Puede que para evitar que un niño se queme y se haga daño cuando juega con las velas que va a soplar al cumplir años. Quizá para que una niña no se acerque demasiado a una hoguera y le ocurra lo mismo. El hecho es que todos hemos oído alguna vez eso de ‘quien juega con fuego, se mea en la cama’. ¿Tiene este dicho alguna base científica? La tenga o no, ¿de dónde procede?
Lo cierto es que han sido varios autores a lo largo de la historia los que han hecho referencia a la relación entre el fuego y la orina pero hoy en día esa frase se puede considerar una forma de intentar que un niño o una niña se comporte de una manera determinada (se aleje del fuego) a cambio de evitar ‘el mal rato’ que supone mojar la cama. En cualquier caso, no hay evidencias científicas de que jugar con fuego nos vaya hacer amanecer entre ‘pises’.
Según explica a Maldita.es José de Sola, psicólogo en De Salud Psicólogos, en relación al uso de esta expresión en la actualidad “solo podemos suponer y plantear teorías”. “Es cierto, eso sí, que el fuego siempre ha tenido connotaciones emocionales fuertes, bien sea de miedo, de celebración, de alegría… Y estas emociones intensas a su vez se relacionan con reacciones fisiológicas, como el orinar”, añade.
Es por ello por lo que, en opinión del experto, puede que cuando se le dice a un niño que si juega con fuego se va a hacer pis en la cama se entienda que, al hacerlo, se pueda quemar, que eso le provoque una reacción emocional (miedo) y que pueda generar consecuencias fisiológicas. Sin embargo, lo más probable es que se utilice con el objetivo de evitar que los pequeños se acerquen al fuego por miedo a una supuesta consecuencia desagradable y vergonzosa: hacerse pis en la cama.
“Para los niños es un castigo sentir que se mean en la cama. Por eso, los padres muchas veces usan esta expresión de forma genérica, para asustarles y que no jugueteen con el fuego y se quemen”, señala De Sola. Es cierto que, al ser una asociación tan simbólica, puede que el niño no la comprenda o no vea la relación. De ahí que el consejo del psicólogo sea explicarle las cosas en vez de lanzar advertencias: ‘el fuego, quema; y las quemaduras, duelen. Mejor no te acerques’.
Como adelantábamos, a lo largo de la historia varios autores han hecho referencia a la relación orina-fuego. “Freud fue el primero en darse cuenta de esto y el primero en explicar el saber popular que asegura a los niños que, si se juega con fuego, te haces pis en la cama”, explicaba el psiquiatra Luis Ferrer en La Voz de Galicia en 2016. El inventor del psicoanálisis (una corriente cuya validez científica está fuertemente cuestionada) se refería a este tema en su obra Sobre la conquista del fuego (1932).
También otros autores han relacionado el fuego y la orina. Fue el caso del psiquiatra John M. MacDonald, que propuso que la piromanía, la enuresis (hacerse pis en la cama) y el maltrato animal eran rasgos comunes en los asesinos en serie. “También existen culturas en las que está prohibido orinar sobre el fuego, de modo que ambos elementos parecen tener una relación grabada en el inconsciente colectivo”, añade Ferrer.
Sin embargo, la relación fuego y mojar la cama no parece ir más allá en las advertencias de padres y madres hoy en día y no hay evidencias que sugieran que después de una noche en las hogueras de San Juan, quizá el caso más claro, vayamos a despertarnos con la cama mojada.