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MALDITA CIENCIA

En la Semana de la Movilidad, algunas cosas que la ciencia sabe sobre moverse en bici, en coche y en transporte público

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Entre el 16 y el 20 de septiembre de 2020 se celebra la Semana de la Movilidad, orientada a visibilizar los perjuicios que tiene el uso excesivo del vehículo privado y fomentar el uso de otras formas de transporte como el transporte público, la bicicleta o moverse a pie.

Siendo un tema en el que se mezclan factores y opiniones distintas no siempre es sencillo tener claro cuáles son las evidencias científicas en lo que respecta a la movilidad. Aquí recogemos distintos artículos publicados en Maldita Ciencia sobre transporte, contaminación y salud.

Montar en bici por la ciudad: contaminación, casco y dolores de espalda

Estamos cansados de oír que la bici es la mejor alternativa al coche si te mueves por la ciudad, pero muchos albergan dudas lógicas al respecto: ¿no respira un ciclista más contaminación que un conductor de vehículo cerrado? ¿Es necesario usar el casco? ¿Cómo evito los dolores de espalda y otras lesiones al circular en bicicleta?

En este amplio artículo explicamos lo que la ciencia sabe montar en bici en la ciudad, la exposición a la contaminación, la eficacia del casco y otros aspectos relacionados con la salud. De hecho, también puedes consultarlo por partes: aquí lo relativo a la contaminación, aquí lo que sabemos sobre la eficacia del casco y cómo son eficaces siempre que cumplan con la normativa, aquí cómo adoptar una buena postura al montar en bici y así reducir el riesgo de lesiones y aquí por qué sudar en la bici es algo bueno y cómo este ejercicio ayuda a reducir el estrés.

Sí, el diésel contamina más que la gasolina

A causa de diversas normativas aprobadas en España en los últimos meses, nos habéis preguntado qué tipos de coches contaminan más, los que cuentan con un motor diésel o los equipados con un motor de gasolina. Aquí respondíamos a esa pregunta: En resumen, hay que saber que actualmente un coche diésel, cuando tenemos en cuenta su ciclo de vida total, contribuye más al calentamiento global por sus emisiones de dióxido de carbono. Además, los diésel emiten mucho más óxido de nitrógeno, causante de enfermedades respiratorias, que los gasolina.

Coches eléctricos, ¿sí o no?

Entre dudas también hay espacio para la desinformación. Por ejemplo, un supuesto estudio que citaron varios titulares en el que se aseguraba que los coches eléctricos en realidad emiten más CO2 que los diésel. En este artículo explicábamos algunas cosas que había que saber sobre ese documento, como por ejemplo que la conclusiones eran aplicables únicamente a Alemania (donde el mix eléctrico que alimentaría a los coches eléctricos proviene principalmente de energías fósiles, grandes emisoras de CO2) o que no se trataba de un estudio científico sometido a la revisión por pares.

Reciclar las baterías de litio de los coches es posible (pero aún muy costoso)

La mayoría de los vehículos híbridos enchufables y los totalmente eléctricos utilizan baterías de iones de litio, igual que las que llevan los móviles y los ordenadores. Así que nos habéis preguntado si esas baterías son reciclables.

La respuesta, que explicábamos con detalle aquí, es que aunque la mayoría de los componentes de estas baterías se pueden reciclarel coste de la recuperación del material sigue siendo muy elevado.

COVID-19 y transporte público: qué sabemos sobre el riesgo de contagio en el metro y el autobús

Aunque las medidas de precaución nos recomiendan evitar los sitios cerrados y llenos de gente, para algunos utilizar el metro o el autobús no es una elección sino una obligación si tienen que ir a trabajar o a clase. Así que nos habéis preguntado qué sabemos por ahora del riesgo de contagio por coronavirus que existe al utilizar el transporte público.

En este artículo preguntamos a varios expertos en epidemiología, salud pública y virología para que nos ayudasen a resolver esta duda, y los tres coinciden en que a pesar de ser sitios cerrados y con mucha gente, el transporte público no es especialmente inseguro porque la gente no permanece demasiado rato en él, por lo generan se habla poco y se cumple el uso de mascarillas. Sin embargo, reconocen que no todos los transportes públicos ni todas las horas son iguales y que hacen falta más estudios para terminar de aclarar esta cuestión.

¿Y el riesgo en trenes, aviones o barcos? Depende de la ventilación y la duración del viaje entre otros factores

No siempre se puede llegar a nuestro destino en metro o autobús, a veces hace falta coger el avión, el tren o el barco. En esos casos, ¿qué sabemos sobre el modo de transporte con más y con menos riesgo?

De nuevo faltan más estudios que den respuesta a esta cuestión, pero sí sabemos algunas cosas, que explicábamos aquí. Como por ejemplo que la ventilación es clave y que se debe aumentar la renovación del aire todo lo posible evitando la recirculación y los espacios cerrados. También sabemos que más que del modo de transporte como tal, el riesgo de contagio depende de la duración del viaje y la cantidad de personas que vayan en él. Cuanto más corto sea y cuanta menos gente se concentre en un espacio cerrado, menor será el riesgo.

¿Tienes más dudas sobre ciencia y movilidad?

Si tienes dudas relativas a la movilidad, ya sea desde aspecto de la salud (tanto la individual como la pública), del impacto medioambiental o de cualquier otro que requiera una perspectiva científica, ¡pregúntanos! Envíanos tu consulta a [email protected] y trataremos de darle respuesta.

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