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Crédito de la imagen destacada: Billy Hicks/Wikimedia
Cualquier celebración a lo largo del año parece buena para encender unas mechas y volar al aire unos bonitos fuegos artificiales. Aquí recopilamos todas las consultas que recibimos en Maldita Ciencia sobre la pirotecnia: cómo se hacen y funcionan, cómo se consigue el color o el sonido que tienen, por qué los animales domésticos suelen tener miedo de ellos, cómo evitarlo y cómo se trabajan las fobias a los petardos en humanos.
Cómo funcionan los fuegos artificiales: pólvora negra, química y física de la incandescencia
Los cohetes artificiales y petardos esconden muchísima ciencia multidisciplinar que permite usar la pólvora, un elemento tradicionalmente empleado en armas de fuego y explosiones, para que los humanos nos divirtamos unos segundos. ¿Cómo se consigue esto?
El inicio de la receta de cualquier petardo artificiero es precisamente la pólvora negra: una sustancia química que realiza una deflagración, el nombre técnico a una combustión súbita ejecutada a una velocidad inferior a la del sonido. ¿Cómo lo hacemos más bonito? Contando con la física de la incandescencia, que permite la emisión de luz de ciertos colores gracias a la combustión; y creando orificios específicos donde escapa el gas que hará un sonido característico.
¿Por qué producen pánico los petardos en algunas personas?
Las personas que sufren cuando escuchan petardos o fuegos artificiales pueden presentar una fobia o temor a los sonidos fuertes, agudos o repentinos; y no sólo los humanos, también algunos animales. Esto se denomina ligirofobia. Las fobias situacionales como esta se relacionan con situaciones que han supuesto un riesgo en el pasado evolutivo de los humanos.
También influye la relación que hayamos tenido con los petardos y los fuegos artificiales una vez hemos estado en contacto con ellos: si los asociamos a momentos agradables, como puede ser una tradición familiar de tirar petardos durante las Navidades o en las Fallas de Valencia y la persona ha estado expuesta a ellos desde pequeña y ha tenido una asociación positiva, es más complicado que una persona desarrolle esta fobia.
¿Por qué se asustan los perros con los petardos y fuegos artificiales?
Cuando un animal doméstico —especialmente perros— escucha ruidos fuertes como el de fuegos artificiales o petardos, se activa la respuesta de lucha o escape. A esto le acompaña una capacidad auditiva que, en el caso de los perros, es mayor a la de los humanos. Esto se debe a que se estimula el sistema nervioso simpático, como respuesta fisiológica, que prepara al cuerpo para luchar contra ese peligro o huir de él.
Para que un perro pueda estar mejor preparado ante estos estímulos, se aconseja que esté expuesto durante su socialización —de las ocho semanas a cuatro primeros meses de vida, coincidiendo con las vacunas— al mayor número de estímulos externos posibles y situaciones que se van a encontrar cuando sean adultos: niños jugando en el parque con sus gritos incluídos, gente corriendo, etc. Otros consejos que explican las educadoras caninas es que en casa le tengamos siempre preparado un cobijo en el que refugiarse, como puede ser una caseta o un transportín, para que se sientan seguros cuando sientan miedo.
Primera fecha de publicación de este artículo: 05/01/2023
