminables textos para aceptar las Condiciones de Uso de un espacio concreto? El exceso de información o su redacción de una forma muy técnica también son patrones oscuros para liarnos.
De acuerdo con las Directrices del Comité Europeo de Protección de Datos (EDPB, por sus siglas en inglés), los dark patterns pueden clasificarse en las siguientes categorías, como recoge la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD): sobrecarga, ocultación, emocionar, obstaculización y enturbiar.
La DSA quiere poner coto a los patrones oscuros y en España la AEPD ha sancionado por primera vez a una empresa por utilizarlos
Se han realizado varios estudios desde 2010 sobre estos temas, cuando Brignull empezó a hablar de este concepto concreto para hablar de estos trucos, que analizan distintos ejemplos de patrones oscuros y sus efectos en los consumidores. Las conclusiones a las que llegan es que los patrones oscuros juegan con las “limitaciones cognitivas” de la gente para obtener beneficios y constituyen una práctica falta de moral que podría llegar a ser ilegal.
En Europa, por ejemplo, necesitas el consentimiento explícito de los usuarios para recopilar ciertos datos personales sobre ellos, y algunos patrones oscuros pueden conseguir que aceptemos algo que en realidad no queríamos aceptar, bien porque no nos hemos dado cuenta o porque no entendemos del todo lo que se nos presenta.
¿Es castigable por la ley en España el uso de patrones oscuros? Como recogen en Santiago Mediano Abogados, la principal complejidad, desde el punto de vista del asesoramiento jurídico, es la inexistencia de leyes que incluyan la expresión 'patrón oscuro' en su nombre. Sin embargo, esto ahora puede cambiar porque la Ley de Servicios Digitales quiere poner coto a los patrones oscuros. Según la ley, veremos menos mensajes que nos metan prisa a la hora de comprar.
En España ya hay un primer hito: la AEPD emitió el 20 de septiembre una resolución contra la entidad Iuris Marketing (actualmente Chatwith.IO Worldwide) en la que se establece una multa de 12.000 euros por, entre otras cosas, el uso de patrones oscuros de sobrecarga y ocultación en los menús de privacidad de las páginas web. La empresa forzaba los usuarios a ceder sus datos personales a unas 130 empresas, ya que la casilla de "aceptar tratamiento de datos por Interés legítimo" venía activada por defecto y la AEPD considera que oponerse requería un proceso que causaba fatiga en el usuario.
De modo que atentos a cuando naveguéis por internet y hagáis uso de ciertos servicios, hay muchas triquiñuelas diseñadas para confundirnos cuando lo hacemos y al final la solución más eficiente contra ellas es que tengamos los ojos bien abiertos y tratemos de leer bien lo que nos están ofreciendo y lo que estamos aceptando. También depende de nuestro comportamiento individual hacer frente a estas estrategias corporativas, dudosas e inmorales.
Si quieres saber más, te recomendamos que veas esta entrevista en la Maldita Twitchería Tecnológica a Lorena Sánchez Chamorro, doctoranda en la Universidad de Luxemburgo, sobre privacidad, patrones oscuros y manipulación online.
* Hemos actualizado este artículo a 25 de octubre de 2023 para recoger la primera sanción en España contra patrones oscuros de la AEPD e incorporar algunas actualizaciones como claves, enlaces extra e información sobre la DSA.
Primera fecha de publicación de este artículo: 25/06/2020