"Nueva vacuna contra el VIH con una tasa de respuesta de anticuerpos del 97% en ensayos en humanos de fase I. Esta es la vacuna contra el VIH de prueba más eficaz hasta la fecha. Se basa en la vacuna COVID de Moderna", afirma un tuit viral en inglés. Se ha viralizado que existe una vacuna experimental contra el VIH de ARN mensajero que produce una tasa de respuesta de anticuerpos del 97%, pero no es exactamente así. En realidad es una candidata a vacuna, basada en proteína y no en ARN, que necesitará ser combinada con otras vacunas ya existentes que activa la producción de un tipo de linfocitos B (un tipo de célula relacionada con la inmunidad) que produciría los anticuerpos necesarios. Os lo explicamos.
"Son resultados preliminares que todavía no han sido publicados, por lo que hay que tener cuidado con la interpretación", alerta a Maldita Ciencia Jorge Carrillo, vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) e investigador en irsiCAIXA. Ya hemos contado el estado en que se encuentra la investigación de una vacuna contra el sida, la enfermedad causada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
No está basada en ARN mensajero
Desde la Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI, por sus siglas en inglés) que ha desarrollado el ensayo señalan a Maldita Ciencia que este candidato a vacuna no está basada en ARN mensajero sino en proteínas. "Un paso futuro es asociarse con Moderna para aplicar su tecnología de vacunas de ARN mensajero para la administración de esta y otras vacunas candidatas", aclaran.
Forma parte de un régimen de vacunación, no es una única potencial vacuna
"Es un candidato a vacuna, pero no se mantendrá por sí solo. Tendrá que combinarse con otras vacunas o refuerzos (y probarse ampliamente) para lograr los resultados deseados", aclaran a Maldita Ciencia desde la Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI, por sus siglas en inglés) que ha desarrollado el ensayo. Se trata de un "componente de un régimen de vacunación, no es una una vacuna completa en sí misma", aclara a Maldita Ciencia Miguel Vázquez, coordinador del Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt-VIH). "
Se midió la presencia de células inmunitarias que producen anticuerpos, no los anticuerpos en sí
Los linfocitos B (un tipo de glóbulos blancos) son las células inmunitarias que producen anticuerpos y los anticuerpos son las proteínas que atacan a patógenos como virus. Este ensayo clínico ha comprobado que se pueden estimular la generación de linfocitos B pero está por ver que se traduzca en la producción de anticuerpos contra el VIH.
De hecho, la nota del prensa del anuncio explica que el criterio de medición era la presencia de células inmunitarias, no los anticuerpos en sí. Además, como ya hemos contado, en los ensayos en fase I como este no se mide qué eficacia puede tener. Este trabajo "demuestra que es posible estimular las células que podrían ser las precursoras de los anticuerpos neutralizantes en seres humanos", explica Jorge Carrillo.
El inmunólogo aclara que "los investigadores han diseñado un inmunógeno que es capaz de unirse a los anticuerpos codificados por un gen y estimular la expansión de las células que expresan estos anticuerpos. De esta forma, se produce una primera expansión de las células que podrían producir los anticuerpos neutralizantes".
Aclara este punto la propia IAVI: "En este ensayo de fase 1, el 97% de los participantes que recibieron la vacuna candidata desarrollaron la respuesta inmunitaria esperada: la activación de linfocitos B raros que son precursoras de los linfocitos B que podrían producir anticuerpos ampliamente neutralizantes. Se necesitarán otras vacunas o refuerzos para guiar a las linfocitos B a madurar por la vía correcta"
Ensayo en fase I o por qué "la vacuna" no es inminente
"Son muy buenas noticias, pero el mero hecho de tratarse de un ensayo de fase I ya indica que no es algo 'inminente', sino que deben superarse varias etapas de pruebas clínicas", añade Vázquez. La nota del prensa usó el término “prueba de concepto”, una terminología que para Vázquez "indica que el avance es importante, pero no necesariamente cercano". Para Carrillo, "todavía se debe demostrar que esta estrategia realmente puede generar anticuerpos ampliamente neutralizantes en seres humanos, por lo que se debe ser cuidadoso a la hora de sacar conclusiones como que ya hay una vacuna"