Se ha viralizado una noticia publicada por La Razón en 2018 titulada ‘El consumo de cerveza podría ser beneficioso durante un infarto’. La noticia cita como fuente a Teresa Padró, investigadora senior del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC) y afirma que la supuesta evidencia fue presentada en el XXII 'Congreso de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación' (Sedca). Los polifenoles presentes en la cerveza serían la causa de estos supuestos beneficios cardíacos por sus propiedades antioxidantes, según el artículo.
Pero la evidencia científica no ha probado que la cerveza (con o sin alcohol) sea cardioprotectora pero sí ha demostrado sus efectos negativos. Además, los beneficios para el corazón pueden lograrse ingiriendo alimentos saludables como las naranjas y las manzanas. Os lo explicamos.
La investigadora que afirma que la cerveza podría ser buena para el corazón ha sido financiada por fabricantes de cervezas
Hemos contactado por correo electrónico con Teresa Padró para conocer con qué evidencia cuenta a favor de que el consumo de cerveza podría proteger del infarto pero no hemos obtenido respuesta. Sí hemos encontrado un artículo científico del que Padró es su principal autora publicado en 2018 que concluye que el consumo moderado de cerveza con y sin alcohol en personas con sobrepeso durante 12 semanas no tiene efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular y de hecho facilita la expulsión del colesterol, “lo que podría prevenir el depósito” de colesterol en las paredes de los vasos sanguíneos.
Como indica el propio artículo, este estudio ha sido financiado por la Fundación Europea para la Investigación del Alcohol (ERAB por sus siglas en inglés), que está apoyada por Los Cerveceros de Europa (The Brewers of Europe), la patronal de los cerveceros de 29 países de Europa. Esta asociación europea representa más del 90% de la producción de cerveza de Europa. Pese a ello, los autores no declaran conflictos de intereses en el artículo científico.
Los ponifenoles, la supuesta clave de los posibles efectos saludables de la cerveza, están presentes en alimentos saludables
Según el artículo de La Razón, el alto contenido en polifenoles presentes en la cerveza "supone un considerable poder antioxidante, lo que representa efectos beneficiosos sobre el endotelio vascular". Existen otras investigaciones que apuntan a una supuesta relación entre los polifenoles y efectos beneficiosos sobre la salud.
Pero estos compuestos con propiedades antioxidantes se encuentran también en otros alimentos que no aportan a la vez los efectos perjudiciales conocidos del alcohol. De hecho, el informe ‘Límites de Consumo de Bajo Riesgo de Alcohol’ explica que “del total de la ingesta media de polifenoles en la dieta española, solo un 8-9% proviene del vino y un 2% de la cerveza, y estas cantidades pueden ser obtenidas de manera mucho más saludable a través de alimentos como las naranjas, las manzanas o el pan”.
La tecnóloga de los alimentos y nutricionista Beatriz Robles explica a Maldita.es en base a esta evidencia científica que “este tipo de noticias pretenden exponer potenciales efectos beneficiosos de los que no estamos seguros y que pueden conseguirse mediante el consumo de alimentos saludables, cuando lo que sí tenemos absolutamente contrastado son los probados efectos adversos que produce cualquier cantidad de alcohol sobre la salud”.
La relación entre el consumo del alcohol y su supuesto beneficio para el corazón no está demostrada (pero sus efectos negativos sí)
Eva María Pereira López, vocal de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), señala a Maldita.es que los efectos del consumo moderado de alcohol en el sistema cardiovascular “son muy polémicos” porque hay evidencia a favor y en contra aunque los estudios a favor tienen una evidencia de peor calidad que la literatura científica en contra, aclara la cardióloga. “En nuestros pacientes no recomendamos el consumo de alcohol y si el paciente lo consume, lo limitamos a una unidad al día en mujeres y dos en hombres”, concluye. De hecho son conocidos y probados los efectos negativos del alcohol directamente en el corazón: un estudio ha demostrado una asociación entre consumo de alcohol y un tipo de arritmia cardíaca. La cardióloga indica que “aunque las bebidas alcohólicas fuesen cardioprotectoras en algún sentido pero generan arritmia, el balance es negativo”.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) destacan en su web que “aunque estudios anteriores han indicado que el consumo moderado de alcohol tiene beneficios protectores para la salud (por ejemplo, la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas), otros estudios recientes muestran que esto puede no ser cierto. Aunque algunos estudios han encontrado mejores resultados de salud entre los bebedores moderados, es imposible concluir si estos mejores resultados se deben al consumo moderado de alcohol o a otras diferencias en los comportamientos o la genética entre las personas que beben moderadamente y las que no lo hacen”.
Además, la Asociación Estadounidense del Corazón aclara que ninguna investigación ha demostrado una relación causa-efecto entre el consumo de alcohol y una mejor salud del corazón. Porque como ya explicamos, correlación no es causalidad. Esta asociación señala que los componentes del vino tinto, como los flavonoides y otros antioxidantes, “pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, pero también pueden encontrarse en otros alimentos como las uvas, el zumo de uva roja o los arándanos”.
No está claro si el vino tinto está directamente asociado a los beneficios para la salud observados en algunos estudios, o si hay otros factores en juego: “Puede que los bebedores moderados de vino tengan más probabilidades de llevar una dieta y un estilo de vida más saludables, que incluyan actividad física y mucha fruta y verdura”, indica la Asociación Estadounidense del Corazón.
El consumo de alcohol no es recomendable según las evidencias científicas a día de hoy
El documento del Ministerio de Sanidad de España señala que “no existe un nivel de consumo seguro de alcohol”, que “no consumir es lo único que evita sus efectos perjudiciales” y que “en base a la evidencia científica actual, ningún profesional de la salud o institución debe recomendar su consumo para mejorar la salud”. Sobre la cerveza y el vino destaca que “la evidencia epidemiológica no muestra que el consumo de vino y de cerveza, a pesar de contener sustancias que podrían ser potencialmente beneficiosas para la salud, tenga un efecto protector diferenciado en la reducción del riesgo cardiometabólico o de otro tipo. Recomendar el consumo de algunas bebidas alcohólicas, atribuyéndoles beneficios diferenciados, no está justificado con la evidencia científica disponible”.
Los CDC estadounidenses recomiendan que los adultos no beban alcohol o consuman con moderación hasta un máximo de dos bebidas alcohólicas al día en hombres y una en mujeres. También rechazan que los adultos que no beben alcohol comiencen a hacerlo por cualquier motivo.