En Maldita Ciencia ya os hemos resuelto múltiples consultas sobre las mascarillas: desde cómo saber si cumplen la normativa hasta qué punto pueden servir ciertos métodos como meterlas en el microondas o dejarlas aireando para que se desinfecten. En esta ocasión nos habéis preguntado si hay que guardar la mascarilla porque si la dejas colgada sigue filtrando aire y consume tiempo de su vida útil.
Fernando Usera, investigador del Servicio de Bioseguridad del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), explica a Maldita Ciencia que la vida útil de la mascarilla únicamente se reduce con el uso y pierde prestaciones sobre todo si se realiza ejercicio intenso, con la humedad de la boca proveniente del jadeo y con el sudor.
Coincide con él Rodrigo Córdoba García, de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), que explica a Maldita Ciencia que la mascarilla solo filtra y trabaja cuando la llevamos puesta. “No se gasta por dejarla tendida o guardada”, añade.
Las mascarillas higiénicas y quirúrgicas suelen tener una vida útil de cuatro horas, según explica una guía del Ministerio de Consumo. “La higiénica de tela debe estar homologada pero su poder de filtración es menor que las quirúrgicas (50% frente a 95%) y hay que lavarla después de cada uso”, sostiene Córdoba. En Maldita Ciencia ya os hemos explicado en qué hay que fijarse a la hora de comprar mascarillas de tela.
Aunque la mascarilla solo filtre cuando la llevamos puesta, Gemma del Caño, experta en industria alimentaria, explica a Maldita Ciencia que es preferible guardarla correctamente que dejarla colgada. ¿El motivo? “Al dejarla colgada por ejemplo en el coche, puede contaminarse con polvo y ácaros y después nos la vamos a poner en la cara”, indica. Ya os explicamos cuál es la manera idónea de guardarla (en un sobre de papel, una tela o un estuche de gafas viejo).
¿Qué ocurre una vez que se pasa el tiempo recomendado de uso? Magdalena Martínez Cañamero, microbióloga de la Universidad de Jaén y miembro de la Sociedad Española de Microbiología, cuenta a Maldita Ciencia que una mascarilla reutilizada pierde la capacidad filtrante: “Ese es su peor peligro para el que la usa (y para los demás)”.
Llevar una mascarilla que no haya perdido su capacidad filtrante es importante porque con ella se limita la excreción de gotas respiratorias de individuos infectados que por ejemplo aún no han desarrollado síntomas o que permanecen asintomáticos, tal y como indica el Ministerio de Sanidad.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.
Primera fecha de publicación del artículo: 03/11/2020.
Primera fecha de publicación de este artículo: 03/11/2020