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Prácticamente desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, círculos negacionistas han perpetuado la mentira de que “no se ha aislado el SARS-CoV-2” para tratar de negar que sea un virus el origen de la enfermedad. Otras veces afirman que este no se ha purificado o que no se puede secuenciar sin aislarlo previamente. Os aclaramos estos conceptos que a veces se usan sin definir para desinformar.
Aislar un virus supone que crezca en un cultivo celular
El aislado de un virus supone hacer que este se propague en un cultivo de células, como explica a Maldita.es Miguel Ángel Jiménez Clavero, virólogo e investigador científico en el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), quien afirma haber aislado cientos de virus a lo largo de su carrera profesional.
Para hacerlo, primero se toma la muestra de un paciente que manifiesta o no síntomas, como en el caso de los asintomáticos, y “se somete a un filtrado en el que se garantiza que no tiene bacterias para poder inocular en un cultivo celular, donde normalmente se aíslan los virus”, aclara Jiménez Clavero. Este sistema de infección in vitro “permite replicar el virus artificialmente”, señala a Maldita.es Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y miembro de la Sociedad Española de Microbiología (SEM).
El filtrado se inocula en cultivos celulares de células susceptibles de ser infectadas por los virus, como las Vero, que son células epiteliales del riñón de un mono verde africano. En esas células el coronavirus y otros virus generan un efecto observable. Al localizarlo, se congela y se extrae el virus, según añade el virólogo.
Así es como se logra un cultivo puro de virus o aislado vírico. Normalmente crece un único tipo pero, en palabras de Jiménez Clavero, se pueden aplicar técnicas moleculares o de clonaje para garantizar que ese cultivo es puro y no crecen otros virus.
Se purifica un virus para conocer sus características
La purificación del virus se realiza precisamente a partir de estos cultivos celulares donde se multiplica un único tipo de virus. Se propagan en cultivo “para obtener una cantidad suficiente con la cual puedes proceder a su purificación”. Esta purificación busca estudiar sus características fisicoquímicas, como forma y tamaño, indica el virólogo. Normalmente se logra con la ultracentrifugación, una técnica que separa las partículas por su tamaño y su densidad.
La secuenciación de los virus permite conocer el genoma sin necesidad de aislar o purificar el virus
Por su parte, la secuenciación genética es una tecnología que permite conocer y descifrar el código genético que tienen todos los seres vivos, como explica en su web el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Como añade el virólogo del INIA Miguel Ángel Jiménez Clavero, es posible conocer la secuencia de ácido nucleico que compone el genoma de un virus sin purificarlo ni aislarlo.
Este método está actualmente automatizado e informatizado y las técnicas de secuenciación permiten obtener secuencias genómicas largas y complejas en unas pocas horas, tal y como explica Víctor Jiménez Cid.
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