Nos habéis consultado por un vídeo de 14 minutos de duración subido en 2013 a internet en el que se ve cómo supuestamente se ingiere clorito de sodio diluido en agua para combatir la malaria en un pueblo de Uganda. En el vídeo se afirma que acudieron invitados por la Cruz Roja de Uganda.
Aparece Klaas Proesmans, director ejecutivo del Water Reference Center (WRC), una organización que según su página web desea "realizar el sueño de despertar en un mundo sin ningún problema relacionado con el agua". WRC, según Proesmans, está afiliada a la Cruz Roja Internacional.
Según cuenta Proesmans, identificaron a cinco personas que dieron positivo en malaria a través de un test rápido y su sangre fue analizada posteriormente en el laboratorio. Estas personas ingirieron el clorito de sodio diluido en agua (también conocido como MMS por las siglas en inglés de Miracle Mineral Solution o Miracle Mineral Suplement). Al día siguiente, cuatro de esas cinco personas dieron negativo. La quinta persona dio negativo un día más tarde tras tomar otra dosis, siempre según el vídeo. Os explicamos lo que sabemos.
La Cruz Roja Internacional y WRC se desmarcan del clorito de sodio como solución contra la malaria
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) publicó en mayo de 2013 un comunicado en el que afirmaba que "se disocia absolutamente" de un artículo y vídeo que defiende que el MMS venció a la malaria. La Cruz Roja Internacional "no apoya ni avala en absoluto las afirmaciones hechas acerca de ese proyecto y en ningún momento participó en los ensayos clínicos relativos al tratamiento de la malaria", según el comunicado.
Por su parte, en junio de 2013 Water Reference Center publicó otro comunicado que ya no está disponible en su web por el que también se oponía "firmemente a la afirmación de una solución 'milagrosa' para derrotar la malaria". Según el texto, "el WRC no apoya ni respalda en modo alguno las afirmaciones hechas en relación con este proyecto, y en ningún momento ha participado en 'ensayos clínicos' relacionados con el tratamiento de la malaria".
Preguntado por Maldita.es, Klaas Proesmans afirma que "WRC está inactiva desde hace unos años y no realiza más actividades hasta nuevo aviso" y que él "está activo en diferentes campos, no relacionados con WRC". Proesmans no ha respondido a ninguna de nuestras preguntas sobre su relación con la Cruz Roja o el propio ensayo con clorito de sodio.
Maldita.es ha contactado al respecto con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y la Cruz Roja de Uganda pero hasta el momento no hemos obtenido respuesta.
Además, no hemos encontrado ningún artículo científico publicado sobre este supuesto ensayo con clorito de sodio realizado en Uganda.
El clorito de sodio o MMS no cura nada y es peligroso
Como ya hemos dicho, el clorito de sodio diluido en agua también es conocido como MMS. El clorito de sodio es un tipo de blanqueante industrial que se utiliza en la industria papelera, en la papelera y en la textil. También es uno de los compuestos que se utiliza, en pequeñas cantidades para potabilizar el agua.
Pero según los que promueven el uso del MMS, sus propiedades van mucho más allá y son milagrosas, de ahí el nombre. Como ya os contamos, ellos animan a beberse este compuesto porque se supone que es capaz de curar decenas de enfermedades, desde la malaria hasta el coronavirus.
El supuesto mecanismo de acción es el siguiente: el clorito de sodio se diluye en agua y se mezcla con un ácido suave (limón, o vinagre, por ejemplo), lo cual termina generando un gas, llamado dióxido de cloro, que tiene, en teoría un potente efecto desinfectante que destruye todas las bacterias y patógenos, protege las células y refuerza el sistema inmunitario. Para que quede claro: no hay ninguna evidencia científica de estos efectos. Ni siquiera aunque sea un desinfectante capaz de matar los gérmenes que hay en el agua, como hace el clorito de sodio, porque eso no quiere decir que vaya a actuar de la misma forma en nuestro cuerpo.
El MMS puede ser peligroso
El clorito de sodio y el dióxido de cloro en el que se transforma tienen una fuerte acción oxidante, y consumirlo puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y alteraciones sanguíneas. Es decir, que el MMS es un producto tóxico y corrosivo del que hay documentados casos de graves daños renales en caso de sobredosis. Probablemente sea poco dañino en las dosis bajas que mucha gente consume, pero sigue siendo peligroso si se consume de forma habitual y, en cualquier caso, no va a producir ninguna mejora en la salud, por lo que no parece un riesgo que merezca la pena correr.
En el año 2010, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios emitía una alerta sobre el MMS. En ella avisaba de la venta de este producto a través de internet y explicaba que "cuando se consume siguiendo las instrucciones citadas en esas páginas producen efectos adversos que pueden ser graves". La FDA, la agencia del medicamento de Estados Unidos, se pronunció en el mismo sentido ese mismo año.