A la pregunta de si sudar más quiere decir adelgazar más rápido, ya sabemos que la respuesta es no. Esta semana, en vez de por el calor, nos habéis preguntado por el frío, concretamente si un ambiente a menor temperatura puede hacer que nos sea más fácil quitarnos algún que otro kilo, al tener que invertir más energía en mantener nuestra temperatura corporal.
Según los expertos consultados por Maldita.es, a pesar de que, en principio, pasar frío sí obliga al cuerpo a quemar más calorías, esto no siempre está relacionado con la pérdida de peso ni es el único factor involucrado en él, sino que depende de una serie de reacciones metabólicas mucho más complejas. Además, por sí solo, el frío nunca compensará una mala alimentación o la falta de actividad física, ni en relación a nuestra salud ni a la pérdida de peso.
Como ya hemos explicado en Maldita.es, basarnos exclusivamente en un posible déficit calórico (en esta ocasión supuestamente originado por las bajas temperaturas), ignorando el resto de factores o el aporte nutricional, “es simplemente banalizar el metabolismo”, según calificaba la dietista-nutricionista e investigadora biomédica en diabetes y obesidad Diana Díaz Rizzolo.
Al igual que otros mamíferos, independientemente de la temperatura externa, los seres humanos mantenemos la temperatura corporal más o menos constante, a unos 37ºC, gracias a un proceso de autorregulación llamado termorregulación.
Una de las herramientas con las que cuenta para lograrlo es parte del tejido adiposo , la grasa marrón. A diferencia de la blanca, que almacena la energía, la marrón es la encargada del gasto energético y la termogénesis, esa capacidad del cuerpo de generar calor gracias a las reacciones metabólicas. Como explica en Dialnet la bioquímica María Cascales Angosto, la función principal de este tejido es convertir la energía de los alimentos en calor. Por tanto, se activa cuando nos enfriamos, como en condiciones de baja temperatura.
“Este fenómeno de producción de calor es intenso en los niños (ya que, con la edad, va disminuyendo este tejido) o cuando estamos expuestos a temperaturas bajas durante largos periodos de tiempo”, señalaba a Maldita.es Susana Monereo, de la Unidad de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ruber Internacional.
Como explica la Clínica Mayo, esto sucede gracias a que la grasa marrón dispone de una mayor cantidad de mitocondrias, los ‘motores’ para quemar calorías y, por tanto, producir calor a través de la respiración celular. Sin embargo, añade que “es demasiado pronto para saber si las propiedades de quema de calorías de la grasa marrón se pueden aprovechar para perder peso”.
Miguel Herrero, del instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CIAL-CSIC) señala a Maldita.es que en principio sí se puede decir que pasar frío obliga al cuerpo a quemar más calorías. Sin embargo, añade que, a la par, “posiblemente se generen adaptaciones en el metabolismo que contrarresten en cierta medida el efecto inicial”. “Eso por no hablar de que, por ejemplo, con el frío el sistema inmune es más vulnerable y podría ser contraproducente para la salud”.