En Maldita Ciencia ya explicamos que, hasta el día de hoy, no se ha estudiado si el humo de un cigarrillo supone un método de transmisión efectivo del coronavirus, es decir, si podrías contagiarte a través de él* (tampoco mediante el aire, como ha concluido recientemente la Organización Mundial de la Salud). De nuevo en relación al tabaco nos habéis preguntado si es cierto que los fumadores son más vulnerables ante una infección por coronavirus.
Según el Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaquismo de la Universidad de California, "cuando los pulmones de alguien están expuestos a la gripe u otras infecciones, los efectos adversos son mucho más graves entre fumadores que entre las personas que no fuman ni vapean". De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye el fumar entre los factores que pueden ser perjudiciales en personas contagiadas por el nuevo coronavirus.
Según explica a Maldita Ciencia Stanton Glantz, médico y director de Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaquismo de la Universidad de California, "la gente que fuma o vapea generalmente es más susceptible a presentar infecciones y menos capaz de acabar con ellas". Esta es la conclusión que plasma en el texto, tras la revisión de diversos estudios sobre el tema (infecciones respiratorias en general, no COVID-19 específicamente).
Entre otros, este estudio con personas con neumonía asociada al nuevo coronavirus que habían estado en el hospital durante dos semanas concluye que las posibilidades de la progresión de la enfermedad (incluida la muerte) eran 14 veces mayores entre la gente fumadora en comparación con los no fumadores.
Este artículo publicado en Scientific American, resume cómo los hábitos de fumar y vapear afectan a los pulmones y al sistema inmune. Esto concuerda con la hipótesis de que ambos hábitos incrementan el riesgo de sufrir una infección, así como una peor evolución de la misma.
Como explica en el texto Melodi Pirzada, jefa de neumología pediátrica en el NYU Winthrop Hospital (Nueva York), los bronquios de los pulmones están recubiertos con pelos diminutos llamados cilios, encargados de eliminar los microbios y residuos de las vías respiratorias. Gracias a las células caliciformes, estos secretan moco que ayuda a proteger el revestimiento de los bronquios y a atrapar microorganismos. "Sabemos que esta función se ve afectada en fumadores habituales", explica Pirzada en Scientific American.
Sin embargo, todavía hacen falta estudios que analicen la incidencia del hábito en la COVID-19. "No tenemos todos los pequeños detalles sobre esto", indica Glantz en Scientific American. "Pero en base a lo que sabemos hasta ahora[...], es lógico que disminuya su riesgo si se deja de fumar". Después de todo, agrega Glantz, "¿cuál es el inconveniente?"
El Departamento de Salud Pública de California proporciona aquí información sobre el tema. Además, el Trinity Health recomienda dejar de fumar como medida de protección frente al nuevo coronavirus. También la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), indica que vapear y fumar podrían incrementar los riesgos por COVID-19.
*Hemos matizado esta frase para indicar que, hasta la fecha, no se ha demostrado que el nuevo coronavirus no pueda transmitirse a través del humo del tabaco, sino que esto no se ha estudiado especificamentee, como afirmaban algunos titulares.