Hoy añadimos a nuestro (ya más que amplio) repertorio una nueva duda acerca del uso de mascarilla. Esta vez en relación al deporte aeróbico en grupo, en general, y al remo, en particular: queréis saber si en estos casos es recomendable utilizar mascarillas quirúrgicas para entrenar y competir, de cara a reducir la posibilidad de contagio. En esta práctica deportiva, al ser necesario un esfuerzo intenso en un corto periodo de tiempo, no es obligatorio llevar la mascarilla durante el desempeño de la actividad, pero sí antes y después de este.
"Las medidas que deben tomar los remeros son similares a las recomendadas para población en general (en cuanto al lavado de manos, el distanciamiento y demás)", explica a Maldita Ciencia Norma Alejandra Doria Carlín, presidenta del club de remo Lago de Madrid, médico de atención primaria y vocal de la junta directiva de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN). "En cuanto al uso de mascarilla, los deportistas siempre la llevan antes y después del ejercicio. Durante el mismo la retiran ya que normalmente, y sobre todo en competición, realizan mucho esfuerzo en un periodo muy corto de tiempo y pueden tener sensación de falta de aire. Pero sí: antes y después sí es obligatoria", explica Doria.
Por su parte, Luis Pastor, médico de familia, experto en medicina deportiva y nutrición y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, coincide en que "el uso de mascarilla es complicado, ya que puede limitar la cantidad de aire inhalado y con ello el rendimiento (pero no, su uso general no causa ni hipoxia ni hipercapnia)". "Por otra parte, la distancia a la que está un remero del otro es menor de dos metros, lo que incrementaría el riesgo de contagio notablemente", explica a Maldita Ciencia. "Por ello la única modalidad de remo posible sin riesgo, sería la individual", continúa y añade que el remo en banco o indoor tiene, además, la limitación de hacerse en espacios cerrados.
Ahora bien, en las embarcaciones donde hay más tripulación se puede jugar con la distancia de seguridad entre los sitios. "Salvo en el remo de mar, donde los carriles son fijos, estos suelen ser móviles; con lo cual la tripulación mantiene constantemente la distancia, aunque se muevan", apunta Doria.
Junto al resto de medidas preventivas (lavado de manos, distancia de seguridad...), recuerda que, para esquivar la COVID-19, la mascarilla es una herramienta útil. Esta disminuye tanto la posibilidad de contagiar como de contagiarnos especialmente en lugares cerrados, al dificultar el contacto con las gotículas y aerosoles que una persona infectada emite al hablar, toser o estornudar.
¿Y qué dicen las autoridades? Según el Real Decreto-ley 21/2020, de 9 de junio, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, la mascarilla "no es exigible en el caso de ejercicio de deporte individual al aire libre, ni en los supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad o cuando, por la propia naturaleza de las actividades, su uso resulte incompatible, con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias". El BOE también apunta que "es obligatorio que todos los deportistas y resto de integrantes de los equipos (técnicos, auxiliares, equipos arbitrales, etc.) utilicen las mascarillas mientras no estén dentro de la zona de competición".
En general, respecto a la disminución del rendimiento por el uso de mascarillas en la práctica deportiva, la Sociedad Española de Medicina del Deporte (SEMED) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) señalan que, al igual que sucede en muchos aspectos relacionados con la COVID-19, la información científica disponible es escasa por lo reciente de aparición de la enfermedad y la dificultad de realizar estudios en muchos ámbitos del conocimiento de la pandemia.
Uno de las investigaciones que ha analizado los efectos del uso de mascarillas quirúrgicas y FFP2 en el esfuerzo máximo en adultos sanos, publicado en la revista científica Clinical Research in Cardiology en agosto de 2020, concluye que, mientras que el uso de las mascarillas FFP2 disminuía algunos de los parámetros estudiados (cardiorrespiratorios, metabólicos y de rendimiento del deportista), el uso de mascarillas quirúrgicas no afectaba más que a algunos parámetros de confort (calor, resistencia a la respiración, picor, presión, desazón).
Si quieres consultar la regulación sobre el uso de mascarillas de tu comunidad autónoma u otras referencias científicas sobre su eficacia y repercusión en actividades deportivas, puedes encontrar más información en el dossier ‘Mascarilla en educación física, actividad física y deporte en tiempos de la COVID-19’ del Consejo COLEF, con la colaboración oficial del Consejo Superior de Deportes (CSD) y la Agencia Estatal Antidopaje (AEPSAD).
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Primera fecha de publicación del artículo: 29/10/2020.