Este 23 de enero de 2023 se ha publicado en la revista científica Nature Geoscience una investigación titulada “Variación multidecadal de la rotación del núcleo interno de la Tierra” de la que se han hecho eco los medios de comunicación diciendo que este se ha “detenido”** y que esto podría afectar a la duración de los días.
En realidad el núcleo interno terrestre no se ha detenido y sigue girando en la misma dirección que el resto del planeta, pero ha reducido su velocidad con respecto al manto (la capa intermedia entre el núcleo externo y la corteza) y por eso, desde el punto de vista del manto, puede parecer que va en sentido contrario.
Los autores del estudio son defensores de la hipótesis de que el núcleo interno gira a distinta velocidad que el manto, pero existen otros grupos de investigación que no la apoyan**. Además, los investigadores apuntan a que puede existir un ciclo de siete décadas en la rotación del núcleo interno que puede explicar algunas variaciones observadas en el planeta, como el ligero cambio en la duración de los días. Son necesarios más estudios que confirmen sus hipótesis. Te explicamos lo que dice esta investigación y las aclaraciones aportadas por algunos expertos.
No se ha detenido el núcleo interno de la Tierra
“¿Se ha detenido el núcleo interno de la Tierra? La respuesta es no”, dice rotundamente el Instituto de Geociencias (IGEO), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en su cuenta de Twitter a propósito de la publicación del estudio.
La respuesta puede encontrarse en el propio estudio. Para referirse a los cambios observados en la rotación del núcleo interno, el estudio utiliza expresiones como que la rotación se ha “pausado” o “revertido ligeramente”, pero siempre se refiere a la rotación del núcleo interno “con respecto al manto”, como indica la introducción.
El núcleo interno no gira ahora en sentido contrario al resto del planeta
Como explica el IGEO, “si eliminásemos la rotación global que nosotros mismos experimentamos, veríamos cómo el núcleo gira en sentido contrario. Este efecto se debe únicamente al sistema de referencia, no quiere decir que vaya al revés que el resto del planeta”.
Lo explica el geólogo y divulgador Nahúm Méndez en su cuenta de Twitter. Si pensamos en la Tierra como un autobús en marcha, el núcleo sería un pasajero que se está dirigiendo hacia los asientos traseros: para el resto de pasajeros, el núcleo van en dirección contraria, pero desde el punto de vista del autobús en su conjunto, todos se mueven en la misma dirección (todos rotan en la misma dirección).
Los autores del estudio apuntan a un ciclo en la rotación del núcleo interno
Los autores del estudio sugieren que la rotación del núcleo interno puede oscilar como parte de un ciclo que dura unos 70 años. Una “oscilación de aproximadamente siete décadas” que tiene “otro punto de inflexión a principios de la década de 1970”, se lee en la síntesis. Nahúm Méndez lo explica en su hilo de Twitter.
¿Cómo se ve afectada la duración de los días?
En el estudio publicado en Nature Geoscience, los autores indican que las observaciones en la rotación en el núcleo terrestre “coinciden” con “cambios en otras observaciones geofísicas, especialmente la duración del día y el campo magnético”. Los autores creen haber encontrado una posible explicación a una ligera reducción en la duración de los días que ya se había observado en estudios anteriores como este de 1970 o este de 2006.
“En los últimos años, los días se están haciendo más cortos y es posible que en parte se deba al núcleo de la Tierra”, ha indicado Xiadong Song, uno de los autores del estudio, a El País. Song añade que ese cambio en la rotación del núcleo hace que los días sean una milésima de segundo más cortos que en 1970. *
“La Tierra es un sistema dinámico” y por ello “los cambios en la rotación de cualquier capa, en este caso del núcleo interno, afectan a la rotación de todo el sistema”, recuerda Beatriz Benjumea, física especialista en geofísica del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), del CSIC. Añade que el cambio en la duración del día “no afecta directamente a la sociedad”. “No hay que preocuparse en absoluto”, dice Maurizio Mattesini, investigador sobre estructura y dinámica de la tierra en el IGEO del CSIC. **
¿Cómo de firmes son las conclusiones del estudio? **
Benjumea explica que el objetivo general del estudio es corroborar la hipótesis, ya planteada en estudios anteriores, de que la rotación del núcleo interno no tiene velocidad constante y esa es la razón por la que las ondas sísmicas generadas por terremotos o explosiones nucleares experimentan cambios cuando viajan de un hemisferio a otro.
“La fortaleza de este nuevo estudio es la cantidad de datos analizada” porque consiste en décadas de datos, explica. “Es un paso más que parece confirmar esta hipótesis”. Sin embargo, añade, otras hipótesis para explicar estos cambios en las ondas sísmicas se centran en irregularidades que pueden existir en el contacto entre el núcleo interno y externo. “Como todo en ciencia, seguramente será una combinación de diferentes factores”, concluye.
Las conclusiones del estudio “son interesantes pero hay que tomarlas con cautela ya que existen trabajos de otros grupos de investigación que defienden que no existe esta diferencia de rotación entre el núcleo interno y el manto”, resume Mattesini. “Son hipótesis que están ahí y hay que considerarlas todas al mismo nivel”, concluye.
Por otro lado, en caso de que la hipótesis general de los autores (que la rotación del núcleo interno no tiene velocidad constante) sea cierta, la posibilidad apuntada por los autores de que exista un ciclo en la rotación del núcleo interno que dure siete décadas también necesita confirmación, para lo cual quedan aún “años”, como explica el IGEO en su cuenta de Twitter.
* Hemos actualizado esta información el 24 de enero a las 14:40 para añadir que los cambios en la duración del día son de milisegundos y enlaces a los estudios que los han analizado.
** Hemos actualizado esta información el 25 de enero para eliminar la palabra "frenado" en el primer párrafo porque es coherente con las conclusiones del estudio, para encuadrar este estudio en la hipótesis general en la que se basa y para explicar en detalle cómo de firmes son las conclusiones del estudio.