Desde que Donald Trump tomó posesión de su cargo el 20 de enero de 2017, según The Washington Post, ha difundido más de 2.000 noticias falsas. Pero esto no comenzó tras su proclamación como presidente de EEUU, las elecciones en 2016 estuvieron marcadas por la proliferación de desinformación por parte de las campañas de ambos candidatos, Donald Trump por el Partido Republicano y Hillary Clinton del Partido Demócrata.
Pizzagate
Uno de los bulos que más circuló en aquel momento y que vuelve a estar en las redes cada cierto tiempo es el llamado 'Pizzagate', una supuesta red de pedofilia en el sótano de una pizzería de Washington DC de la que formaba parte la propia Hillary Clinton y parte de su equipo de campaña. Una teoría que derivó en el movimiento conspiranoico QAnon, que defiende que Trump está en una guerra secreta contra esta supuesta elite que explota sexualmente a miles de niños. La teoría nunca ha tenido ningún fundamento pero sigue generando mucho ruido en redes sociales e incluso acoso a trabajadores y locales de la zona donde se ubicaba la pizzería. Como explican los compañeros Politifact, miembros del International Fact-Checking Network (IFCN), al que también pertenece Maldita.es, en este artículo, surgió después de que en unos correos del director de campaña de Clinton, John Podesta, hablara de "Cheese Pizza" (pizza de queso). Esto fue posteriormente utilizado, sin pruebas, para decir que era un código para hablar de "Child Pornography" (pornografía infantil). Además, los seguidores de esta teoría de la conspiración dicen que en este local, la candidata demócrata junto a su equipo, supuestamente, secuestraba, violaba y en algunos casos asesinaba a los niños bajo rituales satánicos.
La teoría, de la que no existe absolutamente ninguna prueba, tuvo una gran difusión pocos días antes de los comicios en foros de extrema derecha, páginas que promueven teorías de la conspiración y entre partidarios de Donald Trump. Una de las consecuencias más graves relacionada con estos hechos fue cuando, un mes después de las elecciones, un hombre fuertemente armado condujo durante más de 5 horas desde Carolina del Norte hasta Washington D.C. para entrar a "investigar" lo que ocurría en la pizzería, pero no encontró nada. A pesar de que no hubo heridos, fue condenado a 4 años de prisión por asalto con arma peligrosa y por cruzar las fronteras estatales con un arma de fuego. Pero a día de hoy son varios los propagadores que promueven esta teoría junto a otras del movimiento conspiranoico QAnon.
Estado de salud de Hillary Clinton
La salud de ambos candidatos también fue objeto de desinformación y ataques cruzados. Las acusaciones sobre el estado de salud de la candidata demócrata, se remontan a finales de 2012, cuando Hillary Clinton tuvo que ser hospitalizada por un coágulo en la parte inferior de la cabeza después de que se desmayara, pero se incrementaron a partir de ese momento y durante la carrera presidencial. En el verano de 2016, comenzaron a circular teorías de que Clinton sufría problemas de salud después de que en un vídeo de la agencia de noticias Associated Press se pudiera ver a la ex secretaria de Estado mover la cabeza ante preguntas de los periodistas. Medios conservadores aseguraban que eran convulsiones. Pero según explicó el periodista de Associated Press que estaba presente, "quizás queriendo evitar nuestras preguntas o simplemente sorprendida por la cantidad de medios, Clinton respondió con un movimiento exagerado, sacudiendo la cabeza fuertemente durante unos segundos".
También circuló un bulo ese mismo verano sobre que la salud de la candidata se estaba deteriorando porque, según algunos usuarios en redes sociales, tenían que ayudarla a subir unas escaleras. Unas imágenes que la campaña del candidato republicano utilizó para un anuncio electoral donde cargaba contra su rival. Seguidores de Donald Trump incluso difundieron imágenes del candidato republicano subiendo escaleras para compararlo con Clinton. El verificador Snopes desmintió la imagen explicando que la habían sacado en febrero y no probaba los problemas de salud a los que hacían referencia.
