¿Te has preguntado alguna vez cómo es posible tener mal aliento por la mañana con el empeño que pusiste la noche anterior en lavarte bien los dientes? Aun así, es normal: mientras dormimos, hay menos saliva en nuestra boca, lo que interfiere directamente en el olor que esta emite. Aunque, en general, nos refiramos al mal aliento como halitosis, el mañanero no entra dentro de esta categoría, al no prolongarse más allá de unos cuantos minutos tras despertarnos y lavarnos los dientes.
Sobre la halitosis, “en más del 80% de los casos el origen es la boca a raíz de una mala higiene oral”, explica a Maldita.es Simón Pardiñas, odontólogo y divulgador. Esto causa que las partículas de comida se acumulen en la superficie de la lengua, entre los dientes, en las encías… Son las bacterias que viven en la placa y el sarro las que, al descomponer las partículas de comida, “generan unos compuestos de azufre, los responsables del mal aliento”, añade el experto.
Como recuerda la revista de la Asociación Dental Americana (JAMA), la saliva ayuda a eliminar las partículas de comida de la boca. Esto supone que, además de en quienes escasea la higiene bucal, las personas con boca seca (situación que empeora al respirar por la boca, fumar y con algunos medicamentos) tengan un mayor riesgo de sufrir mal aliento. También lo empeoran algunos problemas de salud, enfermedades bucales (desde caries hasta enfermedades de las encías), heridas, la acumulación de placa (más cantidad de bacterias) y la alimentación.
Volviendo al mal aliento matinal, “este no se considera halitosis en sí misma, sino un proceso fisiológico normal, ya que durante el sueño, la producción de saliva disminuye”, señala Pardiñas. “La falta de saliva provoca que las bacterias crezcan y generen estos compuestos malolientes. Deberían desaparecer en cuanto nos levantamos y desayunamos o nos cepillamos los dientes”, señala el experto. En caso de que persista, sí podría tratarse de un caso de halitosis y la recomendación de Pardiñas sería consultar con el odontólogo.