Una avestruz con medio cuello metido bajo el suelo es una imagen mental que no tiene por qué resultarnos extraña. De hecho, probablemente hayamos visto así representadas a estas aves en multitud de ocasiones. Normalmente hasta se aporta un porqué: el miedo, la necesidad de huir que, en vez de llevar a cabo, contrarrestan con este comportamiento, como si pensasen “si no se me ve la cabeza, seguro que tampoco el resto del cuerpo”. Pues no, esto no es así: las avestruces no entierran la cabeza por miedo.
Puede que el origen del mito sea que las avestruces ponen sus huevos en agujeros que ellas mismas excavan en el suelo, según explica BirdSpot, página especializada en pájaros. “Cabe destacar que son varios los huevos que entierran y que, además, estos son de un gran tamaño, por lo que el agujero que deben cavar con su pico tiene que ser muy profundo (puede superar los dos metros)”, indica el divulgador Alfred López (el listo que todo lo sabe) en 20minutos.
Esta es la razón por la que podremos observar que tienen metida la cabeza dentro de tierra durante mucho tiempo. También hay que tener en cuenta que, durante el periodo de incubación (realizado tanto por la hembra como por el macho) van introduciendo la cabeza para ir moviendo y dando la vuelta a los huevos. Además, una vez colocados los huevos en el interior del agujero y durante la época de incubación, las avestruces “usan varias veces al día su pico para voltearlos”, como añade BirdSpot.
Otra posibilidad es que estén cavando para obtener algún tipo de alimento del suelo e incluso que el verlas con la cabeza en el suelo se trate solo de una ilusión óptica: a pesar de que las avestruces son las aves vivas más grandes, sus cabezas son bastante pequeñas. "Si los ves picoteando el suelo desde la distancia, puede parecer que tienen la cabeza enterrada en el suelo", dice Glinda Cunningham, de la Asociación Estadounidense de Avestruz, en National Geographic.
No hay que olvidar que las avestruces son grandes corredoras (alcanzando velocidades de hasta 70 km/h) y que, en caso de peligro, esta será su mejor opción (y no enterrar la cabeza en el suelo).