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“El Hospital Vall d'Hebron logra frenar el cáncer de mama metastásico con un nuevo fármaco”, “Vall d'Hebron descubre que el fármaco Omomyc frena la metástasis del cáncer de mama”, “Científicos españoles crean un fármaco que frena la metástasis en cáncer de mama: ‘No decepciona nunca’”... Estos son algunos de los titulares a través de los cuales distintos medios de comunicación se han hecho eco de los supuestos efectos del fármaco Omomyc en relación con el cáncer de mama. Sin embargo, este no ha probado ser capaz de frenar o reducir este tipo de cáncer en humanos: el origen de tales titulares procede de un estudio preliminar in vitro y en ratones que no ha probado su eficacia en humanos. Lo explicamos.
Lo que dice el estudio
‘La inhibición de[l gen] MYC detiene la progresión del cáncer de mama metastásico al bloquear el crecimiento, la invasión y la germinación’. Así se titula el estudio científico publicado, tras una revisión de expertos, en la revista Cancer Research Communications el 21 de febrero de 2022. Los autores son investigadores del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), la empresa biotecnológica Peptomyc —filial de VHIO—, de la Universitat Autònoma de Barcelona, del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y del Instituto Karolinska de Suecia.
La investigación ha utilizado una proteína desarrollada por VHIO, llamada Omomyc, para analizar su potencial de inhibir el gen MYC, cuya expresión tiene capacidad de generar cáncer. Con anterioridad, Omomyc ha sido probado en células cancerosas humanas criadas in vitro (es decir, en el propio laboratorio) y en ratones transgénicos, pudiendo reducir la proliferación y causar la muerte celular de los tumores.
En el nuevo estudio, Omomyc fue aplicado tanto en células humanas que desarrollan distintos tipos de cáncer como en ratones vivos modificados genéticamente para tener cáncer de mama triple negativo, el tipo de cáncer de mama con peor pronóstico. La nota de prensa del VHIO explica que el fármaco fue capaz de hacer que el tumor primario creciera menos y que impactaba en el crecimiento de las metástasis y, en algunos casos, las hacía desaparecer.
Mucha cautela: los resultados 'in vitro' y en ratones son sólo son preliminares
Ahora bien, los resultados de este experimento están muy lejos de probar que el fármaco sea capaz de frenar el cáncer de mama metastásico: recordamos que se trata de una investigación realizada sólo in vitro y en ratones.
La propia nota de prensa reconoce en su último párrafo que la investigación “todavía no se ha llevado a cabo con pacientes”. Esto quiere decir que la exposición de las células cancerosas al Omomyc se ha hecho en el laboratorio y en ratones, en condiciones diferentes y mucho menos complejas de las que se dan en el cuerpo de un paciente con esta enfermedad. En conclusión: hacen falta más investigaciones para saber si el mismo fenómeno se observa en seres humanos.
Las fases in vitro y en animales son muy importantes en los avances científicos, ya que sirven para sopesar si una línea de investigación tiene potencial o no, pero sus resultados no son extrapolables a la práctica clínica y el tratamiento de pacientes.
Por eso, hay que tener mucha cautela al interpretar este tipo de investigaciones: anunciar en esta fase de la investigación que el fármaco frena el cáncer es extrapolar los resultados sin razón demostrada. Estos anuncios tienen la capacidad de crear falsas esperanzas en pacientes que pueden llegar a confiar en el acceso a una sustancia que les frene el cáncer de mama metastásico, cuando ni siquiera ha probado todavía su efectividad en personas.
