Nos habéis preguntado si comer zanahoria te ayuda a ponerte moreno. Antonio Clemente Ruíz de Almirón, portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venereología, explica a Maldita Ciencia que se trata de un mito.
Según afirma, es cierto que algunas frutas y verduras son ricas en betacarotenos, una sustancia que tiene un pigmento que “cuando se toma en grandes cantidades da una tonalidad anaranjada a la piel", que no es uniforme, sino que es más evidente en algunas partes del cuerpo. Pero indica que se trata de un color anaranjado, no bronceado.
La dietista-nutricionista Beatriz Robles, que hace referencia a esta revisión de la literatura científica, cuenta a Maldita Ciencia que esta pigmentación se ve sobre todo en zonas en las que se produce más sudor (como las palmas de las manos y las plantas de los pies).
“Comer zanahoria no te pone moreno, sino naranja”, indica a Maldita Ciencia Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos. En muy altas dosis, los betacarotenos pueden producir “una excesiva coloración anormal (carotenemia), que desaparece cuando cesamos el aporte de esta provitamina”.
El color moreno, según explica, se debe a un pigmento llamado melanina que sintetizamos con la exposición al sol. Clemente cuenta que ni la zanahoria ni ningún otro alimento estimulan la producción de melanina que sí que daría este color a la piel bronceado, “que es lo que considera la gente atractivo”.
Lo confirma Robles: “Se están investigando distintos compuestos (algunos de ellos presentes en los alimentos, como los flavonoides) como promotores de la melanogénesis (formación de melanina), pero no hay alimentos concretos que aceleren el bronceado”.
Tampoco servirían, según cuenta, los complementos alimenticios que se usan para “broncear más rápido”, ya que se basan en el mismo efecto. “Contienen betacarotenos que ‘tiñen’ la piel desde dentro”, afirma. Por lo tanto, también en este caso el color que se consigue tiende más hacia el anaranjado que hacia el tono dorado.
Los betacarotenos son “posiblemente eficaces” a la hora de disminuir las quemaduras por el sol en personas sensibles al sol, según Medline Plus, el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU. Pero “no parecen disminuir el riesgo de cáncer de piel u otros trastornos de la piel asociados con la exposición al sol”.
Lurueña insiste en que no sustituyen en ningún caso el uso de protectores solares. Como ya os explicamos aquí, las mascarillas tampoco protegen de la radiación solar por lo que, al salir a la calle, hay que aplicarse protector en toda la cara.
Primera fecha de publicación de este artículo: 04/08/2020