Estamos en días de torrijas y qué mejor momento para recordar que originalmente las torrijas se preparaban para darlas a las mujeres muy embarazadas o recién paridas, con la convicción de que un alimento como este, fácil de comer y rico en calorías, era lo ideal para recuperar las fuerzas y, de paso, favorecer la subida de la leche.
Esto lo cuenta con mucho detalle Ana Vega Byscayenne en este artículo de El Comidista, en el que hace un repaso histórico del devenir de las torrijas hasta nuestros días.
En él, Biscayenne cuenta que las torrijas son uno de los postres más antiguos que existen, ya que hay registros de dos recetas muy similares en un recetario del siglo I después de Cristo: pan remojado en leche, frito o asado en el horno y recubierto de miel después, una torrija primitiva, pero no tan distinta de la actual.
Torrijas para las mujeres recién paridas
Aunque cada país, e incluso cada región, tiene su propia versión de las torrijas, en España las referencias históricas a este plato iban en sus orígenes asociada a la figura de las mujeres recién paridas o puérperas. La primera mención a la palabra "torrija" se encuentra en el cancionero de Juan del Encina de 1496, que incluye un villancico en el que se canta que se llevan torrijas (torrejas) a la virgen tras haber parido al niño Jesús.
La teoría tras esta costumbre es que este alimento era, por un lado, fácil de comer y de digerir y, por otro, que gracias al componente dulce de la miel, servía para recuperar las fuerzas más rápidamente. Además, al elaborarse a menudo con leche (aunque a veces se hacían con vino), se creía también que favorecían la subida de la leche.
Aunque esta costumbre ya no exista como tal y no se hagan torrijas a las recién paridas, algo de aquello queda en el nombre que este plato recibe en algunos sitios: sopes de partera en Baleares, torradas de parida en Galicia o fatias de parida en Portugal, por ejemplo.
Ni por la leche, ni por las fuerzas: a día de hoy dar torrijas a las embarazadas no tendría sentido nutricional
¿Tendría sentido hoy dar torrijas a las embarazadas desde un punto de vista nutricional, más allá del disfrute de un plato que debe ser consumido solo de forma ocasional? Beatriz Robles, dietista-nutricionista y tecnóloga de los alimentos, asegura que no.
Por un lado, porque "no hay alimentos que incrementen la producción de leche ni alimentos que ayuden a la subida de la leche", explica Robles. Es algo de lo que ya hablamos aquí en referencia a la cerveza. Y por otro, porque para la recuperación de las fuerzas tras el parto, las embarazadas "deben seguir las mismas recomendaciones de alimentación saludable que la población general, con las excepciones hechas por motivos de seguridad (evitar ciertos pescados por su contenido en mercurio, evitar alcohol, limitar la cafeína)."
Así que si eres de los que disfruta de las torrijas, que sea con moderación debido a la cantidad de azúcar que contienen, y hazlo sabiendo que no suponen un beneficio especial para la salud, tampoco en el caso de las mujeres recién paridas.
Sobre las torrijas y el azúcar hemos hablado en Twitch
Precisamente sobre torrijas y azúcar hemos hablado recientemente en Twitch, acompañados de expertos en nutrición y en alimentos. Este plato, igual que muchos otros que a algunos nos tientan a menudo, tiene un alto contenido en azúcar que lo hace muy poco recomendable como componente habitual de nuestra dieta.
¿Es entonces buena idea innovar con la receta y buscar edulcorantes alternativos y menos perjudiciales? Es una opción, aunque los expertos con los que hablamos de este tema señalan que lo mejor, en realidad, sería hacer de su consumo algo disfrutable pero absolutamente puntual. Puedes ver toda la conversación sobre este tema aquí.
Primera fecha de publicación de este artículo: 30/03/2021