Varios de vosotros nos habéis preguntado por los recientes titulares de algunos medios de comunicación que advierten de que el humo del tabaco "puede transportar el coronavirus" por lo que "puede ayudar a contagiar" el COVID-19. Estos hacen referencia a un supuesto estudio del Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaquismo de la Universidad de California.
Es cierto que esta institución ha publicado información sobre el tabaco en relación a esta enfermedad. Sin embargo, no se trata de un nuevo estudio, sino de un resumen sobre las evidencias de las múltiples formas en las que fumar puede afectar a la capacidad de los pulmones para combatir infecciones. En ningún momento menciona algo similar a lo anunciado en los titulares por lo que nos habéis preguntado. "Cuando los pulmones de alguien están expuestos a la gripe u otras infecciones, los efectos adversos de fumar o vapear son mucho más graves que entre las personas que no fuman ni vapean", informa desde el inicio el texto.
También la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye el fumar entre los factores que pueden ser perjudiciales en personas contagiadas por el nuevo coronavirus.
Según explica a Maldita Ciencia Stanton Glantz, médico e investigador del Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaquismo de la Universidad de California y autor del texto, "este trata sobre los efectos de fumar y vapear en la inmunidad pulmonar, no del humo con transmisor del virus (en el sentido de transportarlo por el aire)".
"La gente que fuma o vapea, generalmente es más susceptible a la infección y menos capaz de acabar con ella", indica Glantz, y añade que esta afirmación está basada en el estudio de otras enfermedades infecciosas, como la gripe o la tuberculosis. "La razón por la que la gente debería dejar de fumar y vapear tiene que ver con estos efectos".
Además, Glantz nos remite a una zona de la propia página web del Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaquismo de la Universidad de California habilitada para preguntas y respuestas. En ella, un usuario plantea si "se puede vincular el humo de cigarrillo contaminado con la propagación del COVID-19".
Contesta el propio autor, diciendo que "lo había consultado con especialistas en enfermedades pulmonares" y que la conclusión fue que el tema "no es algo sobre lo que se hubiera estudiado demasiado". Además, indica que el único estudio que analizó algo similar fue en casos de gripe (no de SARS-CoV-2) y que este no encontró que los fumadores expulsaran más virus.
El estudio al que se refiere Glantz, publicado en la revista científica PNAS en 2018, investiga la presencia de virus infecciosos en el aire exhalado (no específicamente en el aire expulsado al fumar). Los resultados sugieren que un número significativo de casos de influenza "arroja al exhalar virus infecciosos en partículas de aerosol lo suficientemente pequeñas como para permanecer suspendidas en el aire y presentar un riesgo de transmisión en él".
En relación al COVID-19, los autores de esta revisión de cinco estudios publicados en lo que llevamos de año 2020 concluyen que, "teniendo en cuenta que se dispone de datos limitados y que probablemente también habría que contemplar otros factores, el tabaquismo se asocia con la progresión negativa y resultados adversos de COVID-19".
¿Puede el nuevo coronavirus sobrevivir en aerosoles?
Ya hemos hablado de la manera más común que tiene el SARS-Cov-2 de transmitirse: a través de las gotículas que expulsa una persona que está contagiada al toser o al estornudar. Cuanto mayor sea la gota y en función del punto de la infección que se encuentre el paciente, mayor carga vírica habrá en ella y, por lo tanto, más posibilidad habrá de contagiar a quien entre en contacto. Ahora bien, ¿puede el virus sobrevivir en el aire y transmitirse a partir de estos aerosoles (partículas diminutas suspendidas en el ambiente)?
Según una carta publicada en la revista médica The New England Journal of Medicine, el coronavirus podría aguantar hasta 3 horas en el aire. Sin embargo, ni lo ha confirmado la OMS ni este documento es un paper como tal (de hecho, en la misma se autocalifica como "correspondence"). Esto quiere decir que hacen falta estudios más robustos y revisados por la comunidad científica para respaldar sus resultados. Puedes leer más sobre la investigación en este artículo de la Agencia SINC.
La postura de la OMS, a fecha 24 de marzo, sigue siendo que "el virus causante de COVID-19 se transmite principalmente por contacto con gotículas respiratorias, más que por el aire".
¿Existen evidencias científicas que indiquen lo contrario? No
La posición que adopta la comunidad científica con respecto a la posibilidad de que el SARS-CoV-2 pueda transmitirse a través del humo del tabaco es que, por el momento, no hay evidencias científicas que lo demuestren. Sin embargo, algunos de los medios de comunicación que titulan lo contrario (que el coronavirus sí se puede transmitir mediante el humo), hacen referencia a otra fuente distinta al resumen del Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaquismo de la Universidad de California del que hemos hablado hasta ahora: la emisora estatal francesa FranceInfo.
El medio, en colaboración con Serge Smadja, secretario general de la asociación SOS Médecins (un servicio de emergencias médicas francés), utilizó su cuenta oficial de Twitter para resolver las preguntas planteadas por sus oyentes. Ante la cuestión en relación a si el humo del cigarrillo podría transportar el virus, Smadja contestó que "en efecto, si lo que sale del aparato respiratorio del paciente (que tiene coronavirus) es lanzado a las vías respiratorias de la persona que está enfrente, existe un riesgo".
Sin embargo, no menciona que haya evidencia alguna sobre tal declaración. De hecho, el propio Smadja comenta en el audio que "le parece" un efecto de riesgo, pero no menciona ningún estudio al respecto que lo avale.
Primera fecha de publicación de este artículo: 24/03/2020