Numerosas comunidades autónomas tienen confinamientos perimetrales frente al aumento de la incidencia de la COVID-19. ¿Pero sirve para algo esta medida? ¿Qué se busca con ello?
El epidemiólogo y vocal de la Sociedad Española de Epidemiología, Pedro Gullón, que prefiere usar el término cordón sanitario, explica a Maldita Ciencia que tiene un objetivo doble: no permitir que personas de una zona con alta transmisión contagien en otros lugares con menor incidencia y no permitir que en zonas con baja transmisión lleguen personas de otras zonas con alta transmisión. Es decir, evitar la exportación e importación de casos que transmitan el coronavirus en la zona.
"Esto ha tenido bastante efectividad en verano en zonas concretas como comarcas de Galicia y Cataluña para evitar que se expandiese desde áreas con muchos casos. Pero no sirve para controlar la transmisión dentro" del cordón sanitario, indica Pedro Gullón.
Por su parte, Julián Domínguez, jefe del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta y miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene señala que con estas medidas "podemos lograr restricción de movilidad parcial en el caso de que se haga de forma estricta dejando una zona cerrada y podría mejorar en cuanto a que no van a llegar casos importados". Pero Domínguez señala que el confinamiento perimetral "debe ir acompañado de otras medidas de restricción de la interacción social, además de la de la movilidad".
Gullón señala que ahora se plantea para evitar introducir nuevas cadenas de transmisión entre distintos lugares ya que ahora, a diferencia del verano, la transmisión es elevada en casi toda España.
¿Hay pruebas de que sirve los confinamientos perimetrales?
Pero, ¿con qué evidencia a favor cuenta esta medida? "Hasta donde yo sé, hay poca evidencia al respecto. Lo más parecido que se me ocurre como analogía son los cierres de fronteras internacionales aunque es una comparación limitada. Para esto hay también muy poca evidencia de que tengan una alta efectividad", señala a Maldita Ciencia Usama Bilal, profesor asistente en el Departamento de Epidemiología y Bioestadística y Salud Urbana Colaborativa en la Universidad de Drexel (Estados Unidos).
Gullón reconoce que desconoce "si existe evidencia fuerte" sobre la efectividad de estos cordones sanitarios. "Por desgracia no creo que haya nada publicado", añade. Domínguez señala la existencia de un estudio sobre un pueblo de Italia que fue confinado en febrero. La conclusión, explica Domingúez, fue que tuvo un efecto limitado y que tiene que ir acompañado de otras medidas. "No se puede decir mucho más porque no hay estudio que pueda eliminar el resto de factores para poder identificar los efectos del confinamiento perimetral", concluye Domínguez.
"Una situación donde los veo funcionando es en la protección de colectivos vulnerables. Por ejemplo, en Asturias se ha planteado para evitar que casos en las tres grandes ciudades se pasen a los pueblos, donde hay una gran masa de población vulnerable (gente mayor)", añade Bilal. Aun así, el epidemiólogo destaca los confinamientos perimetrales "son insuficientes. Hay otra serie de medidas que deberían de priorizarse, incluyendo el cierre de interiores de bares y restaurantes".
Primera fecha de publicación del artículo: 30/10/2020.