Aunque ya forman parte habitual de nuestro día a día, especialmente desde que el gobierno las hizo obligatorias en todos aquellos espacios donde no sea posible mantener la distancia de seguridad, las mascarillas y su tipología siguen dando pie a confusión.
Os explicamos qué tipos de mascarillas existen, qué mecanismos de filtrado utilizan y a quién protege cada tipo.
No todas las mascarillas son iguales. El Ministerio de Consumo ha publicado una guía en la que explica cuáles son los distintos tipos de mascarilla que existen y quiénes deben utilizar cada tipo.
Según esa guía, las personas sanas deberían usar preferentemente mascarillas higiénicas. Este tipo de mascarillas, de creación reciente, "son un complemento a las medidas de distanciamiento físico e higiene recomendadas por el Ministerio de Sanidad en el contexto de la pandemia de la COVID-19. Cubren boca, nariz y barbilla y están provistas de un arnés que rodea la cabeza o se sujeta en las orejas. Suelen estar compuestas por una o varias capas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso."
Las personas que presenten síntomas o a las que se haya realizado un test y haya dado positivo aunque no presenten síntomas deberán elegir las mascarillas quirúrgicas: "Las mascarillas quirúrgicas son las que acostumbramos a ver en ambientes clínicos. Su objetivo es evitar que el personal sanitario y los pacientes infectados (o sospechosos de estarlo) transmitan agentes infecciosos. Estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado. Su misión es proteger a quienes están a tu alrededor, evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar. Deben tener un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla a quien la lleva puesta."
Por último, un tercer tipo son las mascarillas EPI o autofiltrantes: "Este tipo de mascarillas son Equipos de Protección Individual (EPI) y se recomiendan fundamentalmente para su empleo por profesionales para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario. También pueden estar recomendadas para grupos vulnerables por indicación médica. Las mascarillas EPI tienen como finalidad filtrar el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes en nuestro organismo."
Dentro de las mascarillas EPI hay distintas categorías según su rendimiento:
- FFP1 (filtro de partículas tipo P1): tienen una eficacia de filtración mínima del 78% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 22%. Suelen emplearse frente a partículas de material inerte.
- FFP2 (filtro de partículas tipo P2): tienen una eficacia de filtración mínima del 92% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 8%. Se utilizan frente a aerosoles de baja o moderada toxicidad.
- FFP3 (filtro de partículas tipo P3): tienen una eficacia de filtración mínima del 98% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 2%. Se utilizan frente a aerosoles de alta toxicidad.
Las mascarillas filtrantes con válvula son una versión de las mascarillas filtrantes FFP2 o FFP3 que incorporan una válvula para reducir la fatiga de la persona que los lleva, facilitando la salida del aire de la respiración. Aquí os hablábamos con más detalle de este tipo de mascarillas.
¿Hay mascarillas "insolidarias"?
Como decimos, no todas las mascarillas protegen por igual ni de la misma forma. Mientras que las mascarillas quirúrgicas y las higiénicas filtran principalmente las partículas de dentro hacia afuera, las mascarillas EPI lo hacen principalmente de fuera hacia dentro. Esto quiere decir que las primeras protegen sobre todo a los demás de nuestras gotículas y las segundas nos protegen sobre todo a nosotros de las gotículas de los demás.
Sin embargo, las EPI también suponen una barrera para nuestras gotículas, de forma que si bien su principal eficacia es de fuera a dentro, también protegen de dentro hacia fuera. Por eso no es correcto considerar estas mascarillas como "insolidarias" o "egoístas".
Si bien ambas son útiles y necesarias en este momento, las quirúrgicas e higiénicas son las recomendadas para la población general y su eficacia depende en gran medida de que se usen de forma generalizada, mientras que las EPI son las recomendadas para el personal sanitario y otros profesionales especialmente expuestos al contagio.
Sin embargo, sí que hay un tipo de mascarillas que se deberían evitar, que son las EPI con válvula. Estas válvulas, que aportan mayor comodidad al que las lleva, favorecen que el aire de la respiración salga de la mascarilla sin filtrar, quitando la barrera necesaria a las gotículas que podrían causar un contagio si la persona que las lleva está infectada. Por eso motivo podemos considerarlas "insolidarias" y, en cualquier caso, es mejor prescindir de ellas para frenar la COVID-19. De hecho, la Xunta de Galicia ha anunciado su prohibición al considerar que "contribuyen a la propagación del virus".
Primera fecha de publicación: 2/07/2020.