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Nos habéis preguntado por diferentes publicaciones como esta o esta que afirman que mientras que las duchas de las playas y las fuentes de los parques no funcionan porque los pulsadores son una fuente de contagio, los parquímetros sí que están funcionando.
No es cierto: las competencias de estos servicios son municipales y los casos varían de unas ciudades a otras pero en sitios como Valencia, Barcelona, Huesca o Sevilla tanto fuentes como duchas y parquímetros están funcionando. Os contamos lo que sabemos al respecto.
Hemos contactado con los Ayuntamientos de diferentes ciudades de España para que nos cuenten si las fuentes de los parques, las duchas de las playas y los parquímetros están funcionando.
Valencia, Barcelona, y otras ciudades en las que fuentes y duchas están funcionando
En Sevilla, el Ayuntamiento asegura a Maldita Ciencia que sí están operativas tanto fuentes como parquímetros. “Es cierto que en ambos casos (fuentes y zona azul) por un criterio de prudencia en el estado de alarma y en el momento más complicado de la crisis sanitaria se optó por suspenderlas por precaución al ser posibles espacios de contagios”, explica el Consistorio. Pero ya han vuelto a funcionar.
En Huesca, el Ayuntamiento cuenta a Maldita Ciencia que las fuentes y los parquímetros también funcionan correctamente. Aún así, recomiendan a los usuarios que “utilicen principalmente las aplicaciones” existentes para pagar.
Valencia es otra de las ciudades en las que tanto fuentes como duchas y parquímetros están funcionando. El Consistorio cuenta a Maldita Ciencia que los pulsadores de las duchas y de los lavapiés de las playas “funcionan perfectamente y no están inhabilitados porque se hace una desinfección diaria”.
Las fuentes “también se desinfectan” y los parquímetros “pueden utilizarse”. Aún así, el Ayuntamiento explica que se ha recomendado descargarse la aplicación móvil para evitar cualquier contacto.
Esta situación se repite en Barcelona, donde fuentes, duchas y parquímetros están operativas actualmente, según el Ayuntamiento. De hecho, “las fuentes no han dejado de funcionar en ningún momento”: “Consideramos el suministro de agua de consumo humano un servicio básico y esencial. Las fuentes funcionan con normalidad y dado que pueden usarse por muchas personas, se recomienda tomar las precauciones correspondientes, básicamente el lavado de manos después de su uso”.
Las duchas de la playa entraron en funcionamiento “cuando se inició la temporada de baño a principios de junio”. “Los pulsadores funcionan y la particularidad, dada la situación sanitaria, es que solo funciona una ducha de las cuatro que hay en cada grupo de duchas de las playas. Esto no es a causa de los pulsadores, es una medida para evitar el contacto entre varias personas haciendo uso al mismo tiempo”, afirma el Ayuntamiento.
También en Esplugues de Llobregat, un municipio de Barcelona, los parquímetros están en funcionamiento desde el 2 de junio (tras haber suspendido el servicio de zona azul y verde de aparcamiento “a raíz de las restricciones de movilidad decretadas por el Gobierno de España con el estado de alarma”). En el caso de las fuentes, volvieron a funcionar el pasado 19 de junio “junto con la apertura de parques y zonas infantiles, previa desinfección como medida de seguridad”.
En otras ciudades como Madrid o A Coruña las fuentes siguen cerradas
En la ciudad de A Coruña las duchas de las playas municipales sí que funcionan y los parquímetros también. Pero algunas fuentes están cerradas “por medidas sanitarias”, según el Ayuntamiento.
“Las fuentes de los parques que están independizadas del riego siguen cerradas. Las que usan el mismo tubo para suministrar agua y riego no se pueden cerrar, por lo que estarían funcionando. Las fuentes ornamentales también están funcionando”, afirma.
El Ayuntamiento de Madrid ha decidido cerrar temporalmente las fuentes de agua para beber, según se afirma en el portal de datos abiertos del Ayuntamiento.
“El pasado 11 de mayo se ha decidido el cierre temporal de las fuentes de Madrid por recomendación del Ministerio de Sanidad, para disminuir en la medida de lo posible el riesgo de transmisión del virus COVID-19 entre usuarios mediante el contacto con el caño o grifo de la fuente. La situación de cierre de las fuentes se mantendrá mientras no se levante dicha recomendación por parte del Ministerio de Sanidad”, se indica.
Mientras tanto, los parquímetros volvieron a funcionar el pasado 1 de junio. Justo antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma, el 14 de marzo, el Ayuntamiento desactivó el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en todas las calles aledañas a los hospitales públicos.
Después, suspendió la zona SER en todo Madrid. Pero no mencionaron que lo hicieran por evitar que los conductores tocaran el parquímetro. “Entendemos que quienes van a trabajar tienen más garantías en vehículos privado y hay que garantizar la salud", afirmó el Consistorio a la cadena COPE.
"Numerosos ciudadanos" habían instado al Consistorio a tomar esta decisión para poder llegar a sus trabajos con mayor rapidez y seguridad y evitar el uso del transporte público, con el peligro de contagio que suponen las aglomeraciones de personas, según recoge El País.
El riesgo de contagio por usar los pulsadores de duchas y fuentes y los botones de parquímetros
¿Hasta qué punto existe riesgo de infección en estas situaciones? Como ya os hemos explicado, el coronavirus se transmite a través de las pequeñas gotículas que una persona infectada puede expulsar al toser o estornudar, en el caso de que estas lleguen a las vías respiratorias de terceros.
Estas gotículas pueden caer sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden infectarse si tocan esos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca, según informa la Organización Mundial de la Salud.
Tanto los pulsadores de duchas y fuentes como los botones de los parquímetros pueden estar infectados. Lorenzo Armenteros del Olmo, portavoz de la COVID-19 de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), explica a Maldita Ciencia que “el riesgo sería prácticamente el mismo en cualquier superficie”. Por lo tanto, aconseja evitar en lo posible el contacto y si se toca una superficie, lavarse las manos después.
La Asociación Española de Empresas del Sector del Agua indica que beber de fuentes dispensadoras agua de red de suministro público es una práctica segura. “Estas fuentes son seguras, siempre utilizando un recipiente para beber y no haciéndolo directamente de la fuente ya que se podría contaminar el grifo”, cuenta Armenteros.
En Maldita Ciencia ya os explicamos que tanto la OMS como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Ministerio de Sanidad aseguran que el consumo de agua potable es totalmente seguro.
En el caso de las duchas, Armenteros explica que también suelen ser seguras. Según cuenta, “pueden utilizarse con normalidad tras el estado de alarma” aunque se recomienda minimizar su uso para evitar cualquier riesgo.
Siempre que se utilicen, considera necesario tomar medidas de higiene y desinfección de las superficies y suelos. Además es recomendable “utilizar duchas en espacios individuales preferentemente abiertos y evitar el uso de duchas comunes, compartidas con otras personas”.
Los parquímetros, como cualquier superficie, también “pueden ser depósito de aerosoles de saliva con virus de la COVID-19”. Por ello, Armenteros recomienda pagar con tarjeta o con una app en el caso de que sea posible. “Si no nos queda más remedio que tocar estas superficies, hay que lavarse de inmediato las mano y siempre evitar tocarnos con las manos la cara lo ojos o la boca”, añade.
