Nos habéis preguntado bastante por un vídeo que está circulando por TikTok y Twitter en el que se plantea una cuestión: si, en un mismo audio, puedes escuchar la palabra alquiler o bicicleta. No es la primera vez que nos preguntáis por vídeos de este tipo.
De hecho, en Maldita Ciencia ya explicamos por qué sucede este fenómeno a través de otro ejemplo, con las expresiones en inglés "green needle" y "brainstorm". Esto tiene una explicación científica relacionada con los trucos que utiliza nuestro cerebro para procesar la información a nuestro alrededor de la forma más eficiente posible.
Se llama efecto McGurk, un fenómeno relacionado con nuestra percepción que demuestra la estrecha interacción que hay entre lo que vemos y lo que escuchamos: si escuchamos un sonido pero recibimos un estímulo audiovisual relacionado con otro sonido, terminamos percibiendo ese otro sonido. Por eso al escuchar unas palabras poco claras terminamos escuchando las que leemos, y eso cambia si leemos palabras distintas aunque el sonido original sea el mismo.
Conchi Lillo, neuróloga especializada en trastornos de la visión, explica a Maldita Ciencia que este fenómeno “demuestra la relación tan estrecha que hay entre lo que vemos y oímos. Por eso nos cuesta tanto entender lo que dice alguien sin verle los labios”. El efecto se facilita si además, como señala el neurofisiólogo Xurxo Mariño, el sonido es ambiguo y poco claro.
En este vídeo, Lillo explica que la información que perciben nuestros sentidos llega a nuestro cerebro de forma independiente y es allí donde se combina para que podamos dar una respuesta a nuestro entorno. “Es lo que se llama las áreas asociativas del cerebro. Y dos de los sentidos que más asociación tienen entre sí son el sonido y la visión".
En este otro vídeo, Lawrence Rosenblum, experto en psicología de la percepción de la Universidad de California, Riverside, hace una demostración de este efecto enfocado a cómo escuchamos el mismo sonido como una consonante u otra dependiendo del vídeo de su pronunciación estemos viendo. En él explica que si escuchamos el sonido con los ojos cerrados, interpretamos correctamente qué consonante estamos oyendo, pero al abrirlo y ver el vídeo, la confusión es casi inevitable aunque seamos conscientes de que se está produciendo el efecto McGurk.
Primera fecha de publicación de este artículo: 30/03/2021