Actualmente no solo existen evidencias que indiquen que las personas asintomáticas de COVID-19, de las que te hablábamos en este artículo, pueden suponer el origen del contagio sino también, según varios estudios y estimaciones, parece probable que la mayoría de infecciones por coronavirus no ocasionarían síntomas.
De hecho, como recoge en este artículo la revista científica British Medical Journal, desde que las autoridades chinas comenzaron a publicar las cifras diarias con el número de nuevos casos asintomáticos, estas apuntaban a que alrededor de cuatro de cada cinco no presentaron síntomas de la enfermedad. De ahí que se sopese la posibilidad de que los casos inadvertidos y asintomáticos hayan supuesto y supongan una fuente importante de contagio. Aunque se trata de datos a pequeña escala, de los 166 nuevos casos de infecciones, 130 (un 78%) fueron asintomáticas, según la Comisión Nacional de Salud de China.
"La muestra es pequeña [...] y no está claro exactamente cómo se identificaron estos casos, pero digamos que son generalizables. Sugiere que el virus está en todas partes", explicaba al BMJ Tom Jefferson, epidemiólogo e investigador honorario del Centro de Medicina Basada en la Evidencia de la Universidad de Oxford (Reino Unido). Pepe Alcamí, virólogo del Instituto de Salud Carlos III, señala a Maldita Ciencia que, aunque estos datos han sido discutidos, es muy probable que un alto porcentaje de casos sea asintomático.
Además, en la epidemia del crucero japonés contaminado a partir de un único caso índice, se produjo la infección de 705 pasajeros de un total de 4.061 en que se realizó el test. De estos, 392 (un 55%) no presentaban síntomas.
El Imperial College estima que en España el número de sujetos infectados puede alcanzar el 15% de la población, casi 7 millones de personas. "Si consideramos el rango más bajo de estimación, 3,7%, el número de infectados se situaría en 1.700.000 habitantes", explica Alcamí. "Dado que el número de casos se situará en torno a 150.000-200.000, si estas estimaciones son ciertas, más del 90% de infecciones no habrían sido diagnosticadas", añade.
Por otro lado, el BMJ recoge los apuntes de Sergio Romagnani, profesor de inmunología clínica en la Universidad de Florencia, que afirma que "hay evidencia de que la mayoría de las personas infectadas por el virus no muestran síntomas". Estas son las conclusiones a las que llega tras dirigir una investigación en Vo'Euganeo, a 50 km al oeste de Venecia (Italia), un pueblo de unas 3000 personas, donde las pruebas generales evidenciaron que la cantidad de personas con síntomas de COVID-19 disminuyó en más del 90% en 10 días al aislar tanto a las personas sintomáticas como a las asintomáticas.
Ante la pregunta de qué papel desempeñan las personas asintomáticas en la pandemia de coronavirus, Sonia Zuñiga, investigadora del Centro Nacional de Biotecnología en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC) y cuya línea de investigación se centra en la bases moleculares de la patogénesis de coronavirus emergentes, indica que es difícil de calcular hasta que no se sepa realmente el número de población que ha pasado la enfermedad sin síntomas (que sabremos cuando se hagan estudios serológicos extensos), o el porcentaje de individuos positivos por RT-qPCR (un tipo de prueba PCR) que no presentan síntomas (lo que se sabrá cuando aumente el número de test que se realizan en todos los países).
"Paradójicamente un virus de baja agresividad en la población general puede ser mucho más peligroso para el control epidémico que un virus muy agresivo", señala Alcamí.
El ejemplo clásico que propone el experto es el virus del Ébola. "Su infección hace enfermar muy rápidamente a todos los infectados, con lo que se detecta rápidamente y permite el aislamiento de la población enferma. Además no se transmite por el aire sino por sangre y fluidos", expone Alcamí. "El peor escenario epidémico es el de un virus respiratorio de alto grado de transmisión y que infecta a una parte de la población de manera asintomática pero que tiene una alta tasa de letalidad en los que tienen síntoma. Es el caso del nuevo Coronavirus", añade.
¿Qué sabemos sobre el 70% de positivos por COVID-19 en el pueblo italiano Castiglione d'Adda?
Nos habéis preguntado por este caso, recogido por medios de comunicación de todo el mundo en el que, tras una donación de sangre organizada por la Asociación Italiana de Voluntarios de Sangre (AVIS, por sus siglas en italiano) en Castiglione d'Adda, localidad de la región de Lombardía (Italia), alrededor de un 70% de los usuarios que participaron en la extracción dio positivo en coronavirus (40 de los 60 voluntarios).
"El objetivo de este proyecto, como se afirma en las noticias, es invitar a aquellos que han contraído el virus asintomáticamente y en consecuencia, han desarrollado anticuerpos, a donar plasma", indica AVIS en su página web. Con respecto a esta técnica, Giancarlo Liumbruno, director del Centro Nacional de Sangre italiano, especifica que es "una terapia empírica que aún necesita evidencia científica comprobada".
Sin embargo, ya se contaba con un alto porcentaje de positivos, no solo por la aplicación de las hipótesis previas. "El área de Castiglione d'Adda es parte de la primera zona roja de la emergencia (del coronavirus)", subraya en el texto Gianpietro Briola, presidente de AVIS. "Esta es una prueba limitada a ese territorio, ya que es una de las primeras en ser golpeada con más fuerza", añade.
"Identificar los positivos asintomáticos es ciertamente esencial y esta recopilación de información ayuda al personal de salud a rastrear mejor la propagación del virus", explica Andrea Castorina, presidente de AVIS de Castiglione en el medio italiano La Repubblica.