El escritor Stephen King explicaba esta semana en Twitter que en unos días iba a recibir la segunda dosis de la vacuna de Moderna. “Si doy sangre una o dos semanas después, ¿la persona que recibe mi pinta de A negativo conseguirá algún tipo de refuerzo de inmunidad?”, preguntaba. La literatura científica al respecto es limitada. Aunque es posible que el plasma de pacientes vacunados pueda ofrecer algún tipo de protección, aún no hay evidencias suficientes sobre si se transfieren suficientes anticuerpos a quien recibe la donación y hasta qué punto sirven de protección.
María del Carmen Martín Alonso, que forma parte de la Sociedad Española de Inmunología y trabaja en el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, explica a Maldita Ciencia que “lo habitual es que sangre no se trasfunda tal cual, sino que de cada donación se separan plasma, hematíes y plaquetas, que después se utilizan por separado”.
En teoría, en el caso de que lo que se transfunde sean hematíes y plaquetas de alguien vacunado, la persona que recibe la donación no recibiría suficientes anticuerpos para conseguir una protección frente al coronavirus, según Martín. “Seguramente alguno quede, pero la cantidad seguramente sería baja. Insuficiente para proteger, y esto es en teoría, porque ensayos clínicos sobre esto no he encontrado”, comenta.
En el caso del plasma, la inmunóloga cuenta que quien lo recibe sí recibiría los anticuerpos si es que la persona vacunada ya los ha producido, “ lo mismo que ocurre con el famoso plasma hiperinmune o plasma convaleciente”: “Los anticuerpos se pasan, el caso es que haya suficientes para proteger y se demuestre que efectivamente protegen”.
Las transfusiones de plasma sanguíneo de donantes que han superado la COVID-19 no mejoran la supervivencia de los pacientes hospitalizados, según los resultados preliminares del mayor ensayo clínico del mundo, en el que han participado 12.000 personas. *
Cristina Arbona, vocal de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia y directora del Centro de Transfusión de la Comunidad Valenciana, confirma a Maldita Ciencia que “si el donante presenta anticuerpos frente al virus, es posible que le transfiera al receptor cierta protección pasiva en el plasma transfundido”. Sin embargo, en el caso de que lo que se transfunde sean hematíes y plaquetas, considera “poco probable que transfiera ningún tipo de inmunidad”.
“No ha habido tiempo de plantear ensayos, no hay tanta gente vacunada y además hay suficientes voluntarios que sí han pasado la enfermedad, que tienen un repertorio mayor de anticuerpos: si el virus fuera una persona, imagina que los anticuerpos de enfermos pueden reconocer manos, pies, cara, pelo… mientras que los de un vacunado solo reconocerían la cara, que es lo que se les ha enseñado”, cuenta Martín.
En Maldita Ciencia ya os hemos contado qué es el plasma de pacientes curados y cómo se quiere utilizar para tratar la COVID-19. Tal y como explicaba a Maldita Ciencia Carmen Cámara Hijón, de la Sociedad Española de Inmunología, cuando una persona ha superado la enfermedad, “es porque su sistema inmunitario ha conseguido vencerla produciendo anticuerpos y células específicas capaces de bloquear y matar al virus”. Desde el comienzo de la pandemia diferentes investigadores han tratado de determinar si estos anticuerpos pueden transferirse a un paciente enfermo para mejorar el curso de la enfermedad.
En la actualidad en España, según cuenta Martín, se pide a los donantes de plasma convaleciente que tengan anticuerpos tipo IgG y que hayan pasado la infección previamente (sintomática o asintomática).
“Alguien que ha pasado la enfermedad puede donar plasma convaleciente incluso después de vacunado si tiene cantidad suficiente, pero alguien que debe sus anticuerpos exclusivamente a la vacunación, de momento no (a marzo de 2021, recordemos que todo cambia muy rápido según se van comprobando cosas)”, afirma.
* Actualizado el 11 de marzo de 2021 con los resultados preliminares de un ensayo ensayo con 12.000 participantes sobre las transfusiones de plasma sanguíneo en los enfermos de COVID-19 hospitalizados.