Son muchos los contenidos en redes sociales que promocionan gafas u otros tipos de filtros para protegernos de la luz azul de las pantallas y los supuestos daños que este tipo de luz hace a la vista pero en realidad no hay evidencia de que la luz azul afecte a los ojos ni de que estos filtros aporten beneficios.
Una revisión científica de Cochrane (un tipo de análisis científico que recopila las evidencias disponibles sobre un tema para sacar conclusiones más sólidas que las de cada estudio por separado publicada en 2023 concluyó que estos filtros no reducen la fatiga visual a corto plazo más que las gafas sin filtro.
Pese a que hay algún estudio que apunta a posibles daños de la luz emitida por las pantallas, la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) ha aclarado que la luz azul de las pantallas no afecta a los ojos ni provoca ceguera: “Hasta el momento, estas investigaciones no demuestran que la luz azul que desprende el uso cotidiano de las pantallas sea perjudicial. Los resultados alarmistas de otros estudios, hoy en día no pueden ser tomados como recomendaciones reales”.
Estos trabajos que señalaban posibles daños en nuestros ojos expusieron a la luz azul algunas células que en el cuerpo humano no están en contacto con este tipo de luz porque “sólo incide superficialmente en la piel y en los ojos. No puede tener ningún efecto en ninguna parte profunda del cuerpo”, aclara la Sociedad Española de Oftalmología. La SEO también señala que no hay evidencia del beneficio de los filtros azules en la prevención de daños oculares por esa radiación.
El oftalmólogo en el Hospital Universitario Sahlgrenska de Gotemburgo (Suecia), Rubén Pascual, resume en su blog Ocularis la evidencia científica al respecto a mayo de 2019. Su conclusión es que la luz azul a niveles normales no daña la retina y que no es una radiación artificial ni nueva para nuestros ojos ya que la luz solar incluye la franja del azul.
La Academia Estadounidense de Oftamología también ha publicado en su web un artículo sobre la luz azul que señala que no es necesario gastar dinero en gafas con filtros especiales porque la luz azul del ordenador no provoca enfermedades oculares y el cansancio visual que provocan los dispositivos digitales no es consecuencia de la luz azul.
Coincide con este análisis el optómetra e investigador en el Grupo de Óptica y Percepción Visual (GOPV) de la Universitat d’Alacant, David Piñero: “Se ha dicho que la luz azul era extremadamente dañina a nivel experimental, pero eso no aplica a la realidad porque las condiciones que se simulan en esas condiciones experimentales no se asemejan a la realidad en ningún caso. La luz azul en grandísimas cantidades causa daños en retina pero nada indica que esos filtros lo eviten y hacen falta estudios que lo validen”. Para Piñero no hay evidencias científicas de que funcionen los filtros frente a patologías en la retina.
Piñero señala a Maldita Ciencia respecto a la posible fatiga ocular que directamente hay evidencias de que los filtros no funcionan. Como indica el optómetra, un artículo publicado en la revista científica American Journal of Ophthalmology concluye que las gafas con filtro azul no afectaron a los síntomas de fatiga ocular con uso de ordenador respecto a las gafas normales. Otro estudio de la Universidad de Granada tampoco encontró evidencias “aunque no era un ensayo clínico y tenía menos número de pacientes”, aclara Piñero. Más estudios científicos no han encontrado evidencias de que los filtros azules prevengan o impidan la fatiga ocular por uso de pantallas.
El optómetra aclara que no niega que las gafas con filtro azul “puedan funcionar en algunos casos en que la luz azul pueda tener una dispersión mayor, pero no de modo generalizado ni sirve para todo el mundo. De hecho, hay personas que no están cómodas con ese tipo de filtros”.
Hay que señalar que las pantallas sí pueden tener efectos negativos en nuestra visión, pero por pasar demasiado tiempo sin parpadear y sin alejar ni acercar la vista, no por la luz azul. Su uso excesivo puede producir ojos secos y cansancio ocular, entre otros problemas. Para evitarlo, la SEO recomienda mirar a lo lejos durante 20 segundos cada 20 minutos de trabajo con el ordenador. También recomienda que en caso de duda o preocupación se acuda al oftalmólogo.
Actualizado el 30 de abril de 2024 para añadir más evidencia científica.
Primera fecha de publicación de este artículo: 09/03/2021