Nos habéis preguntado por un vídeo que se está moviendo en diferentes redes sociales en el que una mujer vierte bebida de cola sobre un trozo de carne de cerdo cruda. A continuación, comienzan a salir del filete lo que dice que serían parásitos y gusanos, en teoría porque 'no les gusta el hábitat que crea la bebida'. La mujer aprovecha para recordar lo importante que es cocinar el alimento antes de comerlo.
Es cierto que es vital cocinar bien la carne antes de su ingesta, pero echar bebida de cola o cualquier otro tipo de refresco en carne cruda de cerdo no hace que emerjan parásitos o gusanos ni nos permite saber si está infectada y si es apta o no para su consumo. De hecho, aunque el experimento funcionase (que no es el caso) y en el alimento hubiese parásitos como la triquina (el más común en la carne de cerdo), ni siquiera podrían verse a simple vista. Además, no es la primera vez que se mueve desinformación similar: esta leyenda urbana existe, al menos, desde 2003.
No, la bebida de cola no hace surgir los parásitos de la carne, estos no se ven a simple vista y no es la primera vez que se viraliza un contenido similar
La leyenda urbana de que las bebidas de cola causan un ‘hábitat poco agradable’ para los parásitos del cerdo haciéndoles ‘huir’ del pedazo de carne lleva circulando años por internet: desde esta cadena de 2003 hasta vídeos más recientes, como este o este de 2007 o por el que nos habéis preguntado.
“Es bastante gracioso cómo se mueve el supuesto parásito, el movimiento es muy fake y se nota que está manipulado”, opina en Maldita.es el tecnólogo de los alimentos Mario Sánchez y continúa: “Por intentar dar una explicación al vídeo, las sustancias blancas podrían ser proteínas desnaturalizadas de la carne a causa del medio ácido de la cola". Gemma del Caño, experta en calidad y seguridad alimentaria, coincide y señala a Maldita.es que “es más probable que sea consecuencia de la coagulación de las proteínas por algún ácido del refresco que a otra cosa. O directamente un fake”.
La científica alimentaria, dietista y autora del canal How to Cook That Anne Reardon trata de explicar el fenómeno en su canal de YouTube. Sin embargo, solo consigue replicar visualmente los resultados del experimento (los supuestos parásitos blancos) siendo ella misma la que los 'crea'. ¿Cómo lo hace? Inyectando grasa a través de la superficie inferior del filete para simular esta especie de 'gusanos'. Además, hace un inciso: “Compartir bromas como esta en internet es muy peligroso: los parásitos del cerdo son un problema real”, explica Reardon.
Carne de cerdo, triquina y controles de seguridad
En el supuesto muy poco probable de que la carne de cerdo tuviera parásitos ‘parecidos’ a esos, como indica el tecnólogo alimentario Miguel Ángel Lurueña a Maldita.es, se trataría de Trichinella spiralis (triquina), el parásito causante de triquinelosis o triquinosis, una enfermedad producida por el consumo de carne (entre otros tipos, de cerdo) mal cocinada y que contiene larvas de este parásito. “Sin embargo, para poder verlo sería necesario un microscopio o una lupa con muchos aumentos: no se ve tan alegremente como se muestra en el vídeo”, añade.
Lurueña explica que su presencia en la carne comercial es muy poco probable, dado que, precisamente para evitarlo, se hacen controles tanto en los animales como en el alimento: “En España se da algún caso cada año, pero es debido principalmente al consumo de carne de caza sin inspeccionar y sin cocinar, especialmente embutidos elaborados a partir de carne de jabalí”, comenta el experto.
En general, según indica Sánchez, “podemos estar tranquilos”. “Los controles de seguridad alimentaria en todos los puntos de la cadena hacen que el consumo de carne sea totalmente seguro en relación a estos problemas. Otra cosa es si nosotros hacemos un mal almacenamiento y manipulación en casa, entonces los microorganismos (no visibles a simple vista) pueden proliferar y causarnos una intoxicación alimentaria”, recuerda.
Además, en palabras de Del Caño, “los parásitos no se suelen esconder hasta que se les ‘hace salir’", como se muestra en el vídeo. “Incluso aunque asumiéramos que lo que se ve es en las imágenes es cierto, no veo ninguna relación entre la salida de los parásitos y el uso de Pepsi o Coca cola”, concluye Lurueña.
Echar bebida de cola sobre carne cruda no sirve para comprobar si está infectada
En palabras de Reardon, en caso de que un trozo de carne estuviese infectado de triquina, al digerirlo las larvas abandonan el alimento y se asientan en el intestino durante un par de días, mientras crecen en él. Esto puede causar náuseas, vómitos, diarrea y malestar general, pero no acaba aquí: “Las larvas podrían infectar el torrente sanguíneo, llegar al tejido muscular y desencadenar una respuesta inmune e inflamación, sobre todo alrededor de los ojos”, explica en el vídeo la dietista. “Dependiendo de hasta dónde lleguen, pueden causar importantes enfermedades y dolor muscular durante meses”, añade.
Pero el método que propone el vídeo por el que nos habéis preguntado, verter bebida de cola sobre un filete de cerdo crudo, no es forma de comprobar si la carne está o no infectada. Como adelantaban Lurueña, Del Caño y Sánchez, aunque tuviese triquina, no la veríamos a simple vista. En definitiva: “No va a funcionar”, aclara Reardon.
Como explica la experta, el proceso que se utiliza para garantizar que la carne que llega a tu supermercado no está contaminada es someter una muestra a ácidos similares a los de nuestro estómago (proceso de digestión de la muestra), mucho más potentes que una simple bebida de cola.
El Reglamento de Ejecución (EU) 2015/1375 de la Comisión de 10 de agosto de 2015 indica que “existen diversos métodos de laboratorio autorizados para la detección de triquinas en las carnes frescas. El método de digestión de muestras colectivas con utilización de un agitador magnético es un método recomendable para el uso rutinario”.
Tras someter la mezcla resultante a varios procesos, el resultado es un líquido en el que, infectado o no, tampoco se podrían distinguir los posibles parásitos a simple vista: solo se verían, si los hubiera, utilizando un microscopio, dato que confirman los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Promover que es posible comprobar si un trozo de carne está o no infectado utilizando este tipo de bebidas es peligroso. Reardon recuerda que hay países donde la gente caza su propia carne y pensar que a través de este método puede asegurarse si el alimento es o no seguro puede acarrear muchas enfermedades. “En caso de que el alimento no se someta a inspección, algunos parásitos se pueden eliminar con la congelación, pero hay cepas muy resistentes, así que no es un método fiable. Sin duda el método más fiable es el cocinado”, concluye Lurueña.