“¡Al loro, que no estamos tan mal!”. Esta frase no la dijo un loro, pero podría haberlo hecho. Esta semana, nuestra curiosidad animal va dedicada a los loros que hablan y cómo logran hacerlo: la clave está en un órgano llamado siringe (además, por supuesto, del cerebro de estas aves). Antes de explicar al detalle el mecanismo, os presentamos al loro Curro insultando en ‘granaíno’.
Los psitacoideos, el nombre técnico de estas aves, no tienen cuerdas vocales. Como muestra un estudio con el loro gris africano o loro yaco (Psittacus erithacus), los distintos sonidos se producen gracias a la siringe (un órgano vocal de las aves situado en la base de la tráquea) y la configuración de su tracto vocal a través de los músculos de la tráquea. Esto permite que ejemplares de esta especie, como Alex, puedan llegar a disponer de más de 100 etiquetas verbales para objetos, acciones y colores. Precisamente con este loro experimentó durante 30 años la psicóloga animal estadounidense Irene Pepperberg de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).
¿Son capaces realmente de hablar los loros o sólo imitan los sonidos que escuchan a los humanos? Algunos científicos señalan que estas aves, en cautividad, imitan a los humanos, mientras que en la naturaleza toman como referente sonoro a otros miembros de su especie e incluso los dialectos vocales de otras aves.
Los loros de cerebro grande tienen proporcionalmente más neuronas que los primates de su mismo tamaño, especialmente concentradas en el palio o cerebro anterior. Esta es la base para la inteligencia aviar y su capacidad de aprendizaje vocal. Algunos autores hablan incluso de corteza cerebral como la que tenemos los mamíferos. Pero no tienen la semántica y la sintaxis que se encuentran en el habla humana ni su comunicación se refiere a elementos abstractos como hacemos las personas.
En cambio, otros investigadores como la ya mencionada Pepperberg, señalan que los loros como Alex son capaces de adquirir representación simbólica y, por ejemplo, diferenciar conceptos como igual-diferente.