“Un informe de Sanidad descarta el cribado de cáncer de pulmón por su alto coste económico”. “Al final no habrá dinero para el cáncer de pulmón, pero sí para traductores de vasco y catalán” en el Congreso. Son varios los contenidos en redes sociales que critican la supuesta decisión del Ministerio de Sanidad de no incluir el cribado de cáncer de pulmón, el tipo de cáncer de mayor mortalidad tanto a nivel mundial como en España, en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Sin embargo, a fecha 5 de septiembre, el Ministerio de Sanidad no ha tomado tal decisión: el informe al que se refieren este tipo de contenidos es un paso previo a la posible implantación de este tipo de programas.
¿De dónde procede y qué concluye el informe al que se refieren los contenidos desinformadores?
El informe ha sido elaborado por el Servicio de Evaluación y Planificación del Servicio Canario de la Salud (SESCS) y la Agencia Gallega de Conocimiento en Salud (ACIS). Su objetivo es analizar si la puesta en práctica del cribado de cáncer de pulmón sería viable y rentable en el contexto del SNS, no solo con base en factores económicos, también de salud. Esto no significa que se haya descartado en España, como mencionan contenidos en diferentes redes sociales.
Las conclusiones del informe apuntan que, con base en la literatura científica revisada, el cribado de cáncer de pulmón (a través de tomografía computarizada con una baja dosis de radiación o TCBD) “reduce ligeramente el riesgo de que las personas fumadoras y exfumadoras mueran” por este tipo de cáncer, “pero no demostró ningún beneficio en la mortalidad global”. Por el contrario, añade, “puede tener efectos adversos”.
¿Qué es un programa de cribado y cuáles son sus ventajas y desventajas?
El cribado, en el marco de los sistemas sanitarios, es la realización de pruebas diagnósticas a personas en principio sanas para distinguir aquellas que probablemente estén enfermas de las que probablemente no lo están. “Su objetivo es la detección precoz de una determinada enfermedad a fin de mejorar su pronóstico y evitar la mortalidad prematura y/o la discapacidad asociada a la misma”, señala Nieves Ascunce, médica especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, en Anales del Sistema Sanitario de Navarra.
A pesar de que la evidencia actual ha demostrado que la detección precoz de determinados tumores puede ser “una forma efectiva de reducir el impacto que esta enfermedad produce”, como señala en su página web el Ministerio de Sanidad, antes de implantar estos programas hay que comprobar que los beneficios superen a los posibles efectos adversos en términos de disminución de mortalidad e incidencia.
“También existen limitaciones inherentes que pueden tener efectos negativos para la población examinada”, señala el Consejo Europeo. “Estas limitaciones incluyen los resultados falsos positivos o falsos negativos, el sobrediagnóstico y el consiguiente sobretratamiento, así como los riesgos derivados de los métodos de cribado y de prueba”.
Esto es precisamente lo que ha hecho a la SESCS y a la ACIS concluir que, en el caso de España, salvo en población fumadora o exfumadora, el cribado de cáncer de pulmón “no es una opción rentable para el SNS”.
Actualmente, son tres los programas poblacionales de cribado de cáncer los que se incluyen en la cartera común de servicios asistenciales del SNS y que se realizan en todas las comunidades y ciudades autónomas: de mama, colorrectal y de cérvix.
Recomendaciones europeas sobre el cribado de cáncer de pulmón
Sobre el cribado de cáncer de pulmón, el Consejo Europeo actualizó su recomendación, junto a la de otros tipos de cáncer, en 2022 señalando que “los países deben explorar la viabilidad y eficacia” del cribado de cáncer de pulmón mediante tomografía computarizada de baja dosis. Además del cáncer de pulmón en esta recomendación se incluye también el de próstata y el gástrico.
Cribado de cáncer de pulmón en España
Dado que hoy en día, España no cuenta con un programa de cribado para la detección precoz del cáncer de pulmón, el objetivo del informe a cargo del SESCS y la ACIS fue evaluar la eficacia, seguridad y eficiencia de su posible implantación en el SNS.
“Para ello se realizó una revisión de los estudios publicados previamente (ensayos clínicos y evaluaciones económicas), así como un análisis coste-efectividad que comparó la mejora en salud que se consigue al cribar a población fumadora y exfumadora con el coste adicional que esto supone, para valorar si establecer un programa de cribado es beneficioso para los pacientes y eficiente, o en otras palabras, si es rentable”, señala el informe.
Independientemente de sus conclusiones, estas no suponen una decisión o veredicto por parte del Ministerio de Sanidad sobre incluir esta prueba diagnóstica o no en el SNS.
¿Qué opinan las sociedades médicas?
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) se ha pronunciado en varias ocasiones a favor de los programas de cribado de pulmón. SEPAR es parte del proyecto CASSANDRA (Cancer Screening, Smoking Cessation and Respiratory Assessment; en castellano, detección de cáncer, abandono del hábito de fumar y evaluación respiratoria), cuyo objetivo es “aportar evidencia sobre la factibilidad del cribado de cáncer de pulmón en nuestro país ayudando de esta manera a que en un futuro pueda implementarse en el Sistema Nacional de Salud”.
Ante la publicación de este informe, desde Maldita.es hemos consultado a SEPAR por su postura respecto a sus conclusiones pero a la hora de publicar este artículo aún no hemos obtenido respuesta.
La Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) tampoco se muestra de acuerdo con los resultados del informe: “En nuestra opinión no se tiene en cuenta la reducción de dosis de radiación que supone el uso de las tecnologías y protocolos de exploración actualmente recomendados, ni la drástica reducción de falsos positivos, con la consecuente reducción de recitaciones y procedimientos invasivos, a que ha conducido la aplicación de nuevos circuitos basados en recomendaciones de seguimiento más eficientes”.