Los continuos rumores obligaron al campaña de Clinton a publicar un documento certificando que el estado de salud de la candidata era bueno: "Su examen físico es normal y está en una excelente condición mental", apunta la carta emitida por su médico personal.
A raíz de estas acusaciones, Trump también publicó sus informes médicos, aunque no en tanto detalle como los de Hillary Clinton. Lo hizo en un programa de televisión donde el presentador leyó que Trump tenía "algo de sobrepeso y tomaba pastillas contra el colesterol, pero estaba en un estado de salud impecable".
3.500 dólares por manifestarse en un mitin de Trump
Paul Horner, un artista conocido por publicar noticias falsas en internet, creó en internet una publicación en la que aseguraba que una persona había cobrado 3.500 dólares por protestar en un mitin de campaña de Donald Trump. Lo hacía bajo el logotipo de la cadena estadounidense ABC News y de la agencia de noticias AP, pero era falso. Como explicó él mismo en una entrevista en The Washington Post, su intención era demostrar que los seguidores del actual presidente "se creen todo lo que se publica y lo comparten en redes", pero como Horner reconoció, se había inventado la afirmación.
El Papa Francisco apoya a Trump
Otro bulo que circuló semanas antes de las presidenciales de 2016 fue que Trump contaba con el apoyo del Papa Francisco. Todo comienza cuando a principios de 2016, Francisco I sugirió que Trump "no era cristiano" por sus promesas de deportar a cientos de migrantes y obligar a México a pagar el muro. A lo que Trump le respondió que "cuando ISIS atacara el Vaticano, iba a desear que él fuera presidente porque con él no hubiera ocurrido".
En cambio, unos meses más adelante se tergiversa la información y se sugiere que el Papa apoya al republicano. La supuesta información surge de la web WTOE5, un portal autodenominado "de noticias fantasiosas para dueños de mascotas". Para construir el titular falso, se basa en unas declaraciones de Francisco I en las que animó a los estadounidenses católicos a salir a votar en conciencia pero en ningún momento se posicionó con uno u otro candidato, como recoge facktcheck.org en su desmentido. El Papa explicó que "nunca habla de las campañas electorales" y pidió que la gente "estudie las propuestas correctamente, recen y elijan en conciencia".
¿Trump sacó más votos?
El mismo día de las elecciones, circularon por redes sociales capturas de Google de supuestos artículos en los que se aseguraba que Trump no solo había ganado el voto electoral de los estados, sino también el voto popular, pero tanto la afirmación como la captura era falsa. Hillary Clinton sacó más votos que Trump, un 48,2% frente a un 46,1%, pero fue el candidato republicano el que ganó las elecciones debido al sistema electoral estadounidense.
El voto de los ciudadanos no es directo, sino que eligen a los compromisarios que luego votan entre los candidatos a presidente, y son los que forman el Colegio Electoral. En este artículo te contamos cómo se elige al presidente de EEUU. Uno de los problemas de este reparto de compromisarios por parte de los estados es que, salvo en dos excepciones, no se realiza de manera proporcional respecto al resultado del voto popular, sino que el partido que ha obtenido más votos en el estado se lleva todos sus compromisarios. Es esto lo que, en algunas ocasiones, produce esa diferencia entre el voto popular y el del Colegio Electoral, como ocurrió en 2016. Donald Trump obtuvo 306 votos electorales, de los 270 necesarios, frente a los 232 de Hillary Clinton, aunque la demócrata había sacado tres millones de votos más.
Obama no abandonaría la Casa Blanca tras las elecciones
Las informaciones falsas tampoco pararon después de las elecciones, celebradas el 8 de noviembre. En diciembre varias webs publicaron que Barack Obama se negaba a abandonar la Casa Blanca para que Trump tomara posesión como presidente. Los portales lo atribuían a unas declaraciones del expresidente realizadas a la televisión ABC News, pero la cadena lo desmiente. Es más, Obama, aunque desde un inicio ha sido muy crítico con Trump, dijo que facilitaría una transición pacífica entre ambas administraciones.