¿Soplar un mechero con la mascarilla puesta sirve para ver si ésta es efectiva? ¿Y soplar una vela?. Uno de los vídeos que más se han viralizado en redes sociales es el de Vince Limbaring. En Tik Tok sopla un mechero a través de distintos tipos de mascarillas; mientras que con unas mascarillas la llama del mechero se apaga, con otras no.
La misma prueba ha sido reproducida por otras personas, como el médico de familia, Salvador Casado, que la ha compartido en su perfil de Twitter.
Pero, ¿puede la prueba del mechero decidir si una mascarilla es válida o no? La prueba del mechero no es válida para saber si la mascarilla filtra microorganismos y, por lo tanto, para comprobar su eficacia. No obstante, si al soplar a través de una mascarilla se apaga el mechero, esta no cumpliría los requisitos mínimos de aire expirado. Por lo tanto, la mejor opción es usar siempre mascarillas homologadas, según los expertos consultados por Maldita Ciencia.
El portavoz COVID-19 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Lorenzo Armenteros del Olmo, ha explicado a Maldita.es que esta prueba “no demuestra la validez de una mascarilla contra microorganismos, ya sea de salida o de entrada”. La única utilidad que tiene la prueba del mechero, señala Armenteros, es demostrar la impermeabilidad de la mascarilla “a la exhalación del aire desde nuestras fosas nasales y la boca”, por lo que, sólo indica que el aire pasa o no a través de ella.
Por su parte, Marián Boticaria García, con quien también ha hablado Maldita.es, coincide con Armenteros del Olmo y asegura que la prueba del mechero no tiene ninguna validez “porque no se puede medir la intensidad con la que cada persona sopla y además, no es una prueba estandarizada”, puesto que las mascarillas están pensadas para que no se filtren las partículas, no los gases, por lo que es posible que en algunos casos los gases atraviesen la mascarilla.
La misma opinión que estos dos expertos tiene Irene Suárez, farmaceútica del Consejo General de Colegios Farmaceúticos, quien considera que la función de las mascarillas no es contener el aire, sino filtrarlo y “evitar que el virus salga al exterior o se filtre al interior”.
No obstante, Armenteros del Olmo indica que aquellas mascarillas a través de las cuales se apaga la llama cuando soplamos no cumplen el requisito mínimo del paso del aire expirado, por lo que no podemos confiar en ellas como protección. Con él coincide Rodrigo Córdoba, de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, quien explica que es posible que protejan más las mascarillas mediante las cuales no se apagan las llamas al soplar, pero no significa que aquellas en las que se apaga la llama se “filtren las microgotas, que son el vehículo del virus”.
Del Olmo, además, asegura que están comprobando que en hospitales y otros centros de salud o sociosanitarios se está impidiendo el acceso al interior de los mismos a aquellos que llevan una mascarilla de tela, “ante la duda de que sean seguras para la protección individual o colectiva”.
Ante la duda, los expertos recomiendan usar mascarillas que cumplan la normativa española y europea
Boticaria García aconseja que se usen mascarillas de acuerdo con la recomendación europea CWA, una normativa diseñada por el Comité Europeo de Normalización (CEN), en la que se indica los requisitos mínimos para el diseño, producción y evaluación de la capacidad de filtrado, respirabilidad y resistencia a lavados de mascarillas higiénicas, tanto reutilizables como no reutilizables.
Si las mascarillas cumplen la norma UNE 0065, en el caso de las reutilizables y UNE 0064, para las no reutilizables, quiere decir, de acuerdo con Rodrigo Córdoba, que han pasado unos controles que garantizan que esas mascarillas tiene eficacia de filtración bacteriana y tiene respirabilidad.
De igual forma, Armenteros del Olmo señala que la validez de la mascarilla vendrá dada “por las normas del etiquetado de España y de Europa”, como es la norma UNE, que ya hemos mencionado, o el certificado CE, el cual asegura que el producto cumple con la legislación.En Maldita.es hemos elaborado un artículo sobre cómo saber si una mascarilla incumple la normativa española, si deseas ampliar información.
Otros consejos a tener en cuenta a la hora de elegir una mascarilla que nos proteja
Es importante comprobar las indicaciones del fabricante en cuanto a número de lavados que soporta, según Boticaria García, y, además añade que “algunas indican que cumplen las normas y que soporta cientos de lavados, sin ser cierto”, por lo que insiste en la necesidad de que todas las mascarillas que se encuentran en el mercado cumplan con las normativas y si no lo hacen, se retiren los productos del mercado o se impongan sanciones. Con ella coincide Irene Suárez, quien recomienda revisar el etiquetado de la mascarilla antes de usarla y comprobar que cumple los requisitos.
Del Olmo considera también necesario que las capas de la mascarilla impidan la salida de material contaminado, así como su entrada. También es importante, argumenta, que la mascarilla quede ajustada al rostro, es decir, que esté sujeta a la nariz y a las mejillas, evitando que haya espacios sin contacto con la cara, por donde puedan introducirse las partículas. Por último, recomienda tener en cuenta que la mascarilla tenga un sistema de sujeción seguro y resistente, según las horas de uso recomendadas para cada mascarilla.
Por su parte, Irene Suárez aconseja que la mascarilla se reemplace cuando se humedezca o se deteriore y en el caso de las mascarillas reutilizables, limpiarla según las recomendaciones del fabricante. En el caso de que tengamos dudas sobre qué mascarilla utilizar, recomienda pedir consejo al personal farmacéutico o sanitario.
El Ministerio de Consumo ha iniciado un procedimiento para reforzar el etiquetado, publicidad y control de las mascarillas higiénicas
Debido a la popularización de las mascarillas higiénicas, como son las de tela, entre gran parte de la población, el pasado 13 de octubre, el Ministerio de Consumo remitió a consulta pública un texto con el objetivo de “ampliar los requisitos de etiquetado, publicidad y control de estos productos con el fin de garantizar que la población sea consciente de su finalidad y características”.
Esto se debe, según el ministerio, a la existencia en el mercado de numerosos productos de este tipo “que no se ajustan a los requisitos mínimos de protección facial” y a la reciente advertencia de la Comisión Europea que ha planteado que la regulación actual puede llevar a malentendidos sobre el tipo de mascarilla que debemos usar.
En este sentido, Consumo pretende crear un texto normativo que endurezca la regulación de este tipo de mascarillas y en el que se defina claramente el concepto de “mascarilla higiénica” o “cobertor facial comunitario”. Otro de los objetivos, según el ministerio, es reforzar los requisitos de etiquetado, en el que se indique el número máximo de lavados que puede tener una mascarilla y la pérdida de su eficacia. Además, prohibirá “la utilización de inscripciones, signos, anagramas, dibujos o indicaciones que puedan dar lugar a engaño sobre el tipo de mascarilla” que el consumidor obtiene.
Una vez aprobado el texto, la regulación de mascarillas higiénicas se hará efectiva mediante una orden ministerial y se establecerá como infracción “el incumplimiento de las normas relativas a etiquetado, envasado y publicidad de las mascarillas higiénicas”. Del mismo modo, las autoridades de consumo de las comunidades autónomas, también podrán iniciar expedientes sancionadores contra aquellos que no respeten las normas de etiquetado y de retirada de circulación de productos.
Primera fecha de publicación de este artículo: 16/10/2020
Primera fecha de publicación de este artículo: 30/11/2020