Todos sabemos que los Nobel son el máximo galardón al que una persona dedicada a las ciencias puede aspirar. Estos reputados premios, que conllevan una medalla de oro, un diploma y una cuantiosa suma monetaria (para 2021 serán 10 millones de coronas suecas, unos 981.600 euros), celebran las mayores aportaciones humanas en los campos de la química, la literatura, la medicina, la física, las ciencias económicas y la paz.
Ahora, os contamos en qué consisten los Ig Nobel, unas distinciones que parodian la solemnidad de los Nobel y premian a aquellos trabajos científicos que, por absurdos que parezcan, primero hacen reír y luego reflexionar sobre la importancia de una ciencia más mundana y divertida pero no por ello menos relevante.
Organización, cuantía y ganadores notorios del Ig Nobel
Entre la lista de ganadores figura Andréi Gueim, quien ganó el Ig Nobel de Física en 2000 por su investigación con imanes que hicieron levitar a una rana y el Nobel de Física de 2010 junto con Konstantín Novosiolov por sus experimentos con el grafeno en dos dimensiones; Boris Johnson, Donald Trump, Vladimir Putin, entre otros mandatarios, quienes ganaron el Ig Nobel de Educación Médica en 2020 “por utilizar la pandemia COVID-19 para enseñar al mundo que los políticos pueden tener un efecto más inmediato sobre la vida y la muerte que los científicos y los médicos”; y al Instituto Nacional de Estadística de Italia, ganador del Ig Nobel de Economía de 2014 por “aumentar notablemente el tamaño de su economía nacional incluyendo las cuentas procedentes de la prostitución, la venta ilegal de drogas y todas las transacciones financieras ilegales entre participantes voluntarios”.
Los premios están organizados por la revista Anales de Investigaciones Improbables, una publicación de humor científico que parodia la estructura y contenido de una revista académica. La ceremonia de entrega de premios está patrocinada por la Sociedad de Estudiantes de Física de Harvard-Radcliffe y la Asociación de Ciencia Ficción de Harvard-Radcliffe, dos asociaciones vinculadas a la Universidad de Harvard.
Estos premios se entregan cada mes de septiembre desde 1991 en el Teatro Sanders de la Universidad de Harvard. El maestro de ceremonias es Marc Abrahams, editor y cofundador de la revista que lo organiza, y los galardones son entregados por personas distinguidas con un auténtico premio Nobel. Los Ig Nobel están divididos en 10 categorías que van cambiando cada año, aunque casi siempre hay referencias a la biología, a la física, a la economía y a la medicina.
Al igual que los Nobel, estos premios conllevan la entrega de un diploma y una dotación económica de 10 trillones de dólares de Zimbabue, una moneda que no se encuentra en circulación y cuyo valor es ínfimo (se venden en Amazon por poco menos de 20 euros).
A pesar de la evidente parodia, los Ig Nobel no son unos premios para ridiculizar la investigación científica, sino “celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de la gente por la ciencia”, tal y como explica el creador de los galardones. Estas condecoraciones no alejan a los investigadores de aportaciones científicas de primer nivel, como demuestra el ganador del Ig Nobel y Nobel en Física Andréi Gueim; el investigador español Manuel Porcar, ganador del Ig Nobel de Ecología y, en paralelo, responsable de un proyecto para autoabastecer de energía a Aras de los Olmos (Valencia) con biogás extraído de residuos ganaderos; o una investigación premiada con el Ig Nobel de Biología en 2006 por demostrar que el mosquito que transmite la malaria Anopheles gambiae le atrae igualmente el olor del queso Limburger que el olor de los pies humanos, lo que ha permitido intervenciones de prevención de picaduras usando este producto.
La investigación española en los Ig Nobel
La ciencia española tiene el honor de haber obtenido un total de 12 Ig Nobel, a diferencia de las ocho medallas del Nobel (seis en Literatura y dos en Medicina). El último, el Ig Nobel de Ecología de 2021, entregado a Leila Satari, Alba Guillén, Àngela Vidal-Verdú, y Manuel Porcar por “utilizar el análisis genético para identificar las diferentes especies de bacterias que residen en chicles desechados y pegados en las aceras de varios países”. El artículo se publicó en la revista Scientific Reports en octubre de 2020.
Otras investigaciones españolas premiadas son el Ig Nobel de la Paz de 2018 por un artículo que mide “la frecuencia, motivación y efectos de gritar e insultar mientras se conduce un automóvil”, el de Nutrición de 2017 por encontrar las primeras evidencias de que la sangre humana forma parte de la dieta del murciélago Diphylla ecaudata (llamado también vampiro de patas peludas), o el de Literatura de 2015 por demostrar que la palabra “¿eh?” (o su equivalente) parece existir en todos los lenguajes humanos.